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ONDAS

Ondas electromagnéticas y salud.

➡️La salud de nuestro organismo se mantiene gracias al perfecto funcionamiento de nuestros sistemas reguladores, siendo el sistema endocrino el que ejerce un control perfecto para mantener la comunicación entre el sistema nervioso y el sistema inmune. Por ello se habla de sistema neuroinmunoendocrino, responsable del equilibrio funcional, esto es, la homeostasis corporal, trabajando en íntima comunicación.

➡️En los seres vivos, los radicales libres que se forman fisiológicamente están regulados por los sistemas de defensa antioxidante. Cuando la producción de radicales libres aumenta por encima de la capacidad defensiva de la célula, se crea un estado de estrés oxidativo que subyace a muchas patologías. La polución ambiental, el tabaco, las comidas ricas en alimentos procesados, las situaciones de estrés físico y emocional provocan la producción de radicales libres en una cantidad mayor que la que el organismo puede neutralizar normalmente.

➡️Entonces, estos radicales libres dañan diferentes estructuras tales como el endotelio vascular (lesiones vasculares, enfermedad aterosclerótica), neuronas (enfermedades neurodegenerativas como Parkinson, Alzheimer, etc.).

➡️Los sistemas biológicos de defensa antioxidante están formados por dos grupos demoléculas. Un grupo lo constituyen los sistemas de carácter enzimático, como lasuperóxido dismutasa (SOD), catalasa (CAT), glutatión peroxidasa (GPx), glutatión reductasa (GRd), glutatión-s-transferasa (GST) y glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa (G6PD). El segundo grupo está formado por moléculas depuradoras de radicales libres, tales como las vitaminas C y E, el glutatión, y la melatonina. La mayoría de estos sistemas actúan tanto en el citosol como en la mitocondria, siendo este segundo lugar el más importante para prevenir el daño oxidativo y la muerte celular subsiguiente.

➡️La respuesta de un sistema biológico a un campo magnético externo depende tanto de las propiedades magnéticas intrínsecas del sistema como de las características del campo externo y de las propiedades del medio en el cual tiene lugar el fenómeno. Por otro lado, las radiaciones no ionizantes de frecuencia extremadamente baja como es el caso de los campos magnéticos de 50 Hz afectan a una gran cantidad de procesos bioquímicos, entre los que se encuentran: a) síntesis de ácidos nucleicos (ADN y ARN ), responsables de nuestra dotación genética y de la herencia, y de proteínas; b) cambian la producción de hormonas; c) modifican la respuesta inmune, y d) modifican el grado de crecimiento y diferenciación celular, condicionando la aparición de cáncer.

➡️Las ondas electromagnéticas generadas por las corrientes eléctricas y por las microondas (telefonía , telefonía móvil, radiofrecuencias, telefrecuencias, radares civiles y militares, etc.) interfieren y distorsionan el funcionamiento normal del organismo humano. Aunque en la bibliografía científica hay cierta controversia, se han publicado con suficiente rigor metodológico diversos efectos nocivos en las personas expuestas. LOS CIENTÍFICOS EXIGEN QUE SE REVISEN LOS LÍMITES PERMITIDOSLa radiación pulsada del 5G se espera que pueda causar aún mayor daño celular que el observado con las emisiones anteriores del 3G y 4G. Por ello, el congreso lanzó el «Llamamiento Internacional 5G», que pide a la Organización de las Naciones Unidas, a la OMS y a todos los gobiernos que revisen los niveles límite actuales de emisión teniendo en cuenta los efectos no térmicos.En la actualidad, se dispone de múltiples estudios publicados en revistas científicas de gran impacto, que ponen la alerta sobre los efectos a la exposición de los CEM a corto y largo plazo. Se puede consultar una recopilación de ellos en la web Bioinitiative.org.

➡️Los principales efectos perjudiciales de la exposición a campos electromagnéticos son los siguientes:a) Trastornos neurológicos como irritabilidad, cefalea, astenia, hipotonía, síndrome de hiperexcitabilidad, somnolencia, alteraciones sensoriales, temblores, mareos.b) Trastornos mentales: alteraciones del humor y del carácter, depresiones, tendencias suicidas.c) Trastornos cardiopulmonares: alteraciones de la frecuencia cardiaca, modificaciones de la tensión arterial y alteraciones vasculares periféricas.d) Trastornos reproductivos: alteraciones del ciclo menstrual, abortos, infertilidad y disminución de la libido sexual.e) Incremento del riesgo de algunos tipos de cáncer, como las leucemias agudas y los tumores del sistema nervioso central en la infancia.f) Trastornos dermatológicos: dermatitis inespecíficas y alergias cutáneas.g) Trastornos hormonales: alteraciones en el ritmo y niveles de melatonina, substancias neurosecretoras y hormonas sexuales.h) Trastornos inmunológicos: Alteraciones del sistema de inmunovigilancia antiinfecciosa y antitumoral.

10 MEDIDAS QUE TE PROTEGEN ☢️✅️

A nivel individual, minimiza la exposición a radiaciones ambientales para no incrementar la carga tóxica.

1️⃣Evita el wifi, siempre que se pueda usar el cable: en teléfonos, ordenadores, consolas, teclados, ratones…(Aunque a veces es difícil con nuestros trabajos) pero debemos reducir el tiempo.

2️⃣Desactiva para dormir todas las conexiones inalámbricas o eléctricas. Utiliza despertador a pilas.

