Té Matcha, para mi mejor que el café.

Las diferencias entre el café y el té matcha El café es una bebida que se obtiene al tostar y moler los granos de café. (sino estaría tostado sería más saludable)

El café contiene; riboflavina, niacina, manganeso, potasio, magnesio…

El té matcha es una bebida que se elabora a partir de las hojas de té verde molidas en un polvo fino.

El matcha, con su combinación de cafeína y L-Teanina (una, encargada de que proporcionar energía y la otra, responsable de la calma y conciliación del sueño) hace que, al beber un té matcha, se obtenga energía durante más tiempo que con el café, durante unas 4 – 6 horas, pero que a la vez se evite el nerviosismo y la fatiga posterior que causan otras bebidas excitantes.

El Matcha es rico en antioxidantes y contiene Vitaminas A, B2, C, D, E, K, potasio, proteínas, calcio, hierro y clorofila.

Tiene un antioxidante llamado catequinas (desactiva los radicales libres, responsables del envejecimiento de la piel y de los tejidos, antiinflamatorio, purifica la piel…)

También tiene cafeína que aparte de acelerar el metabolismo, aumenta la resistencia y tiene un efecto diurético.  

A veces la cafeína puede alterar el sistema nervioso (no aconsejable tomar por la noche). 

No abusar, dado que la cafeína reduce la absorción de hierro en los alimentos.

Se ha comprobado que el té matcha y sus propiedades antibacterianas mantienen a raya a esas bacterias. Lo contrario pasa con el café que, al ser ácido, produce más bacterias y, en consecuencia, peor aliento.

Transgénicos y sus problemas

Un transgénico es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Por ejemplo, el maíz de este tipo que se cultiva en España lleva genes de bacterias para producir una sustancia insecticida.

¿Qué efectos secundarios causan los alimentos transgénicos?

Los riesgos potenciales son muy diversos: aparición de nuevas alergias, creación de nuevos tóxicos, problemas de fertilidad, afectación de los sistemas inmunológicos y hormonales y de diversos órganos internos, etc.

  • El 93% de la soja cultivada en Estados Unidos es transgénica
  • Se calcula que, en EEUU, un 85% del maíz cultivado es transgénico.

A veces es difícil determinar que alimentos están libres de transgénicos, pero hay etiquetas especificas que vienen descritas “libres de transgénicos” sobre todo en productos de herbolarios u otras marcas blancas.

Marcas y productos que utilizan transgénicos (hay muchos más)

Los OGM (TRANSGENICOS) son más difíciles de evitar de lo que podría pensar. Los OGM se encuentran en casi todos los principales productos de las marcas de consumo que están en los estantes de las tiendas. Si está realmente preocupado por el consumo de los OGM, estas son algunas de las marcas clave que deben evitarse.

1. Nestle. (Uno de los propietarios BlackRock)

Nestlé es una de las mayores productoras de alimentos infantiles, que se empacan con ingredientes OGM. Es decir, la soja que se utiliza para las fuentes de fórmula de proteínas para bebés. Nada en la naturaleza puede competir con  la leche materna de una madre, y mucho menos la soja llena de OGM.


2. Hershey.
Los ingredientes de Hersey son a base de OGM, han gastado millones de dólares para luchar contra las leyes de etiquetado de OGM.

3. Pepsi.

El zumo de Pepsi “Naked” en el que en la etiqueta pone “todo natural”, en realidad está cargado con productos OGM. Por otra parte, esta no va a ser la primera vez que la empresa Pepsi ha sido golpeada con una demanda de publicidad falsa.

