ALIMENTOS FUNCIONALES EN LA ACTIVIDAD FÍSICA Y LA SALUD

Los alimentos funcionales poseen nutrientes y componentes no nutricionales que les aportan efectos añadidos a su valor nutricional, aportando beneficios al organismo e incluso ayudando en el tratamiento de enfermedades. Sus propiedades positivas en el campo de la actividad física y salud son muy variadas; pueden contribuir a mantener un peso saludable, favorecer un adecuado crecimiento, mejorar el tránsito intestinal, controlar el nivel de azúcar en sangre, las tasas de colesterol o alcanzar un adecuado rendimiento en la práctica deportiva.


Pero para conseguir un óptimo estado de salud general, la actividad física tiene que estar obligatoriamente asociada a una dieta saludable. Las personas que realizan actividad física tienen un gasto energético mayor que el de las personas con un estilo de vida sedentario.
Por tanto, el primer paso de actuación es valorar los hábitos dietéticos y de actividad física de la persona, necesarios para una buena prescripción dietética y mejorar o mantener la salud.


Una vez analizados estos dos factores, los alimentos funcionales en la actividad física cumplirían las siguientes funciones:
— Equilibrar (enriquecer o complementar) el aporte nutricional de los alimentos que ingerimos en la dieta.
— Asegurar el aporte de nutrientes esenciales en la dieta.
— Restituir los nutrientes que se ven alterados o destruidos por malos hábitos alimenticios, el consumo de alcohol, el tabaco, la utilización de fármacos y la polución.
— Mejorar la respuesta del organismo ante procesos de alergias y estados de estrés psíquico y físico.
— Ayudar a reducir los síntomas y riesgos asociados con los niveles altos de radicales libres que se generan durante la actividad física, protegerse de enfermedades relacionadas con la edad y retraso de los efectos del envejecimiento.
— Cubrir las mayores necesidades nutricionales que se producen en la actividad física como consecuencia del mayor desgaste físico y favorecer con ello un mejor balance energético.


Podemos clasificar a los alimentos funcionales en la actividad física en preparados enterales, barritas energética y bebida para deportistas, teniendo en cuenta los siguientes nutrientes que formarían su composición:


1. Concentrados proteicos: proteína, aminoácidos esenciales, aminoácidos ramificados, leucina, beta-alanina
2. Hidratos de carbono: amilopectinas, ciclodextrinas…

3.Fibra dietética: se trata de materia vegetal que resiste a la digestión y absorción por el aparato digestivo. También se podrían considerar importantes los prebióticos:

4. Probióticos: contienen bacterias vivas que tienen efectos en el intestino: ayudan a la rehidratación, proporcionan antibióticos naturales que parecen reducir la intensidad de las diarreas, y algunas hipótesis afirman que podrían mejorar la respuesta inmune del organismo.


5. Grasas: ácidos grasos omega-3, ácidos grasos de cadena media


6. Vitaminas: vitamina A, E, C, D, B…


7. Minerales: calcio, magnesio, hierro, cromo, zinc, fósforo…


8. Agua