Té Matcha, para mi mejor que el café.

Las diferencias entre el café y el té matcha El café es una bebida que se obtiene al tostar y moler los granos de café. (sino estaría tostado sería más saludable)

El café contiene; riboflavina, niacina, manganeso, potasio, magnesio…

El té matcha es una bebida que se elabora a partir de las hojas de té verde molidas en un polvo fino.

El matcha, con su combinación de cafeína y L-Teanina (una, encargada de que proporcionar energía y la otra, responsable de la calma y conciliación del sueño) hace que, al beber un té matcha, se obtenga energía durante más tiempo que con el café, durante unas 4 – 6 horas, pero que a la vez se evite el nerviosismo y la fatiga posterior que causan otras bebidas excitantes.

El Matcha es rico en antioxidantes y contiene Vitaminas A, B2, C, D, E, K, potasio, proteínas, calcio, hierro y clorofila.

Tiene un antioxidante llamado catequinas (desactiva los radicales libres, responsables del envejecimiento de la piel y de los tejidos, antiinflamatorio, purifica la piel…)

También tiene cafeína que aparte de acelerar el metabolismo, aumenta la resistencia y tiene un efecto diurético.  

A veces la cafeína puede alterar el sistema nervioso (no aconsejable tomar por la noche). 

No abusar, dado que la cafeína reduce la absorción de hierro en los alimentos.

Se ha comprobado que el té matcha y sus propiedades antibacterianas mantienen a raya a esas bacterias. Lo contrario pasa con el café que, al ser ácido, produce más bacterias y, en consecuencia, peor aliento.

Transgénicos y sus problemas

Un transgénico es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Por ejemplo, el maíz de este tipo que se cultiva en España lleva genes de bacterias para producir una sustancia insecticida.

¿Qué efectos secundarios causan los alimentos transgénicos?

Los riesgos potenciales son muy diversos: aparición de nuevas alergias, creación de nuevos tóxicos, problemas de fertilidad, afectación de los sistemas inmunológicos y hormonales y de diversos órganos internos, etc.

  • El 93% de la soja cultivada en Estados Unidos es transgénica
  • Se calcula que, en EEUU, un 85% del maíz cultivado es transgénico.

A veces es difícil determinar que alimentos están libres de transgénicos, pero hay etiquetas especificas que vienen descritas “libres de transgénicos” sobre todo en productos de herbolarios u otras marcas blancas.

Marcas y productos que utilizan transgénicos (hay muchos más)

Los OGM (TRANSGENICOS) son más difíciles de evitar de lo que podría pensar. Los OGM se encuentran en casi todos los principales productos de las marcas de consumo que están en los estantes de las tiendas. Si está realmente preocupado por el consumo de los OGM, estas son algunas de las marcas clave que deben evitarse.

1. Nestle. (Uno de los propietarios BlackRock)

Nestlé es una de las mayores productoras de alimentos infantiles, que se empacan con ingredientes OGM. Es decir, la soja que se utiliza para las fuentes de fórmula de proteínas para bebés. Nada en la naturaleza puede competir con  la leche materna de una madre, y mucho menos la soja llena de OGM.


2. Hershey.
Los ingredientes de Hersey son a base de OGM, han gastado millones de dólares para luchar contra las leyes de etiquetado de OGM.

3. Pepsi.

El zumo de Pepsi “Naked” en el que en la etiqueta pone “todo natural”, en realidad está cargado con productos OGM. Por otra parte, esta no va a ser la primera vez que la empresa Pepsi ha sido golpeada con una demanda de publicidad falsa.

4. General Mills.

El dueño de General Mills, dijo que no ve ningún problema con los cultivos transgénicos … cosa que no encaja con la declaración de la empresa que “No utilizamos ingredientes modificados genéticamente en nuestros copos. Nuestros principales ingredientes son siempre avena de grano entero, nunca avena OGM. Utilizamos una pequeña cantidad de almidón de maíz en el proceso de cocción, y sólo un gramo de azúcar por porción. Nuestra maicena se obtiene a partir de maíz no OGM, y usamos el azúcar puro de caña ”

5. Kellogg.

En productos de la marca Kellogg  se ha encontrado un 100% de maíz transgénico, lo que va en contra de las pretensiones de la marca de ser “todo natural”. Es increíble lo que un buen marketing puede hacer. Esa pequeña estafa costó a la compañía 5 millones de dólares en una demanda reciente.