4. General Mills.

El dueño de General Mills, dijo que no ve ningún problema con los cultivos transgénicos … cosa que no encaja con la declaración de la empresa que “No utilizamos ingredientes modificados genéticamente en nuestros copos. Nuestros principales ingredientes son siempre avena de grano entero, nunca avena OGM. Utilizamos una pequeña cantidad de almidón de maíz en el proceso de cocción, y sólo un gramo de azúcar por porción. Nuestra maicena se obtiene a partir de maíz no OGM, y usamos el azúcar puro de caña ”

5. Kellogg.

En productos de la marca Kellogg  se ha encontrado un 100% de maíz transgénico, lo que va en contra de las pretensiones de la marca de ser “todo natural”. Es increíble lo que un buen marketing puede hacer. Esa pequeña estafa costó a la compañía 5 millones de dólares en una demanda reciente.

6. Coca-Cola.

Casi todos los productos que Coca-Cola vende contienen en una u otra forma jarabe de maíz alto en fructosa, no es ninguna sorpresa en absoluto que esté en esta lista. Incluso su marca “Simply Orange Juice” contiene naranjas modificadas genéticamente.
Mantenga sus ojos abiertos cuando vaya a comprar, ya que hasta el etiquetado de OGM se convierte en la regla en lugar de la excepción, no vaya a ser que los OMG sean los elementos más comunes en su carrito de la compra.

7. Colza resistente al “Roundup” de Monsanto

En Europa se ha aprobado la importación de colza manipulada genéticamente de Canadá que se usará sobre todo como aceite en margarinas, comidas cocinadas y galletas. 

8. Pan (Bimbo)

El pan no se modifica directamente, sino sus materias primas, como el trigo o distintos cereales. Esto se realiza así por distintas empresas para satisfacer la gran demanda mundial de pan.

ONDAS

Ondas electromagnéticas y salud.

➡️La salud de nuestro organismo se mantiene gracias al perfecto funcionamiento de nuestros sistemas reguladores, siendo el sistema endocrino el que ejerce un control perfecto para mantener la comunicación entre el sistema nervioso y el sistema inmune. Por ello se habla de sistema neuroinmunoendocrino, responsable del equilibrio funcional, esto es, la homeostasis corporal, trabajando en íntima comunicación.

➡️En los seres vivos, los radicales libres que se forman fisiológicamente están regulados por los sistemas de defensa antioxidante. Cuando la producción de radicales libres aumenta por encima de la capacidad defensiva de la célula, se crea un estado de estrés oxidativo que subyace a muchas patologías. La polución ambiental, el tabaco, las comidas ricas en alimentos procesados, las situaciones de estrés físico y emocional provocan la producción de radicales libres en una cantidad mayor que la que el organismo puede neutralizar normalmente.

➡️Entonces, estos radicales libres dañan diferentes estructuras tales como el endotelio vascular (lesiones vasculares, enfermedad aterosclerótica), neuronas (enfermedades neurodegenerativas como Parkinson, Alzheimer, etc.).

➡️Los sistemas biológicos de defensa antioxidante están formados por dos grupos demoléculas. Un grupo lo constituyen los sistemas de carácter enzimático, como lasuperóxido dismutasa (SOD), catalasa (CAT), glutatión peroxidasa (GPx), glutatión reductasa (GRd), glutatión-s-transferasa (GST) y glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa (G6PD). El segundo grupo está formado por moléculas depuradoras de radicales libres, tales como las vitaminas C y E, el glutatión, y la melatonina. La mayoría de estos sistemas actúan tanto en el citosol como en la mitocondria, siendo este segundo lugar el más importante para prevenir el daño oxidativo y la muerte celular subsiguiente.

➡️La respuesta de un sistema biológico a un campo magnético externo depende tanto de las propiedades magnéticas intrínsecas del sistema como de las características del campo externo y de las propiedades del medio en el cual tiene lugar el fenómeno. Por otro lado, las radiaciones no ionizantes de frecuencia extremadamente baja como es el caso de los campos magnéticos de 50 Hz afectan a una gran cantidad de procesos bioquímicos, entre los que se encuentran: a) síntesis de ácidos nucleicos (ADN y ARN ), responsables de nuestra dotación genética y de la herencia, y de proteínas; b) cambian la producción de hormonas; c) modifican la respuesta inmune, y d) modifican el grado de crecimiento y diferenciación celular, condicionando la aparición de cáncer.