3️⃣Usa tablets, móviles u otros dispositivos inalámbricos solo cuando sea necesario y mantenlos lejos de niños y embarazadas.

4️⃣Se desaconseja el uso del móvil a menores de 16 años. Si lo usan, que sea muy poco tiempo.

5️⃣Evita el uso de microondas (utiliza mejor una cazuela a fuego lento)

6️⃣Protégete de la exposición al sol, con unos minutos es suficiente para absorber la vitamina D)

7️⃣Evita los cables eléctricos cerca de la cama.

8️⃣Mantén una distancia mínima de 500 metros a torres de alta tensión y antenas de repetición wifi.

9️⃣Cuida tu alimentación, los antioxidantes son fundamentales y los quelantes.

🔟Camina por el campo o por la montaña, respira aire puro.

☢️Fuentes principales: Grupo de Investigación “Comunicación Intercelular”. INSTITUTO DE BIOTECNOLOGÍA- Dr. Darío Acuña Castroviejo (Catedrático de Fisiología Médica)

EJERCICIO FÍSICO Y SISTEMA INMUNOLÓGICO.

Desde la antigüedad se sabía que las personas que se mantenían activos físicamente a través del deporte o trabajo, disfrutaban de más salud que los que eran inactivos que presentaban mayor número de enfermedades. Esto, llevados nuestro tiempo de principios del siglo XX, es preocupante porque la humanidad, especialmente en los países desarrollados, se va apartando cada vez más del esfuerzo físico dadas las comodidades que la tecnología moderna aporta a los modos de vida actuales.

El sistema inmune se divide en el sistema innato y en el sistema adaptativo.

Sistema innato: Este es la primera línea de defensa contra organismos invasores.

Sistema adaptativo: Es la segunda línea de defensa y genera protección contra re-exposiciones al mismo organismo.

Cuando se realiza cualquier actividad física es con la finalidad de mantener buena salud, un mejor estado físico y lograr mantener un adecuado funcionamiento de los órganos y funciones corporales. La duración, intensidad y frecuencia con la que se realice la actividad física va a influir en la respuesta de adaptación del sistema neuroendocrino, musculoesqueléticos, cardiovascular e inmunológico.

El ejercicio físico moderado realizado de forma habitual produce un efecto antiinflamatorio sobre el sistema inmunológico, reduce el riesgo de sufrir infecciones, por tanto lo refuerza si comparamos los datos con el sedentarismo.

La actividad física puede ayudar a eliminar bacterias de los pulmones y las vías respiratorias. Esto puede reducir las probabilidades de contraer un resfriado, gripe u otras enfermedades.

El ejercicio provoca cambios en los anticuerpos y los leucocitos. Los leucocitos son las células del sistema inmunitario que combaten las enfermedades mediante los anticuerpos, unas proteínas que neutralizan las bacterias y agentes externos. Estos anticuerpos y leucocitos circulan más rápidamente con la práctica habitual de ejercicio, así que pueden detectar y combatir enfermedades más rápida y efectivamente.

La elevación breve de la temperatura corporal durante e inmediatamente después del ejercicio puede impedir el crecimiento bacteriano. Esta elevación en la temperatura puede ayudar al cuerpo a combatir mejor una infección, similar a lo que sucede cuando uno tiene fiebre.

El ejercicio disminuye la secreción de las hormonas del estrés como el cortisol.

Algo de estrés incrementa las probabilidades de que se presente una infección. Disminuir las hormonas del estrés puede proteger contra enfermedades. (Siempre que no sea sobreentrenamiento)

Flexibilidad y pesas.

Existe el mito de que los levantadores de pesas tienen poca flexibilidad. Si hablamos del típico usuario de gimnasio, que trabaja siempre en máquinas, con rangos de movimiento parciales, probablemente la mala fama es merecida. En el caso de powerlifters, su gran musculatura y elevados niveles de grasa (en la mayoría de los casos) tampoco les hace las personas más flexibles del mundo, y en parte cierta rigidez muscular les permite ofrecer una base de apoyo más sólida, mejorando la fuerza. Sin embargo, los levantadores olímpicos tienen flexibilidad similar al mejor gimnasta. La necesitan para completar los levantamientos de manera eficiente, con el rango de movimiento necesario. Conclusión: lo mejor que puedes hacer por tu movilidad es realizar los movimientos con un rango de movimiento completo. Si tienes limitaciones, resuélvelas antes de empezar a añadir peso.

Si combinamos el entrenamiento de la fuerza con sesiones de estiramientos intensivas conseguiremos mejorar enormemente la flexibilidad general de nuestro cuerpo a la vez que conseguimos desarrollar los músculos completamente, ya que los estiramientos además de dotarnos de más elasticidad nos ayudarán a aumentar la masa muscular, pues al recuperarnos antes del esfuerzo, responderemos mejor a futuras sesiones de entrenamiento, etc.

Los beneficios de trabajar la flexibilidad

  • Mejora la postura y minimiza los daños musculares

Realizar estiramientos reduce las molestias musculares, tanto antes, como después de un entrenamiento o cualquier actividad física. También ayuda a desadormecer los músculos y mejorar nuestra postura y el balance muscular.-

  • Reduce el estrés

Realizar estiramientos a diario, produce una relajación muscular prolongada, lo cual disminuye el estrés.

  • Mejora el rendimiento físico 

Estirar antes y después de hacer ejercicio físico, prepara los músculos y las articulaciones para poder desempeñarlo mejor, y además reduce las posibles agujetas. Una articulación flexible tiene la capacidad de moverse a lo largo de un mayor rango de movimiento, necesitando menos energía para hacerlo.