6. Coca-Cola.

Casi todos los productos que Coca-Cola vende contienen en una u otra forma jarabe de maíz alto en fructosa, no es ninguna sorpresa en absoluto que esté en esta lista. Incluso su marca “Simply Orange Juice” contiene naranjas modificadas genéticamente.
Mantenga sus ojos abiertos cuando vaya a comprar, ya que hasta el etiquetado de OGM se convierte en la regla en lugar de la excepción, no vaya a ser que los OMG sean los elementos más comunes en su carrito de la compra.

7. Colza resistente al “Roundup” de Monsanto

En Europa se ha aprobado la importación de colza manipulada genéticamente de Canadá que se usará sobre todo como aceite en margarinas, comidas cocinadas y galletas. 

8. Pan (Bimbo)

El pan no se modifica directamente, sino sus materias primas, como el trigo o distintos cereales. Esto se realiza así por distintas empresas para satisfacer la gran demanda mundial de pan.

ONDAS

Ondas electromagnéticas y salud.

➡️La salud de nuestro organismo se mantiene gracias al perfecto funcionamiento de nuestros sistemas reguladores, siendo el sistema endocrino el que ejerce un control perfecto para mantener la comunicación entre el sistema nervioso y el sistema inmune. Por ello se habla de sistema neuroinmunoendocrino, responsable del equilibrio funcional, esto es, la homeostasis corporal, trabajando en íntima comunicación.

➡️En los seres vivos, los radicales libres que se forman fisiológicamente están regulados por los sistemas de defensa antioxidante. Cuando la producción de radicales libres aumenta por encima de la capacidad defensiva de la célula, se crea un estado de estrés oxidativo que subyace a muchas patologías. La polución ambiental, el tabaco, las comidas ricas en alimentos procesados, las situaciones de estrés físico y emocional provocan la producción de radicales libres en una cantidad mayor que la que el organismo puede neutralizar normalmente.

➡️Entonces, estos radicales libres dañan diferentes estructuras tales como el endotelio vascular (lesiones vasculares, enfermedad aterosclerótica), neuronas (enfermedades neurodegenerativas como Parkinson, Alzheimer, etc.).

➡️Los sistemas biológicos de defensa antioxidante están formados por dos grupos demoléculas. Un grupo lo constituyen los sistemas de carácter enzimático, como lasuperóxido dismutasa (SOD), catalasa (CAT), glutatión peroxidasa (GPx), glutatión reductasa (GRd), glutatión-s-transferasa (GST) y glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa (G6PD). El segundo grupo está formado por moléculas depuradoras de radicales libres, tales como las vitaminas C y E, el glutatión, y la melatonina. La mayoría de estos sistemas actúan tanto en el citosol como en la mitocondria, siendo este segundo lugar el más importante para prevenir el daño oxidativo y la muerte celular subsiguiente.

➡️La respuesta de un sistema biológico a un campo magnético externo depende tanto de las propiedades magnéticas intrínsecas del sistema como de las características del campo externo y de las propiedades del medio en el cual tiene lugar el fenómeno. Por otro lado, las radiaciones no ionizantes de frecuencia extremadamente baja como es el caso de los campos magnéticos de 50 Hz afectan a una gran cantidad de procesos bioquímicos, entre los que se encuentran: a) síntesis de ácidos nucleicos (ADN y ARN ), responsables de nuestra dotación genética y de la herencia, y de proteínas; b) cambian la producción de hormonas; c) modifican la respuesta inmune, y d) modifican el grado de crecimiento y diferenciación celular, condicionando la aparición de cáncer.