➡️Las ondas electromagnéticas generadas por las corrientes eléctricas y por las microondas (telefonía , telefonía móvil, radiofrecuencias, telefrecuencias, radares civiles y militares, etc.) interfieren y distorsionan el funcionamiento normal del organismo humano. Aunque en la bibliografía científica hay cierta controversia, se han publicado con suficiente rigor metodológico diversos efectos nocivos en las personas expuestas. LOS CIENTÍFICOS EXIGEN QUE SE REVISEN LOS LÍMITES PERMITIDOSLa radiación pulsada del 5G se espera que pueda causar aún mayor daño celular que el observado con las emisiones anteriores del 3G y 4G. Por ello, el congreso lanzó el «Llamamiento Internacional 5G», que pide a la Organización de las Naciones Unidas, a la OMS y a todos los gobiernos que revisen los niveles límite actuales de emisión teniendo en cuenta los efectos no térmicos.En la actualidad, se dispone de múltiples estudios publicados en revistas científicas de gran impacto, que ponen la alerta sobre los efectos a la exposición de los CEM a corto y largo plazo. Se puede consultar una recopilación de ellos en la web Bioinitiative.org.

➡️Los principales efectos perjudiciales de la exposición a campos electromagnéticos son los siguientes:a) Trastornos neurológicos como irritabilidad, cefalea, astenia, hipotonía, síndrome de hiperexcitabilidad, somnolencia, alteraciones sensoriales, temblores, mareos.b) Trastornos mentales: alteraciones del humor y del carácter, depresiones, tendencias suicidas.c) Trastornos cardiopulmonares: alteraciones de la frecuencia cardiaca, modificaciones de la tensión arterial y alteraciones vasculares periféricas.d) Trastornos reproductivos: alteraciones del ciclo menstrual, abortos, infertilidad y disminución de la libido sexual.e) Incremento del riesgo de algunos tipos de cáncer, como las leucemias agudas y los tumores del sistema nervioso central en la infancia.f) Trastornos dermatológicos: dermatitis inespecíficas y alergias cutáneas.g) Trastornos hormonales: alteraciones en el ritmo y niveles de melatonina, substancias neurosecretoras y hormonas sexuales.h) Trastornos inmunológicos: Alteraciones del sistema de inmunovigilancia antiinfecciosa y antitumoral.

10 MEDIDAS QUE TE PROTEGEN ☢️✅️

A nivel individual, minimiza la exposición a radiaciones ambientales para no incrementar la carga tóxica.

1️⃣Evita el wifi, siempre que se pueda usar el cable: en teléfonos, ordenadores, consolas, teclados, ratones…(Aunque a veces es difícil con nuestros trabajos) pero debemos reducir el tiempo.

2️⃣Desactiva para dormir todas las conexiones inalámbricas o eléctricas. Utiliza despertador a pilas.

3️⃣Usa tablets, móviles u otros dispositivos inalámbricos solo cuando sea necesario y mantenlos lejos de niños y embarazadas.

4️⃣Se desaconseja el uso del móvil a menores de 16 años. Si lo usan, que sea muy poco tiempo.

5️⃣Evita el uso de microondas (utiliza mejor una cazuela a fuego lento)

6️⃣Protégete de la exposición al sol, con unos minutos es suficiente para absorber la vitamina D)

7️⃣Evita los cables eléctricos cerca de la cama.

8️⃣Mantén una distancia mínima de 500 metros a torres de alta tensión y antenas de repetición wifi.

9️⃣Cuida tu alimentación, los antioxidantes son fundamentales y los quelantes.

🔟Camina por el campo o por la montaña, respira aire puro.