  • Mejora la calidad del sueño

Al realizar estiramientos antes de dormir, reducimos la rigidez muscular y aumenta la cantidad de melatonina, lo cual, nos provoca un descanso más placentero.

  • Reduce el dolor articular

Una mayor flexibilidad, hace que las articulaciones duelan menos y que a la hora de hacer determinados movimientos o posturas, sean menos forzados y no produzcan dolores.

  • Espalda sana

Los problemas de espalda hoy en día son muy comunes, aún más con la llegada del teletrabajo con un mobiliario inadecuado para estar tantas horas sentado frente al ordenador. Esto genera una gran tensión en la zona lumbar, por eso es tan importante estirar la espalda de vez en cuando varias veces al día mientras estamos sentados frente al ordenador.

Agua y rendimiento físico

El agua es el principal nutriente del cuerpo humano y está presente en un 60 por ciento del peso. Los organismos de salud recomiendan un consumo diario medio de 2-4 (según persona, deporte…) litros de agua con el fin de evitar la deshidratación que, si llega al 2% puede afectar al rendimiento y a las habilidades cognitivas y puede causar la muerte si perdemos el 10%.

En condiciones normales, nuestro organismo pierde más de medio litro de agua a través de la piel y la respiración. Cuando sube la temperatura ambiente o realizamos ejercicio físico intenso, estas pérdidas pueden aumentar hasta el litro y medio.

No debemos olvidar que las necesidades hídricas pueden variar en cada individuo de acuerdo con diversos factores como: la edad, el sexo, la intensidad y duración de las posibles actividades físicas que realicemos, las altas temperaturas y la humedad ambiental, el tipo de ropa y la tasa de sudor individual de cada persona.

No hay otra sustancia tan ampliamente involucrada en tan diversas funciones como el agua. Todas las reacciones químicas del organismo tienen lugar en un medio acuoso; sirve como transportador de nutrientes y vehículo para excretar productos de desecho; lubrica y proporciona soporte estructural a tejidos y articulaciones. Una función a destacar es el importante papel que juega en el proceso de la termorregulación. La elevada capacidad calorífica del agua permite que nuestro organismo, que tiene un elevado porcentaje de la misma, sea capaz de intercambiar calor con el medio exterior ocasionando sólo pequeñas variaciones de temperatura. El agua ayuda a disipar la carga extra de calor, evitando variaciones de temperatura que podrían ser fatales. En caso de deshidratación, las pérdidas de agua se hacen a consta de dos compartimentos principales en los que el agua se mantiene normalmente constante:

a. Compartimento intracelular.

b. Compartimento extracelular.

Cuando no se repone el líquido perdido durante el desarrollo de una actividad física o deporte se llega a un estado de deshidratación que puede desembocar en efectos secundarios que repercuten, no sólo en la disminución del rendimiento físico, aumento del cansancio, calambres musculares, somnolencia, vómitos y escasa orina y de un color un tanto oscura. La sensación de sed es ya un síntoma de alerta que activa nuestro propio organismo para indicarnos que el cuerpo está deshidratado. 

Para mantener unos hábitos y pautas de hidratación adecuados, juegan un importante papel en el desarrollo de cualquier actividad física o deportiva, pues mediante ella se:

  • Facilita el transporte de nutrientes, vitaminas y minerales por el organismo.
  • Activa las enzimas esenciales para suministrar la energía que necesita el cuerpo.
  • Favorece la eliminación de impurezas y toxinas del organismo.
  • Lubrica y proporciona soporte estructural a los tejidos y articulaciones.

Cuando no se aconseja beber agua

Los líquidos fuera de las comidas. Hay que evitar tomar líquidos durante las comidas para no diluir los jugos gástricos ni las enzimas necesarias para hacer el proceso de la digestión. Podemos beber entre un cuarto y media hora antes y dos o tres horas después de comer.

Tomar pequeños chupitos de té caliente (como el de jengibre) o de una bebida probiótica, como la kombucha, durante las comidas puede mejorar la digestión.

Hábitos que causan desequilibrios hormonales

  • Tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3): Producidas por la glándula tiroides. En la etapa de la niñez y la adolescencia, promueven el crecimiento y la maduración del sistema nervioso central y durante la etapa adulta regulan el metabolismo conjuntamente con la insulina.
  • Insulina: Su función principal es regular los niveles de glucosa en la sangre, contrarrestando la acción de hormonas generadoras de hiperglucemia.
  • Progesterona, testosterona y estrógenos: Son las hormonas sexuales, encargadas de la fertilidad y cambios físicos tanto en hembras como en varones.
  • Adrenalina y cortisol: Conocidas como las hormonas del estrés. Son producidas en momentos de peligro para nuestro cuerpo, generando taquicardias, pensamientos y acciones de huida, dándonos a su vez una sensación de energía.
  • Serotonina y endorfinas: Conocidas como “las hormonas de la felicidad”, nos aportan bienestar. La primera nos da la sensación de sentirnos importantes y nos aleja de la depresión, la cual es la principal causa mundial de discapacidad según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de las endorfinas, potencian la socialización y la tolerancia al dolor ante estímulos dolorosos. El ejercicio físico nos ayuda a producirlas naturalmente.
  • Melatonina: Llamada también la “hormona del sueño”, es estimulada por la oscuridad e inhibida por la luz. Está vinculada con las funciones de nuestro cuerpo durante el día y durante la noche. Se dice que esta hormona controla nuestro reloj biológico.