➡️Las ondas electromagnéticas generadas por las corrientes eléctricas y por las microondas (telefonía , telefonía móvil, radiofrecuencias, telefrecuencias, radares civiles y militares, etc.) interfieren y distorsionan el funcionamiento normal del organismo humano. Aunque en la bibliografía científica hay cierta controversia, se han publicado con suficiente rigor metodológico diversos efectos nocivos en las personas expuestas. LOS CIENTÍFICOS EXIGEN QUE SE REVISEN LOS LÍMITES PERMITIDOSLa radiación pulsada del 5G se espera que pueda causar aún mayor daño celular que el observado con las emisiones anteriores del 3G y 4G. Por ello, el congreso lanzó el «Llamamiento Internacional 5G», que pide a la Organización de las Naciones Unidas, a la OMS y a todos los gobiernos que revisen los niveles límite actuales de emisión teniendo en cuenta los efectos no térmicos.En la actualidad, se dispone de múltiples estudios publicados en revistas científicas de gran impacto, que ponen la alerta sobre los efectos a la exposición de los CEM a corto y largo plazo. Se puede consultar una recopilación de ellos en la web Bioinitiative.org.

➡️Los principales efectos perjudiciales de la exposición a campos electromagnéticos son los siguientes:a) Trastornos neurológicos como irritabilidad, cefalea, astenia, hipotonía, síndrome de hiperexcitabilidad, somnolencia, alteraciones sensoriales, temblores, mareos.b) Trastornos mentales: alteraciones del humor y del carácter, depresiones, tendencias suicidas.c) Trastornos cardiopulmonares: alteraciones de la frecuencia cardiaca, modificaciones de la tensión arterial y alteraciones vasculares periféricas.d) Trastornos reproductivos: alteraciones del ciclo menstrual, abortos, infertilidad y disminución de la libido sexual.e) Incremento del riesgo de algunos tipos de cáncer, como las leucemias agudas y los tumores del sistema nervioso central en la infancia.f) Trastornos dermatológicos: dermatitis inespecíficas y alergias cutáneas.g) Trastornos hormonales: alteraciones en el ritmo y niveles de melatonina, substancias neurosecretoras y hormonas sexuales.h) Trastornos inmunológicos: Alteraciones del sistema de inmunovigilancia antiinfecciosa y antitumoral.

10 MEDIDAS QUE TE PROTEGEN ☢️✅️

A nivel individual, minimiza la exposición a radiaciones ambientales para no incrementar la carga tóxica.

1️⃣Evita el wifi, siempre que se pueda usar el cable: en teléfonos, ordenadores, consolas, teclados, ratones…(Aunque a veces es difícil con nuestros trabajos) pero debemos reducir el tiempo.

2️⃣Desactiva para dormir todas las conexiones inalámbricas o eléctricas. Utiliza despertador a pilas.

3️⃣Usa tablets, móviles u otros dispositivos inalámbricos solo cuando sea necesario y mantenlos lejos de niños y embarazadas.

4️⃣Se desaconseja el uso del móvil a menores de 16 años. Si lo usan, que sea muy poco tiempo.

5️⃣Evita el uso de microondas (utiliza mejor una cazuela a fuego lento)

6️⃣Protégete de la exposición al sol, con unos minutos es suficiente para absorber la vitamina D)

7️⃣Evita los cables eléctricos cerca de la cama.

8️⃣Mantén una distancia mínima de 500 metros a torres de alta tensión y antenas de repetición wifi.

9️⃣Cuida tu alimentación, los antioxidantes son fundamentales y los quelantes.

🔟Camina por el campo o por la montaña, respira aire puro.

☢️Fuentes principales: Grupo de Investigación “Comunicación Intercelular”. INSTITUTO DE BIOTECNOLOGÍA- Dr. Darío Acuña Castroviejo (Catedrático de Fisiología Médica)

¿POR QUÉ NOS CUESTA CAMBIAR LA ALIMENTACIÓN?

Sabemos que no resulta fácil modificar hábitos y condicionamientos culturales, que seguramente venimos arrastrando desde la infancia. Y que se han ido reforzado por el «facilismo» inducido por la sencilla accesibilidad y la practicidad de los alimentos industrializados, cuidadosamente manipulados para resultar atractivos al paladar.

Resulta también innegable la influencia del cambio de roles (social y laboral), que nos ha llevado a dejar la cocina en «piloto automático» o en manos de las » entregas a domicilio » , comidas ya preparadas, el excesivo uso de los microondas, etc. Todo esto a mediano o a largo puede tener repercusiones en el cuerpo.