☢️Fuentes principales: Grupo de Investigación “Comunicación Intercelular”. INSTITUTO DE BIOTECNOLOGÍA- Dr. Darío Acuña Castroviejo (Catedrático de Fisiología Médica)

¿POR QUÉ NOS CUESTA CAMBIAR LA ALIMENTACIÓN?

Sabemos que no resulta fácil modificar hábitos y condicionamientos culturales, que seguramente venimos arrastrando desde la infancia. Y que se han ido reforzado por el «facilismo» inducido por la sencilla accesibilidad y la practicidad de los alimentos industrializados, cuidadosamente manipulados para resultar atractivos al paladar.

Resulta también innegable la influencia del cambio de roles (social y laboral), que nos ha llevado a dejar la cocina en «piloto automático» o en manos de las » entregas a domicilio » , comidas ya preparadas, el excesivo uso de los microondas, etc. Todo esto a mediano o a largo puede tener repercusiones en el cuerpo.

La familia se ha atomizado, la mujer está menos en el hogar y no hay quien ocupe el rol del «ama de casa». En base a estas nuevas necesidades, se ha montado una industria «amablemente» dispuesta a «solucionarnos problemas».

Solemos escuchar: la alimentación moderna es tan fácil, practica y rica !!!» Si, pero no intente hacer un balance sobre los costos ocultos de lo «práctico y sabroso». Allí debemos incluir todo lo gastado (tiempo y dinero) en estudios, tratamientos y medicación; sin olvidar lo más importante: la mediocre calidad de vida que nos impide gozar de la natural plenitud. ¿Un precio demasiado alto, no le parece?


…PORQUE SOMOS ADICTOS…

Pero no solo la comodidad y el placer sensorio fundamentan nuestra «debilidad» ante los cambios de hábitos alimentarios. Es aquí donde entra en juego el rol de las adicciones, mecanismo responsable de inconscientes reacciones que racionalmente intentamos justificar en diversas formas. Ya hemos visto algunos efectos adictivos del alimento, pero no son los únicos. Aquello que ingerimos cotidianamente, tiene una gran
influencia sobre nuestro estado físico y mental.

Es fácil observar cómo se ha incrementado el estado de apatía social en las últimas décadas. Junto a la obesidad, y otras enfermedades ha ido creciendo ese letargo colectivo, que nos impide establecer prioridades y nos hace privilegiar cosas banales respecto a temas trascendentes, como la buena salud. ¿Por qué será que tanta gente no puede corregir nocivos hábitos alimentarios? Es sorprendente saber que insospechados alimentos cotidianos son responsables de esta tendencia, y también de la adicción por ellos.

Hay que cuidar el cuerpo tanto por dentro como por fuera porque todo es uno.

Debemos elegir los alimentos lo más naturales posibles, evitar los productos procesados, leer bien las etiquetas de los productos para saber los posibles añadidos que puedan tener (modificadores de sabor, colorantes, edulcorantes…)

10 hábitos que aceleran el envejecimiento

¿En qué consiste el envejecimiento prematuro?

Al contrario que el anterior, el envejecimiento prematuro consiste en un conjunto de factores internos y externos que provocan daños en el organismo. Aunque el tiempo es uno de los mayores responsables, el envejecimiento prematuro viene determinado por hábitos de la persona que alteran su esperanza de vida.

Los signos de envejecimiento prematuro son visibles en la piel. La aparición de manchas y arrugas es uno de los síntomas principales. No obstante, esta vejez acelerada también se ve reflejada en las capacidades físicas y mentales de la persona.

1. Dormir poco (- 7 horas)

La calidad del sueño afecta directamente al envejecimiento del organismo. De hecho, durante la noche nuestro cuerpo trata de contrarrestar las agresiones de los tejidos que sufre durante el día. Por este motivo, cuantas menos horas de sueño acumulemos, menos tiempo tendrá nuestro cuerpo para repararse.