El exceso o disminución en la producción de estas y otras hormonas puede causar síntomas y signos desagradables que nos alertan que algo anda mal en nuestro organismo. Aquí enumeramos algunas causas de estos desequilibrios hormonales:

1. Estrés como desencadenante de desequilibrios hormonales.

El factor estrés prolongado puede suprimir la función de las glándulas adrenales, bajando así los niveles de cortisol. Esto provoca sensación de debilidad y cansancio en las primeras horas del día, falta de concentración, dificultad para tomar decisiones y hasta depresión.

Altos niveles de estrés también provocan ansiedad y esta, junto a la depresión, requieren atención psiquiátrica para ser tratadas. Aunado a ello, el estrés podría disminuir el apetito. Como resultado, nuestro cuerpo no recibe los nutrientes diarios necesarios y aparecen los desequilibrios hormonales.

2. Alimentación y ejercicio.

Nuestra forma de alimentarnos repercute de forma directa en el equilibrio hormonal. Cuando esa alimentación es deficiente, pobre en aminoácidos esenciales y en ácidos grasos esenciales, el cuerpo toma cuenta de ello reflejándose de forma directa en la estabilidad hormonal. Acciones como las de no desayunar, comer en exceso grasas de origen animal o no practicar algún tipo de ejercicio alteran ese equilibrio. 

Consejo: Una alimentación basada en verduras y hortalizas (al menos el 50% de lo que comemos cada día), con 2-3 o más frutas al día, suficientes proteínas y grasas saludables y limitado los cereales (sobre todo refinados) y tubérculos a un máximo del 25% es la mejor manera de cuidar de nuestra salud hormonal y que nuestro organismo funcione de manera óptima.

Los alimentos ultraprocesados son una combinación nefasta de azúcar, harinas refinadas, grasas malas y sal con un efecto nocivo en nuestra salud

Realizar ejercicio de forma regular, ejercicios aerobicos y anaeróbicos.

3. Anticonceptivos orales y medicamentos con hormonas.

Los anticonceptivos y otros medicamentos con hormonas son usados para tratar algunas dolencias. El problema es que pueden traer como consecuencia un alteraciones en el organismo debido al aumento inducido de los niveles normales de ciertas hormonas específicas, según sea la ingesta.

Si estos medicamentos son consumidos en exceso con respecto a su dosis recomendada, se desencadenarán problemas hormonales. Por ello es muy importante que sean indicados exclusivamente por un especialista que mantenga un control mensual de lo que pasa con tu cuerpo durante el tratamiento.

4. Menopausia.

En esta fase de la vida de la mujer es muy frecuente un desequilibrio hormonal. La razón de ello es que los niveles de las hormonas sexuales varían de tal manera que el cuerpo debe adaptarse a su nuevo cambio.

Esta adaptación sucede, muchas veces, con la ayuda de hormonas indicadas por el médico. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas o molestias de la menopausia para hacerla más llevadera.

5. Factores externos.

Exponerse durante mucho tiempo a las radiaciones de equipos como computadoras, teléfonos celulares y televisores afecta la producción de hormonas específicas, provocando alteraciones en el organismo. Una mala alimentación y pocas horas de sueño diarias también influyen.

El consumo de algunas sustancias nocivas para la salud también podría ocasionar desequilibrios hormonales. Estas sustancias son, en su mayoría, las drogas, tabaco y alcohol.

Aunque las mujeres son el grupo de mayor incidencia de problemas hormonales, cabe destacar que los hombres también pueden sufrir de desequilibrio hormonal. Esto les ocurre durante el período de andropausia, el homólogo a la menopausia en la mujer. En la etapa adulta sus niveles de testosterona comienzan a disminuir y esto refleja en:

  • Disminución del deseo sexual
  • Baja producción de espermatozoides
  • Pérdida de masa muscular y ósea
  • Aumento de grasa corporal
  • Falta de concentración
  • Insomnio
  • Depresión

Si bien no todos se ven afectados por los síntomas, es importante acudir a un médico especialista al experimentar cambios en nuestro cuerpo y en nuestro estado de ánimo sin causas aparentes.

Podemos llevar una vida plena durante todas sus etapas, siempre y cuando busquemos ayuda con las personas cualificadas en el momento en que lo necesitemos.

Antinutrientes: Inhibidores de la asimilación de minerales, vitaminas y enzimas. Cómo evitarlos.

En los productos alimentarios de origen vegetal existen componentes intrínsecos que, aunque mayoritariamente se inactivan con el calor, a altas dosis podrían causar intoxicaciones aguda. Entre ellos, se pueden destacar:

-Inhibidores de las proteasas: se encuentran en legumbres y cereales.

-Lectinas o fitohemaglitininas: sustancias proteínas que están contenidas en la soha o alubias. Originan hemaglutinación con anemina.

-Glocósolidos biciógenos (tioglucósidos): se encuentran en las coles, nabos, soja y mosztaza. Al descomponerse forman alilisocinato y 5-viniloxazolidina-2-tina que interfieren en el metabolismo de yodo produciendo bocio.

-Glucósidos cinagénos (linamarina o faseolutina): pueden descomponerse y formar ácido cianhídrico en el organismo, inhibiendo la acción de la citocromooxidasa en el ciclo respiratorio. Los niveles más altos se han detectado en la mandioca o tapioca, asi como en los frutos secos, sorgo, almendras amargas y semillas de melocotón y albaricoque. La tapioca preparada inadecuadamente ha sido asociada a ambliopía y neuropatía atáxica en Nigeria.