La familia se ha atomizado, la mujer está menos en el hogar y no hay quien ocupe el rol del «ama de casa». En base a estas nuevas necesidades, se ha montado una industria «amablemente» dispuesta a «solucionarnos problemas».

Solemos escuchar: la alimentación moderna es tan fácil, practica y rica !!!» Si, pero no intente hacer un balance sobre los costos ocultos de lo «práctico y sabroso». Allí debemos incluir todo lo gastado (tiempo y dinero) en estudios, tratamientos y medicación; sin olvidar lo más importante: la mediocre calidad de vida que nos impide gozar de la natural plenitud. ¿Un precio demasiado alto, no le parece?


…PORQUE SOMOS ADICTOS…

Pero no solo la comodidad y el placer sensorio fundamentan nuestra «debilidad» ante los cambios de hábitos alimentarios. Es aquí donde entra en juego el rol de las adicciones, mecanismo responsable de inconscientes reacciones que racionalmente intentamos justificar en diversas formas. Ya hemos visto algunos efectos adictivos del alimento, pero no son los únicos. Aquello que ingerimos cotidianamente, tiene una gran
influencia sobre nuestro estado físico y mental.

Es fácil observar cómo se ha incrementado el estado de apatía social en las últimas décadas. Junto a la obesidad, y otras enfermedades ha ido creciendo ese letargo colectivo, que nos impide establecer prioridades y nos hace privilegiar cosas banales respecto a temas trascendentes, como la buena salud. ¿Por qué será que tanta gente no puede corregir nocivos hábitos alimentarios? Es sorprendente saber que insospechados alimentos cotidianos son responsables de esta tendencia, y también de la adicción por ellos.

Hay que cuidar el cuerpo tanto por dentro como por fuera porque todo es uno.

Debemos elegir los alimentos lo más naturales posibles, evitar los productos procesados, leer bien las etiquetas de los productos para saber los posibles añadidos que puedan tener (modificadores de sabor, colorantes, edulcorantes…)

EJERCICIO FÍSICO Y SISTEMA INMUNOLÓGICO.

Desde la antigüedad se sabía que las personas que se mantenían activos físicamente a través del deporte o trabajo, disfrutaban de más salud que los que eran inactivos que presentaban mayor número de enfermedades. Esto, llevados nuestro tiempo de principios del siglo XX, es preocupante porque la humanidad, especialmente en los países desarrollados, se va apartando cada vez más del esfuerzo físico dadas las comodidades que la tecnología moderna aporta a los modos de vida actuales.

El sistema inmune se divide en el sistema innato y en el sistema adaptativo.

Sistema innato: Este es la primera línea de defensa contra organismos invasores.

Sistema adaptativo: Es la segunda línea de defensa y genera protección contra re-exposiciones al mismo organismo.

Cuando se realiza cualquier actividad física es con la finalidad de mantener buena salud, un mejor estado físico y lograr mantener un adecuado funcionamiento de los órganos y funciones corporales. La duración, intensidad y frecuencia con la que se realice la actividad física va a influir en la respuesta de adaptación del sistema neuroendocrino, musculoesqueléticos, cardiovascular e inmunológico.

El ejercicio físico moderado realizado de forma habitual produce un efecto antiinflamatorio sobre el sistema inmunológico, reduce el riesgo de sufrir infecciones, por tanto lo refuerza si comparamos los datos con el sedentarismo.

La actividad física puede ayudar a eliminar bacterias de los pulmones y las vías respiratorias. Esto puede reducir las probabilidades de contraer un resfriado, gripe u otras enfermedades.

El ejercicio provoca cambios en los anticuerpos y los leucocitos. Los leucocitos son las células del sistema inmunitario que combaten las enfermedades mediante los anticuerpos, unas proteínas que neutralizan las bacterias y agentes externos. Estos anticuerpos y leucocitos circulan más rápidamente con la práctica habitual de ejercicio, así que pueden detectar y combatir enfermedades más rápida y efectivamente.

La elevación breve de la temperatura corporal durante e inmediatamente después del ejercicio puede impedir el crecimiento bacteriano. Esta elevación en la temperatura puede ayudar al cuerpo a combatir mejor una infección, similar a lo que sucede cuando uno tiene fiebre.