2. Estar sometido a estrés diario.

El mecanismo natural por el que el cuerpo humano trata de contrarrestar el estrés es generando cortisolepinefrina o adrenalina. Estas hormonas ayudan a regular la presión arterial o combatir infecciones. Sin embargo, también afectan negativamente al organismo. Una gran cantidad de cortisol acelera el envejecimiento.

3. Tabaco y el alcohol.

El humo del tabaco reduce la cantidad de oxígeno y nutrientes que requiere la piel para mantenerse saludable. Además, fumar activa las enzimas que comprometen la elasticidad de la piel, tanto en la cara como en el resto del cuerpo.
El alcohol deshidrata la piel y le quita nutrientes, haciendo que se vea opaca y cansada. Además, dilata los vasos capilares del rostro y estos forman pequeñas redes de venas. No estar hidratado apropiadamente también afecta el pelo, dejándolo seco y quebradizo.

4. No beber suficiente agua.


Beber la cantidad adecuada de agua conseguirá hidratar tu piel y que no se vea áspera y opaca. Además, el agua actúa como purificador de toxinas que tu cuerpo debe expulsar. 

5. Abusar de los azúcares.
El exceso de azúcares provoca problemas de inflamación y acné. Además, el azúcar es responsable del proceso de glicación, por el cual las moléculas de azúcar se unen a las proteínas de colágeno y elastina. Esto hace que la piel pierda elasticidad, favoreciendo la aparición de arrugas.

6. Practicar menos de 45 minutos de ejercicio físico al día.

El sedentarismo acelera el envejecimiento prematuro de tus músculos, huesos y articulaciones. Además, aumentan las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares. Los expertos recomiendan realizar, al menos, 45 minutos de actividad física diaria.

7. Consumir demasiada cafeína.
Beber café o té con moderación es beneficioso para la salud, gracias a su contenido en antioxidantes. Sin embargo, abusar de su consumo provoca una aceleración nerviosa y mayor ansiedad en el ser humano. Lo recomendable es no consumir nada de cafeína 6 horas antes de acostarse.

8. Llevar una dieta desequilibrada.
Comer muchos alimentos procesados, altos en grasas hidrogenadas, conservantes, edulcorantes… comer pocas frutas y verduras.

9. El estado de ánimo.
Tú estado de ánimo influye enormemente en tu salud física

10. Estar expuesto a contaminantes.
La contaminación, las ondas electromagnéticas, muchos fármacos.

EJERCICIO FÍSICO Y SISTEMA INMUNOLÓGICO.

Desde la antigüedad se sabía que las personas que se mantenían activos físicamente a través del deporte o trabajo, disfrutaban de más salud que los que eran inactivos que presentaban mayor número de enfermedades. Esto, llevados nuestro tiempo de principios del siglo XX, es preocupante porque la humanidad, especialmente en los países desarrollados, se va apartando cada vez más del esfuerzo físico dadas las comodidades que la tecnología moderna aporta a los modos de vida actuales.

El sistema inmune se divide en el sistema innato y en el sistema adaptativo.

Sistema innato: Este es la primera línea de defensa contra organismos invasores.

Sistema adaptativo: Es la segunda línea de defensa y genera protección contra re-exposiciones al mismo organismo.

Cuando se realiza cualquier actividad física es con la finalidad de mantener buena salud, un mejor estado físico y lograr mantener un adecuado funcionamiento de los órganos y funciones corporales. La duración, intensidad y frecuencia con la que se realice la actividad física va a influir en la respuesta de adaptación del sistema neuroendocrino, musculoesqueléticos, cardiovascular e inmunológico.

El ejercicio físico moderado realizado de forma habitual produce un efecto antiinflamatorio sobre el sistema inmunológico, reduce el riesgo de sufrir infecciones, por tanto lo refuerza si comparamos los datos con el sedentarismo.