-Diversas sustancias carcinogénicas: pertenecen en extractos de setas congeladas.

-Oxalatos (ácido oxálico y oxalato potásico): presentes en espinacas, almendras y té. Normalmente existe suficiente calcio en los alimentos para inmovilizarlos, pero se ha dado casos de intoxicación por su consumo excesivo.

-Alcaloides pirrolizidínicos.

Inhibidores de la tripsina: materias proteicas presentes en la lima y la soja que interfieren el proceso de la digestión humana (hidratos de carbono)

La adulteración del pan con almortas o harina de almortas produce un cuadro clínico conocido como latirismo, debido al ácido B-N-OXALIL-a-B-diamino-propiónico. Se trata de una mielosis funicular con degeneración de la via piramidal y paralisis espástica sin alteraciones sensitivas. No hay tratamiento eficaz, aunque se recomienda el empleo de corticoides y vitaminas del complejo B y E.

La solanina (derivado de la solanidina) y la chaconina son alcaloides de las patatas inmaduras. Están localizadas, sobre todo, en su piel, aumentando con la exposición solar (la patata se torna verde), cuando tiene lugar el brote, por traumas o condiciones de almacenamiento adversas. Originan síntomas gastrointestinales que acompaña de cefaleas, vértigos, alteraciones renales, crisis hemolíticas, etc.

El fabismo está producido por la inhalación del polen o la ingestión de habas o brotes de Vicia fava. El agente causante es un nucleótido denominado vicina. Causa trastornos gastroentéricos, fiebre y sincope sobre lo que se instaura un cuadro de anemia hemolítica con ictericia y esplenomegalia.

La mayoría de las plantas, incluidos muchos cultivos, están equipadas con defensas químicas (tóxicos) para defenderse de plagas de insectos u otros fenómenos y pueden perjudicar  a la salud humana.

Siempre hablamos de los tóxicos que añadimos a los alimentos de forma artificial (pesticidas, metales pesados, alteraciones genéticas, dioxinas, aminas, etc.). Y solemos olvidarnos de los tóxicos o antinutrientes que los alimentos contienen de forma natural.

Se encuentran en los vegetales y  tienen funciones como inhibir la germinación de las semillas antes de tiempo o impedir ser comidos masivamente por animales. Pero cuando nosotros las ingerimos, reducen o impiden la utilización de algún nutriente (proteínas, vitaminas o minerales), ya sea a nivel digestivo o metabólico.

Las proteínas también pueden ser antinutrientes, tales como los inhibidores de proteasas; especialmente de tripsina y de lecitina, encontrados en leguminosas.4Estos inhibidores enzimáticos interfieren con el proceso de digestión.

¿Qué son los antinutrientes?

Podemos definir a un antinutriente como una sustancia que impide la absorción, asimilación o inactiva el efecto de un nutriente, pudiendo ser este una vitamina, un mineral u otro. Así, lo que produce el antinutriente en nuestro organismo es impedir el aprovechamiento de uno o más nutrientes de los alimentos.

Su efecto suele producirse cuando se consume simultáneamente o inmediatamente después a la ingesta del nutriente cuya asimilación afecta y existen diferentes antinutrientes, todos ellos con diferentes características.

Algunos de los antinutrientes más conocidos por nosotros son el ácido fítico, presente en alimentos de origen vegetal y sobre todo en aquellos sin refinar, como pueden ser cereales integrales, salvado de trigo, frutos secos o semillas.

Nada es absolutamente bueno ni absolutamente malo. Debemos conocer la parte positiva y la parte negativa de los alimentos, para saber cómo y cuándo es conveniente su consumo.

Tipos de antinutrientes

Podemos clasificarlos en varios grupos:

  • Taninos, solanina, xantinas, glirricina, lectinas, glucósidos tóxicos.
  • Inhibidores enzimáticos.
  • Antivitaminas.
  • Inhibidores de la asimilación de minerales.
  • Sustancias antitiroideas.

Antinutrientes: antivitaminas

Si un alimento contiene antivitaminas, limitan o inhiben la absorción de vitaminas que estamos ingiriendo en esa comida.

Son antivitaminas:

  • Antibiotina: en la clara del huevo se encuentra la avidina, sustancia que inhibe la absorción de la vitamina biotina (también llamada vitamina H) en el intestino. Esto sólo constituye un problema en el consumo de huevos crudos, ya que calor destruye la avidina.
  • Antitiamina: la absorción de tiamina o vitamina B1 puede verse afectada por la presencia de la enzima tiaminasa I, ya que degrada la vitamina tiamina. Esta enzima tiaminasa se encuentra en pescados, crustáceos y vísceras. Se observan déficits de esta vitamina en poblaciones que consumen mucho pescado crudo, lo cual se evita mediante calor, ya que la cocción destruye la tiaminasa I. El déficit de tiamina da lugar a la enfermedad beri-beri. También interaccionan con la tiamina la enzima tiaminasa II (presente en helechos) y el ácido caféico (que no tiene nada que ver con la cafeína y se encuentra presente en té verde y negro, salvado de trigo, etc).
  • Ácido ascórbico-oxidasa: es una enzima que destruye la vitamina C. La encontramos en pepinos, melocotones, col, calabaza, zanahoria, tomate, patata, etc. Se inactiva fácilmente mediante calor, por ejemplo  mediante el escaldado a 100o durante 1 minuto. A esta técnica se la denomina “blanqueo”, ya que evita el pardeamiento enzimático. ¿Qué hacemos entonces? Consumir alimentos vegetales frescos y también cocidos al vapor, una de las técnicas culinarias que menos nutrientes destruye.
  • Niacinógeno: es una sustancia que evita la absorción de la niacina o vitamina B3.  Se encuentra en el maíz y sólo se inactiva al poner el cereal en remojo con hidróxido cálcico (cal muerta). Curiosamente, éste es un proceso milenario llevado a cabo por las culturas de América Central, que aprendieron a remojar el maíz con cenizas para poderlo limpiar más fácilmente. De este modo, inactivaban también el niacinógeno y evitaban la pelagra, enfermedad por déficit de niacina.