El ejercicio disminuye la secreción de las hormonas del estrés como el cortisol.

Algo de estrés incrementa las probabilidades de que se presente una infección. Disminuir las hormonas del estrés puede proteger contra enfermedades. (Siempre que no sea sobreentrenamiento)

Flexibilidad y pesas.

Existe el mito de que los levantadores de pesas tienen poca flexibilidad. Si hablamos del típico usuario de gimnasio, que trabaja siempre en máquinas, con rangos de movimiento parciales, probablemente la mala fama es merecida. En el caso de powerlifters, su gran musculatura y elevados niveles de grasa (en la mayoría de los casos) tampoco les hace las personas más flexibles del mundo, y en parte cierta rigidez muscular les permite ofrecer una base de apoyo más sólida, mejorando la fuerza. Sin embargo, los levantadores olímpicos tienen flexibilidad similar al mejor gimnasta. La necesitan para completar los levantamientos de manera eficiente, con el rango de movimiento necesario. Conclusión: lo mejor que puedes hacer por tu movilidad es realizar los movimientos con un rango de movimiento completo. Si tienes limitaciones, resuélvelas antes de empezar a añadir peso.

Si combinamos el entrenamiento de la fuerza con sesiones de estiramientos intensivas conseguiremos mejorar enormemente la flexibilidad general de nuestro cuerpo a la vez que conseguimos desarrollar los músculos completamente, ya que los estiramientos además de dotarnos de más elasticidad nos ayudarán a aumentar la masa muscular, pues al recuperarnos antes del esfuerzo, responderemos mejor a futuras sesiones de entrenamiento, etc.

Los beneficios de trabajar la flexibilidad

  • Mejora la postura y minimiza los daños musculares

Realizar estiramientos reduce las molestias musculares, tanto antes, como después de un entrenamiento o cualquier actividad física. También ayuda a desadormecer los músculos y mejorar nuestra postura y el balance muscular.-

  • Reduce el estrés

Realizar estiramientos a diario, produce una relajación muscular prolongada, lo cual disminuye el estrés.

  • Mejora el rendimiento físico 

Estirar antes y después de hacer ejercicio físico, prepara los músculos y las articulaciones para poder desempeñarlo mejor, y además reduce las posibles agujetas. Una articulación flexible tiene la capacidad de moverse a lo largo de un mayor rango de movimiento, necesitando menos energía para hacerlo.

  • Mejora la calidad del sueño

Al realizar estiramientos antes de dormir, reducimos la rigidez muscular y aumenta la cantidad de melatonina, lo cual, nos provoca un descanso más placentero.

  • Reduce el dolor articular

Una mayor flexibilidad, hace que las articulaciones duelan menos y que a la hora de hacer determinados movimientos o posturas, sean menos forzados y no produzcan dolores.

  • Espalda sana

Los problemas de espalda hoy en día son muy comunes, aún más con la llegada del teletrabajo con un mobiliario inadecuado para estar tantas horas sentado frente al ordenador. Esto genera una gran tensión en la zona lumbar, por eso es tan importante estirar la espalda de vez en cuando varias veces al día mientras estamos sentados frente al ordenador.

La importancia de los macronutrientes para el sistema inmune.

La relación existente entre el estado nutricional de una persona y su resistencia a padecer infecciones es un hecho ya conocido desde 1846 en que Simon determinó que los niños malnutridos presentaban una atrofia linfoide con el consiguiente deterioro del sistema inmune que no podía defender al organismo del ataque de patógenos. Sin embargo, es mucho más reciente el descubrimiento de biomarcadores y de algunos de los mecanismos que
pueden explicar el papel más específico de los nutrientes sobre la función inmune. Los resultados epidemiológicos y clínicos sugieren que cualquier deficiencia nutricional altera la inmunocompetencia e incrementa la susceptibilidad a padecer infecciones. De este modo, cualquier alteración en las defensas del individuo puede hacer sospechar de la existencia de una situación de malnutrición de mayor o menor gravedad o de algún tipo de deficiencia nutricional. El hecho de que el sistema inmune dependa de la disponibilidad de nutrientes se puede explicar por dos motivos:


a) la necesidad de sintetizar nuevas moléculas durante el desarrollo de las respuestas inmunes (por ejemplo, los aminoácidos son necesarios para la síntesis de proteínas de fase aguda) y,
b) por su utilización en los fenómenos de división y diferenciación celular que ocurren durante la expansión clonal que da lugar al ejército de células que atacan y eliminan el agente invasor.