La actividad física puede ayudar a eliminar bacterias de los pulmones y las vías respiratorias. Esto puede reducir las probabilidades de contraer un resfriado, gripe u otras enfermedades.

El ejercicio provoca cambios en los anticuerpos y los leucocitos. Los leucocitos son las células del sistema inmunitario que combaten las enfermedades mediante los anticuerpos, unas proteínas que neutralizan las bacterias y agentes externos. Estos anticuerpos y leucocitos circulan más rápidamente con la práctica habitual de ejercicio, así que pueden detectar y combatir enfermedades más rápida y efectivamente.

La elevación breve de la temperatura corporal durante e inmediatamente después del ejercicio puede impedir el crecimiento bacteriano. Esta elevación en la temperatura puede ayudar al cuerpo a combatir mejor una infección, similar a lo que sucede cuando uno tiene fiebre.

El ejercicio disminuye la secreción de las hormonas del estrés como el cortisol.

Algo de estrés incrementa las probabilidades de que se presente una infección. Disminuir las hormonas del estrés puede proteger contra enfermedades. (Siempre que no sea sobreentrenamiento)

Flexibilidad y pesas.

Existe el mito de que los levantadores de pesas tienen poca flexibilidad. Si hablamos del típico usuario de gimnasio, que trabaja siempre en máquinas, con rangos de movimiento parciales, probablemente la mala fama es merecida. En el caso de powerlifters, su gran musculatura y elevados niveles de grasa (en la mayoría de los casos) tampoco les hace las personas más flexibles del mundo, y en parte cierta rigidez muscular les permite ofrecer una base de apoyo más sólida, mejorando la fuerza. Sin embargo, los levantadores olímpicos tienen flexibilidad similar al mejor gimnasta. La necesitan para completar los levantamientos de manera eficiente, con el rango de movimiento necesario. Conclusión: lo mejor que puedes hacer por tu movilidad es realizar los movimientos con un rango de movimiento completo. Si tienes limitaciones, resuélvelas antes de empezar a añadir peso.

Si combinamos el entrenamiento de la fuerza con sesiones de estiramientos intensivas conseguiremos mejorar enormemente la flexibilidad general de nuestro cuerpo a la vez que conseguimos desarrollar los músculos completamente, ya que los estiramientos además de dotarnos de más elasticidad nos ayudarán a aumentar la masa muscular, pues al recuperarnos antes del esfuerzo, responderemos mejor a futuras sesiones de entrenamiento, etc.

Los beneficios de trabajar la flexibilidad

  • Mejora la postura y minimiza los daños musculares

Realizar estiramientos reduce las molestias musculares, tanto antes, como después de un entrenamiento o cualquier actividad física. También ayuda a desadormecer los músculos y mejorar nuestra postura y el balance muscular.-

  • Reduce el estrés

Realizar estiramientos a diario, produce una relajación muscular prolongada, lo cual disminuye el estrés.

  • Mejora el rendimiento físico 

Estirar antes y después de hacer ejercicio físico, prepara los músculos y las articulaciones para poder desempeñarlo mejor, y además reduce las posibles agujetas. Una articulación flexible tiene la capacidad de moverse a lo largo de un mayor rango de movimiento, necesitando menos energía para hacerlo.

  • Mejora la calidad del sueño

Al realizar estiramientos antes de dormir, reducimos la rigidez muscular y aumenta la cantidad de melatonina, lo cual, nos provoca un descanso más placentero.

  • Reduce el dolor articular

Una mayor flexibilidad, hace que las articulaciones duelan menos y que a la hora de hacer determinados movimientos o posturas, sean menos forzados y no produzcan dolores.

  • Espalda sana

Los problemas de espalda hoy en día son muy comunes, aún más con la llegada del teletrabajo con un mobiliario inadecuado para estar tantas horas sentado frente al ordenador. Esto genera una gran tensión en la zona lumbar, por eso es tan importante estirar la espalda de vez en cuando varias veces al día mientras estamos sentados frente al ordenador.