Oxalatos:

El ácido oxálico es un quelante de  minerales como calcio, hierro, magnesio, cobre y cinc: les hace precipitar, por lo que se impide la absorción de estos minerales.

Toleramos cierta cantidad de oxalatos, pero un consumo excesivo puede producir déficits de los minerales citados, cálculos renales y en casos de ingesta elevada se pueden presentar efectos tóxicos (con síntomas como dolor abdominal, gastroenteritis en casos agudos y diarrea, vómitos, alteraciones en la coagulación, en casos más graves). Puede llegar a ser letal en dosis de 5 gr en adultos.

La cantidad de oxalatos que contienen los alimentos es muy variable según la fuente que consultemos (y según la estación del año, variedad de planta, maduración, etc. de la planta sobre la que se hace la medición). Pero a grandes rasgos, estos son los alimentos que contienen oxalatos, en orden de mayor a menor cantidad:

Espinacas, acelgas, perejil, plátano, tomate,  ruibarbo, cacao negro, remolacha, frutos secos, judías, cereales integrales (seguidos por alimentos con menores cantidades como espárragos, brócoli, tomate, higo, frambuesa,  café, coliflor, te, ciruelas, manzanas, etc…).

El ácido oxálico desaparece en su mayor parte al desechar el agua de cocción de estas verduras.

Se recomienda consumir los alimentos en oxalatos alejados de aquellos que aportan calcio como medida de precaución.

Y, por último, comentaros que el ácido oxálico se produce dentro de nuestro organismo cuando se metaboliza la vitamina C, entre otros procesos metabólicos, por ello la ingestión de megadosis de esta vitamina tiene además el inconveniente de la acción desmineralizante de este acido, además de aumentarnos la diuresis.

Se recomienda consumir los alimentos en oxalatos alejados de aquellos que aportan calcio como medida de precaución.

Fitatos:

Se encuentran presentes en la parte fibrosa de muchas plantas, incluidos los cereales localizándose en este caso en las cubiertas externas: el conocido salvado, pero también en la soja. Al igual que los oxalatos, también reducen la biodisponibilidad de minerales, especialmente calcio, hierro y cinc.

Una estrategia alimentaria para contrarrestar en cierta medida el efecto de los fitatos es el consumo de semillas, como por ejemplo el sésamo  -rico en estos minerales- evitando que coincidan en la misma toma los alimentos ricos en fitatos y los que son ricos en minerales como el calcio.

Algunos tipos de fibra no tienen ninguna influencia sobre el calcio, pero hay algunas, como las insolubles (lignina, celulosa y hemicelulosa), presentes por ejemplo en el salvado de trigo, que disminuyen su absorción a nivel intestinal, por los mecanismos anteriormente explicados. La lignina contenida en el salvado de trigo, también tiene un efecto irritante de la mucosa intestinal al “arañar” el intestino en su arrastre. Por lo tanto no es aconsejable abusar de su consumo para tratar el estreñimiento.

El consumo excesivo de alimentos ricos en fibras, probablemente pueda llegar a disminuir la biodisponibilidad del calcio, ya sea porque se unen con este mineral e impiden su absorción y se elimina, o porque al acelerar el tránsito intestinal, reducen el tiempo disponible para ser captado por el organismo.

Alimentos ricos en ácido fítico son: sésamo, alubias, linaza, cebada, salvado de trigo, avena, soja y trigo, donde ronda de los 500 a 1000 mg por 100g y tristemente tampoco se libra el cacao que no deja de ser una semilla. Comparándolos con alimentos como el aguacate (1mg por 100g) o el brecol (18mg en 100g)

La enzima fitasa hidroliza el ácido fítico y lo transforma en inositol y ácido fosfórico anulándose su acción desmineralizante.

La germinación de las semillas aumenta la actividad de la fitasa, reduciéndose la actividad del ácido fítico.

– La fermentación de los productos de panadería reduce la acción del ácido fítico gracias a la fitasa de la harina y de la levadura.

La actividad de la fitasa es máxima a una temperatura entre 45 y 60ºC, pero se inactiva a más de 70ºC, por tanto los procesos de cocción desactivan esta enzima.

No obstante, son tantos los beneficios que aportan las fibras al organismo, que se aconseja su ingesta pero no en forma abusiva.

Pectinas:

Otros tipos de fibra como las pectinas también pueden interferir en la absorción de minerales.

Como podemos ver, una dieta con presencia importante de antinutrientes y con insuficiente cantidad de los nutrientes que pueden afectarse por los mismos, puede dar origen a déficit nutricionales y enfermedades a causa de éstos. Por ello, identificar los antinutrientes y reducir su efecto en la cocina es de gran importancia.