No obstante, hay que tener en cuenta que los nutrientes no sólo influyen sobre los mecanismos encargados de defender a nuestro organismo de los patógenos que causan las enfermedades infecciosas, sino que otras funciones en las que está implicado el sistema inmune, pueden alterarse por desequilibrios en los niveles de nutrientes o causas relacionadas con la nutrición.

Carbohidratos
Estos macronutrientes son fundamentales en la dieta por ejercer entre otras funciones, la de ser la fuente de energía más importante del organismo.
A nivel inmunológico, estos nutrientes juegan un papel fundamental en la respuesta inmune celular. Es de destacar el hecho de que todas las inmunoglobulinas (Ig) y muchos factores del complemento se encuentran glicosilados (unidos a un carbohidrato). De hecho, las cadenas de carbohidratos (CH) unidas a las proteínas cumplen varias funciones importantes, como son las de proteger a los péptidos de la acción de las proteasas y orientar la ubicación de
la sustancia extraña o del antígeno peptídico en la sinapsis inmunológica.

Nota: Mejor elegir carbohidratos sin modificar, por ejemplo copos de avena, arroz, trigo sarraceno en vez de galletas, dulces etc.

Grasa                                                            
La grasa es importante por su capacidad de modificar la composición de membranas celulares, en función del tipo de ácidos grasos presentes en la grasa dietética. Se aconseja el consumo de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) n-3 en enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide y en prevención de enfermedades cardiovasculares. El ácido araquidónico produce un aumento en los mediadores inflamatorios, y a través de éstos, regula la actividad de células inflamatorias, la producción de citoquinas y el equilibrio de las subpoblaciones linfocitarias. Se considera que, en general, los AGPI
n-3 actúan como antagonistas del ácido araquidónico. Tales efectos inducidos por este tipo de ácidos grasos, pueden ser utilizados como terapia en la
inflamación aguda y crónica, así como en enfermedades que impliquen una sobreactivación inapropiada de las respuestas inmunitarias, en general en patologías de etiología autoinmune.

Nota: Recomiendo elegir grasas sin refinar ni modificadas, por ejemplo aceite de coco, aceite de oliva, aguacates, nueces, etc.


Proteína
El tipo (calidad) y la cantidad de la proteína en la dieta pueden modificar la respuesta inmune. Una deficiencia proteica origina alteraciones en la génesis de anticuerpos, dando lugar a una disminución de los niveles séricos de inmunoglobulinas, además de un deterioro de la función tímica y la formación de linfocitos, así como una disminución de la respuesta al test de hipersensibilidad retardada cutánea.

Nota: Elegir protienas de calidad por ejemplo; pescados frescos, huevos, proteina de cáñamo, suero de leche, etc en vez de embutidos, carne procesada, etc.

ALIMENTOS FUNCIONALES EN LA ACTIVIDAD FÍSICA Y LA SALUD

Los alimentos funcionales poseen nutrientes y componentes no nutricionales que les aportan efectos añadidos a su valor nutricional, aportando beneficios al organismo e incluso ayudando en el tratamiento de enfermedades. Sus propiedades positivas en el campo de la actividad física y salud son muy variadas; pueden contribuir a mantener un peso saludable, favorecer un adecuado crecimiento, mejorar el tránsito intestinal, controlar el nivel de azúcar en sangre, las tasas de colesterol o alcanzar un adecuado rendimiento en la práctica deportiva.


Pero para conseguir un óptimo estado de salud general, la actividad física tiene que estar obligatoriamente asociada a una dieta saludable. Las personas que realizan actividad física tienen un gasto energético mayor que el de las personas con un estilo de vida sedentario.
Por tanto, el primer paso de actuación es valorar los hábitos dietéticos y de actividad física de la persona, necesarios para una buena prescripción dietética y mejorar o mantener la salud.