Hormonas del estrés

Las hormonas son los mensajeros químicos del cuerpo que controlan numerosas funciones y circulan a través de la sangre hacia los órganos y los tejidos. Estos componentes químicos intervienen en los procesos del: Metabolismo. Crecimiento y desarrollo.

La testosterona, la hormona de crecimiento y la insulina son las tres principales hormonas anabólicas. El cortisol es una de las principales hormonas catabólicas, y como todas, tiene un lado positivo y uno negativo.


En el lado positivo destaca su papel anti-inflamatorio, catabolizando tejido dañado para ser expulsado, dando paso a la construcción de nuevo tejido. Su papel es por tanto indispensable. El problema viene cuando por un exceso de estrés (físico o psicológico) el cortisol se mantiene elevado constantemente. En este caso, la fase de recuperación o reconstrucción nunca llega. Se rompe el equilibrio natural y necesario entre anabolismo y catabolismo. Un exceso de cortisol inhibe la síntesis de proteína, aumenta los niveles de glucosa y deprime el sistema inmune. A medida que el cortisol aumenta, la testosterona desciende. Una forma de identificar el sobreentrenamiento es analizando la proporción testosterona/cortisol. Cuando este ratio se reduce en exceso, tienes un problema.


Otras hormonas catabólicas interesantes son las llamadas catecolaminas (como adrenalina y noradrenalina). La presencia de estas hormonas en sangre facilita la movilización de grasa. Podemos regular estas hormonas a través de la alimentación y principalmente la intensidad de la actividad física (alta intensidad = mayor nivel de catecolaminas).

Domina estas hormonas y dominarás tu cuerpo.

El azúcar perjudica el sistema inmunológico.

El azúcar abarca una gran variedad de endulzantes que se pueden dividir en monosacáridos (como la glucosa, la fructosa y la galactosa) y endulzantes complejos (como la sucralosa, lactosa, maltosa, etc.). El azúcar que solemos usar es la sucralosa y es un carbohidrato que se encuentra de forma natural en diversas plantas, principalmente en la caña de azúcar. La sucralosa está compuesta por dos tipos de endulzantes simples: fructosa y glucosa.

Un abuso de azúcar está unido al debilitamiento de las defensas que luchan contra las enfermedades infecciosas, provocando que el sistema inmune pierda un 40% de su capacidad para reducir los patógenos infecciosos.

El azúcar desmineraliza al organismo provocando un desgaste en las capacidades del sistema inmune. Para metabolizar el azúcar refinado, el cuerpo extrae de otros tejidos y órganos, minerales y vitaminas con lo que se provoca un daño a largo plazo. Para combatir los virus y bacterias, los glóbulos blancos necesitan de vitamina C para luchar contra los agentes infecciosos, pero el exceso de azúcar erosiona la vitamina C de nuestro cuerpo.

Consumir 100 gramos (8 cucharadas, equivalente a dos latas de refresco) de azúcar, reduce la capacidad de los glóbulos blancos para eliminar gérmenes hasta en un 40%. Este efecto comienza unos 30 minutos después de su ingesta y puede durar hasta 5 horas.

Respecto al consumo de hidratos de carbono complejos, no tiene ningún efecto sobre el sistema inmune. Además, el azúcar es en realidad un “anti nutrientes” ya que roba nutrientes de nuestro cuerpo, en efecto, debido a que ciertos nutrientes se eliminan del azúcar durante el proceso de refinado, nuestro cuerpo no puede procesarla, por lo tanto, necesita minerales del cuerpo para unirse a las moléculas del azúcar refinado con el fin de que nuestro organismo pueda procesar dicha azúcar.

La importancia de los macronutrientes para el sistema inmune.