Antinutrientes: inhibidores enzimáticos

Entre los antinutrientes, un grupo muy importante son los inhibidores enzimáticos. Nuestra digestión ocurre gracias a la acción de enzimas, que descomponen los nutrientes en la digestión para que los podamos absorber. Pero hay ciertas sustancias en algunos alimentos que impiden la correcta acción de esas enzimas:

Impiden la proteólisis digestiva (o sea, la descomposición de las proteínas en aminoácidos). Las proteínas deben llegar descompuestas en aminoácidos a nuestro intestino. Si no lo están, estos fragmentos pueden pasar por un intestino demasiado permeable y causar problemas a nuestro sistema inmune o a nuestro riñón. Incluso pueden originar problemas de crecimiento, debido a la baja absorción de proteínas y también porque estos inhibidores hipertrofian el páncreas y estimulan su (esto se puede reconocer por el aumento del nitrógeno fecal).

Normalmente, al cocinar el calor desnaturaliza estos factores y con ello casi todo su efecto inhibidor, aunque suele quedar un valor residual inhibidor del 5-20%. El significado tóxicológico de este efecto residual se desconoce en la actualidad.

Estos inhibidores son:

  • Antitripsinas o inhibidores de proteasas: son sustancias que impiden el uso o metabolismo enzimático de las proteínas. Se encuentran en productos tanto de origen vegetal –leguminosas, patata, batata, cacahuete como animal –leche, calostro, huevo (ovomucoide y ovoinhibidor)-.  El más conocido y destacado es el inhibidor de tripsina, que se encuentra en la soja, judías…
  • Inhibidores de la tripsina y quimotripsina bovina: en la soja se han hallado inhibidores del tipo factor Bowman-Birk y factor de Kunitz. También se han aislado inhibidores similares en judías, cacahuetes, guisantes, lentejas, aunque la actividad de cada uno es diferente.

Anticarbohidrasas

Estas sustancias impiden el uso completo de los hidratos de carbono, porque afectan a las enzimas que hidrolizan (descomponen) los hidratos de carbono.

Estos inhibidores son:

  • Antiamilasas: evitan que asimilemos el almidón. Se encuentran en leguminosas, trigo integral.
  • Antiinvertasas: en patatas y maíz.

Cómo reducir el efecto de los antinutrientes en la cocina

Si bien no siempre podemos hacer algo ante el efecto de los antinutrientes, siempre es importante que llevemos una dieta equilibrada y variada, de manera que cuidemos las fuentes de nutrientes diversos y no nos excedamos con los antinutrientes consumidos. Especial atención deben tener quienes llevan dietas especiales, por ejemplo: vegetarianos.

Pero si bien no siempre podemos reducir el efecto de los antinutrientes en la cocina, en algunos casos podemos actuar para aprovechar mejor los nutrientes del plato, por ejemplo:

  • Cocinar siempre la clara de huevo, pues la cocción inactiva a la avidina, sustancia con efecto de antinutriente.
  • No beber té o café hasta pasadas las dos horas de haber ingerido alimentos ricos en hierrocomo pueden ser las lentejas, garbanzos, carnes, pescados u otros.
  • Remojar y cocinar bien las legumbresque debilitan las saponinas que poseen y reducen el efecto antinutriente que las mismas contienen.
  • Intentar no mezclar oxalatos con alimentos ricos en calcio, por ejemplo: evitar la combinación de sardina rica en calcio con remolacha que tiene el antinutriente, o evitar consumir espinacas con salsa a base de leche, porque el calcio de esta última puede limitarse a causa de los oxalatos del vegetal.
  • No abusar de los alimentos ricos en fitatosu otros antinutrientes si no ingerimos suficientes cantidades de los nutrientes que pueden resultar afectados. Por ejemplo, si no consumimos lácteos en absoluto no abusemos del salvado de trigo que incluso reducirá la absorción del poco calcio que consumimos con otros alimentos.
  • Las legumbres deben cocinarse (recomiendo al vapor) o germinarse, pero mejor nunca crudas: una vez germinadas se recomienda calentar en un salteado ligero (los brotes de soja, de garbanzos) para eliminar los inhibidores que hayan podido quedar.
  • Evitar el consumo de plátanos y mango verde, que contienen antiamilasas.

A modo de curiosidad: unos 200 g de pan integral, contienen fitatos como para inhibir el calcio que contiene un vaso de leche.

Con la cocina podemos reducir el efecto de los antinutrientes con la finalidad de incrementar la proporción de nutrientes presentes en nuestra dieta. Por ello, no olvides prestar atención a estas sustancias y recordar que los métodos de cocción pueden ayudar así como también,  puede ser de ayuda evitar combinaciones de alimentos poco aconsejables para el organismo por mezclar nutriente y su antinutriente en un mismo plato.

 

Aminoácido que ayuda a la formación del colágeno: La Fenilalanina

Se trata de un aminoácido esencial. Si no lo introducimos a través de la dieta, podemos sufrir carencias. Es importante saber que es un elemento que colabora con otras sustancias para realizar su trabajo. Entre otros, el de controlar el apetito, mejorar la capacidad para memorizar y en el alivio del dolor crónico.

Sabemos que la juventud y la fuerza vital dependen directamente del equilibrio de los nutrientes. Este aminoácido actúa como un potente analgésico endógeno. Ayuda  en la producción de importantes sustancias químicas, como la dopamina y la epinefrina. También interviene en la producción de endorfinas.