Una vez analizados estos dos factores, los alimentos funcionales en la actividad física cumplirían las siguientes funciones:
— Equilibrar (enriquecer o complementar) el aporte nutricional de los alimentos que ingerimos en la dieta.
— Asegurar el aporte de nutrientes esenciales en la dieta.
— Restituir los nutrientes que se ven alterados o destruidos por malos hábitos alimenticios, el consumo de alcohol, el tabaco, la utilización de fármacos y la polución.
— Mejorar la respuesta del organismo ante procesos de alergias y estados de estrés psíquico y físico.
— Ayudar a reducir los síntomas y riesgos asociados con los niveles altos de radicales libres que se generan durante la actividad física, protegerse de enfermedades relacionadas con la edad y retraso de los efectos del envejecimiento.
— Cubrir las mayores necesidades nutricionales que se producen en la actividad física como consecuencia del mayor desgaste físico y favorecer con ello un mejor balance energético.


Podemos clasificar a los alimentos funcionales en la actividad física en preparados enterales, barritas energética y bebida para deportistas, teniendo en cuenta los siguientes nutrientes que formarían su composición:


1. Concentrados proteicos: proteína, aminoácidos esenciales, aminoácidos ramificados, leucina, beta-alanina
2. Hidratos de carbono: amilopectinas, ciclodextrinas…

3.Fibra dietética: se trata de materia vegetal que resiste a la digestión y absorción por el aparato digestivo. También se podrían considerar importantes los prebióticos:

4. Probióticos: contienen bacterias vivas que tienen efectos en el intestino: ayudan a la rehidratación, proporcionan antibióticos naturales que parecen reducir la intensidad de las diarreas, y algunas hipótesis afirman que podrían mejorar la respuesta inmune del organismo.


5. Grasas: ácidos grasos omega-3, ácidos grasos de cadena media


6. Vitaminas: vitamina A, E, C, D, B…


7. Minerales: calcio, magnesio, hierro, cromo, zinc, fósforo…


8. Agua

Agua y rendimiento físico

El agua es el principal nutriente del cuerpo humano y está presente en un 60 por ciento del peso. Los organismos de salud recomiendan un consumo diario medio de 2-4 (según persona, deporte…) litros de agua con el fin de evitar la deshidratación que, si llega al 2% puede afectar al rendimiento y a las habilidades cognitivas y puede causar la muerte si perdemos el 10%.

En condiciones normales, nuestro organismo pierde más de medio litro de agua a través de la piel y la respiración. Cuando sube la temperatura ambiente o realizamos ejercicio físico intenso, estas pérdidas pueden aumentar hasta el litro y medio.

No debemos olvidar que las necesidades hídricas pueden variar en cada individuo de acuerdo con diversos factores como: la edad, el sexo, la intensidad y duración de las posibles actividades físicas que realicemos, las altas temperaturas y la humedad ambiental, el tipo de ropa y la tasa de sudor individual de cada persona.

No hay otra sustancia tan ampliamente involucrada en tan diversas funciones como el agua. Todas las reacciones químicas del organismo tienen lugar en un medio acuoso; sirve como transportador de nutrientes y vehículo para excretar productos de desecho; lubrica y proporciona soporte estructural a tejidos y articulaciones. Una función a destacar es el importante papel que juega en el proceso de la termorregulación. La elevada capacidad calorífica del agua permite que nuestro organismo, que tiene un elevado porcentaje de la misma, sea capaz de intercambiar calor con el medio exterior ocasionando sólo pequeñas variaciones de temperatura. El agua ayuda a disipar la carga extra de calor, evitando variaciones de temperatura que podrían ser fatales. En caso de deshidratación, las pérdidas de agua se hacen a consta de dos compartimentos principales en los que el agua se mantiene normalmente constante:

a. Compartimento intracelular.

b. Compartimento extracelular.

Cuando no se repone el líquido perdido durante el desarrollo de una actividad física o deporte se llega a un estado de deshidratación que puede desembocar en efectos secundarios que repercuten, no sólo en la disminución del rendimiento físico, aumento del cansancio, calambres musculares, somnolencia, vómitos y escasa orina y de un color un tanto oscura. La sensación de sed es ya un síntoma de alerta que activa nuestro propio organismo para indicarnos que el cuerpo está deshidratado. 