La relación existente entre el estado nutricional de una persona y su resistencia a padecer infecciones es un hecho ya conocido desde 1846 en que Simon determinó que los niños malnutridos presentaban una atrofia linfoide con el consiguiente deterioro del sistema inmune que no podía defender al organismo del ataque de patógenos. Sin embargo, es mucho más reciente el descubrimiento de biomarcadores y de algunos de los mecanismos que
pueden explicar el papel más específico de los nutrientes sobre la función inmune. Los resultados epidemiológicos y clínicos sugieren que cualquier deficiencia nutricional altera la inmunocompetencia e incrementa la susceptibilidad a padecer infecciones. De este modo, cualquier alteración en las defensas del individuo puede hacer sospechar de la existencia de una situación de malnutrición de mayor o menor gravedad o de algún tipo de deficiencia nutricional. El hecho de que el sistema inmune dependa de la disponibilidad de nutrientes se puede explicar por dos motivos:


a) la necesidad de sintetizar nuevas moléculas durante el desarrollo de las respuestas inmunes (por ejemplo, los aminoácidos son necesarios para la síntesis de proteínas de fase aguda) y,
b) por su utilización en los fenómenos de división y diferenciación celular que ocurren durante la expansión clonal que da lugar al ejército de células que atacan y eliminan el agente invasor.


No obstante, hay que tener en cuenta que los nutrientes no sólo influyen sobre los mecanismos encargados de defender a nuestro organismo de los patógenos que causan las enfermedades infecciosas, sino que otras funciones en las que está implicado el sistema inmune, pueden alterarse por desequilibrios en los niveles de nutrientes o causas relacionadas con la nutrición.

Carbohidratos
Estos macronutrientes son fundamentales en la dieta por ejercer entre otras funciones, la de ser la fuente de energía más importante del organismo.
A nivel inmunológico, estos nutrientes juegan un papel fundamental en la respuesta inmune celular. Es de destacar el hecho de que todas las inmunoglobulinas (Ig) y muchos factores del complemento se encuentran glicosilados (unidos a un carbohidrato). De hecho, las cadenas de carbohidratos (CH) unidas a las proteínas cumplen varias funciones importantes, como son las de proteger a los péptidos de la acción de las proteasas y orientar la ubicación de
la sustancia extraña o del antígeno peptídico en la sinapsis inmunológica.

Nota: Mejor elegir carbohidratos sin modificar, por ejemplo copos de avena, arroz, trigo sarraceno en vez de galletas, dulces etc.

Grasa                                                            
La grasa es importante por su capacidad de modificar la composición de membranas celulares, en función del tipo de ácidos grasos presentes en la grasa dietética. Se aconseja el consumo de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) n-3 en enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide y en prevención de enfermedades cardiovasculares. El ácido araquidónico produce un aumento en los mediadores inflamatorios, y a través de éstos, regula la actividad de células inflamatorias, la producción de citoquinas y el equilibrio de las subpoblaciones linfocitarias. Se considera que, en general, los AGPI
n-3 actúan como antagonistas del ácido araquidónico. Tales efectos inducidos por este tipo de ácidos grasos, pueden ser utilizados como terapia en la
inflamación aguda y crónica, así como en enfermedades que impliquen una sobreactivación inapropiada de las respuestas inmunitarias, en general en patologías de etiología autoinmune.

Nota: Recomiendo elegir grasas sin refinar ni modificadas, por ejemplo aceite de coco, aceite de oliva, aguacates, nueces, etc.


Proteína
El tipo (calidad) y la cantidad de la proteína en la dieta pueden modificar la respuesta inmune. Una deficiencia proteica origina alteraciones en la génesis de anticuerpos, dando lugar a una disminución de los niveles séricos de inmunoglobulinas, además de un deterioro de la función tímica y la formación de linfocitos, así como una disminución de la respuesta al test de hipersensibilidad retardada cutánea.

Nota: Elegir protienas de calidad por ejemplo; pescados frescos, huevos, proteina de cáñamo, suero de leche, etc en vez de embutidos, carne procesada, etc.