Para mantener unos hábitos y pautas de hidratación adecuados, juegan un importante papel en el desarrollo de cualquier actividad física o deportiva, pues mediante ella se:

  • Facilita el transporte de nutrientes, vitaminas y minerales por el organismo.
  • Activa las enzimas esenciales para suministrar la energía que necesita el cuerpo.
  • Favorece la eliminación de impurezas y toxinas del organismo.
  • Lubrica y proporciona soporte estructural a los tejidos y articulaciones.

Cuando no se aconseja beber agua

Los líquidos fuera de las comidas. Hay que evitar tomar líquidos durante las comidas para no diluir los jugos gástricos ni las enzimas necesarias para hacer el proceso de la digestión. Podemos beber entre un cuarto y media hora antes y dos o tres horas después de comer.

Tomar pequeños chupitos de té caliente (como el de jengibre) o de una bebida probiótica, como la kombucha, durante las comidas puede mejorar la digestión.

Síndrome metabólico y bebidas azucaradas o edulcoradas.

El consumo de bebidas azucaradas se ha relacionado con una mayor incidencia de diabetes tipo 2 debido a la presencia de hidratos de carbono de absorción rápida y al empeoramiento del control glucémico en pacientes con diabetes, independientemente de la adiposidad. Asimismo, se ha investigado el efecto de bebidas edulcoradas artificialmente sobre los niveles de citocinas proinflamatorias, encontrando un incremento en pacientes con sobrepeso  que se relaciona con mayor riego de diabetes tipo 2.

Las personas con un alto consumo de bebidas azucaradas tienen un riesgo un 20% mayor de desarrollar síndrome metabólico. Las bebidas con alto contenido de fructosa producen aumento de triglicéridos, de LDL colesterol, descenso de HDL colesterol, dislipemia aterogénica e insulinorresistencia, así como aumento de la grasa visceral o depósitos ectópicos de grasa).

Los resultados de estudios que asocian el consumo de bebidas azucaradas con el aumento de masa grasa o el índice de masa corporal en población infantil y juvenil son contradictorios. Algunos estudios clínicos aleatorizados han demostrado asociación entre un incremento en el índice de masa corporal de 0,04 por cada ración de bebida azucarada consumida. El análisis de un programa de educación sobre alimentación saludable con exclusión de bebidas azucaradas en niños de 7 a 11 años demostró un descenso del 0,2% en la incidencia de sobrepeso u obesidad frente a un aumento del 7,5% en los que no recibieron este programa.

Se ha sugerido que las personas que consumen bebidas edulcoradas no con azúcar tienen menor riesgo de obesidad, si bien la evidencia disponible no es concluyente. El consumo de zumo de frutas también se ha relacionado con un aumento en la incidencia de sobrepeso en niños sin que la evidencia sea categórica en este sentido.

Pero aunque es cierto que el edulcorante tiene menos calorías que el azúcar, una investigación reciente apunta que, quizás, al pedir la bebida en su versión edulcorada, le estamos haciendo un flaco favor a nuestra dieta y en concreto a la microbiota (conjunto de microorganismos) del intestino. Y resulta que estos diminutos inquilinos, sobre todo bacterias, son esenciales para nuestra salud y también para evitar problemas de tránsito intestinal.

Aunque el abuso del azúcar puede suponer daños fisiológicos y aumentar el riesgo de sobrepeso y obesidad, así como de padecer las enfermedades asociadas, algunos edulcorantes también modifican la microbiota intestinal, por lo que tampoco son inocuos para el cuerpo. Estos son los resultados de un estudio reciente publicado en Molecules.

Los investigadores de la Universidad de Negev (Israel) han concluido que la presencia de un miligramo por mililitro de sangre de algunos de los edulcorantes más comunes, como la sacarina y el aspartamo, ya tiene “efectos tóxicos” y negativos para la microbiota intestinal. En otras palabras: abusar de los edulcorantes desequilibra el importante balance de las bacterias y les impide trabajar de forma correcta.

Evítalos siempre que puedas o disminuye su cantidad si quieres mejorar tu salud.

Extraído del libro “Nutrición clínica”