Algunos beneficios más:

  1. Como analgésico endóngeno fenilalanina tiene propiedades para disminuir el dolor de los músculos. Va bien para la sintomatología de dolor de espalda baja y también para las articulaciones cuando afectan al tendón. (también antiinflamatorio en las enfermedades reumáticas).
  2. Ayuda a la formación de colágeno y elastina.
  3. También está presente en el proceso de producir melanina para el cabello y para la piel, cuando son generados los pigmentos dan color a la piel, así que sus funciones son bastantes amplias en todo el organismo.
  4. Ayuda a controlar el sobrepeso, regulando el metabolismo de grasas y de glucosa
  5. Está asociado a la producción de hormonas como la dopamina, que relaja y activa el sistema de recompensa de nuestro cerebro. También, estimula la memoria a corto y largo plazo y combate las deficiencias entre los neurotransmisores.

Alimentos que aportan fenilalanina

En cantidades adecuadas, la fenilalanina no causa efectos secundarios ni resulta dañina. Como mucho, puede llegar a ser laxante. El problema es cuándo su consumo resulta desmesurado. Suele ocurrir a los atletas cuándo toman muchos complementos deportivos. Muchos alimentos y suplementos contienen este elemento y la suma de varios, puede ser excesiva, adherida a una dieta ya de por sí, rica en proteínas.

  • Huevos
  • Pescados (salmón)
  • Carnes (carne de res, pollo, pavo, hígado,)
  • Algunos cereales (germen de trigo y avena)
  • Algunos frutos secos (almendras, cacahuetes, avellanas)
  • Verduras y hortalizas (espárragos, soja)
  • Algunos lácteos
  • Granos enteros

5 Beneficios de las pepitas de uvas que no conocías

1.   Disminuyen problemas cardiovasculares

Las proantocianidinas de las uvas mejoran la circulación de la sangre y fortalecen los vasos capilaresarterias y venas. Esto es muy importante, porque unas venas sanas permiten que tu salud cardiovascular esté mejor controlada.

Cuando tus arterias están elásticas, la sangre irriga mejor y se evitan los molestos endurecimientos. Este no es solo un problema estético ya que, cuando la sangre no tiene libre paso, se crean trombos.

 

2.   Tienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas

Las bacterias se encuentran en todos lados y resulta casi imposible estar a salvo de ellas. Por eso, debes tomar medidas para evitar que te afecten. Una opción es consumir semillas de uva, las cuales tienen efecto antiinflamatorio y protegen tu intestino y articulaciones.

 

3.   Desintoxican tus intestinos

El sabor amargo de las semillas de uva se debe a su alto contenido en fibra. Aunque masticarlas puede resultarte desagradable, son perfectas cuando tu tránsito intestinal es lento (estreñimiento).

Además, al hacer que tus intestinos se limpien también eliminas rápidamente todas las toxinas que has acumulado.

4.   Mejoran el crecimiento y calidad del cabello

El aceite de uva para el cabello tiene una buena cantidad de beneficios que pueden contribuir a mejorar notablemente la salud del cabello. No obstante, antes de seguir, es interesante saber que el aceite de uva no se extrae de la uva en sí, sino de las pepitas de uva, que son las que tienen las propiedades adecuadas para fortalecer el cabello.

Otra de las propiedades con las que cuenta el aceite de uva, es que dispone de una gran cantidad de vitamina E, que, como veremos a continuación, es muy positiva para el cabello

5.   Tienen propiedades antioxidantes

Las semillas de uva naturales son ricas en flavonoides como ácido gálico y epicateínas. Estos antioxidantes son veinte veces más benéficos que la vitamina E y cincuenta veces más benéficos que la vitamina C.

Evitarás que los síntomas de envejecimiento prematuro se noten en tu piel. Lo más importante es que este efecto rejuvenecedor también beneficia a las células, tejidos y órganos.

Las semillas de uva son ricas en colágeno y resveratrol, dos elementos fundamentales para contrarrestar y prevenir el envejecimiento de la piel. Consumir estas semillas otorgará mayor elasticidad a tu piel a la vez que lucirá más joven.

 

Propiedades y cualidades específicas de los Frutos Secos

El consumo de frutos secos, dentro de una dieta equilibrada, aporta beneficios para la salud.

1. Ayudan a mantener una buena salud cardiovascular porque protegen los vasos sanguíneos y ayudan a reducir la presión arterial, también por su aporte de fibra, sus proteínas vegetales.
2. Mejoran los niveles del colesterol HDL en la sangre.
Son antiinflamatorios por su contenido en omega 3 y antioxidantes.
Su consumo habitual ayuda contra el envejecimiento, por la vitamina E que cuida las células.
3. Ayudan a la recuperación muscular.
4. Contienen arginina, importante para la cicatrización de heridas, en la circulación sanguínea y es un protector de las funciones inmunológicas.

Cualidades específicas de los frutos secos

1. Almendras, Son ricas en vitamina E (más de 20 mg/100g) (calcio, magnesio, potasio, fósforo). En su piel hay flavonoides y fibra dietética.
2. Avellanas, contienen grasas insaturadas, tiene vitamina E, vitaminas B1, B2 y B9, y vitamina A y C; también minerales, como potasio, calcio y magnesio, fósforo y manganeso.
3. Anacardos, son fuente de proteínas y carbohidratos. Son ricos en vitamina B1 y magnesio. Ayuda a superar el estrés y la depresión.
4. Cacahuetes, Los cacahuetes son los frutos secos con mayor contenido en vitamina B3 (15,3 mg/100 g), además de ricos en ácido fólico y proteínas vegetales (50g cubren la cuarta parte de la recomendación diaria). Además, son fuente de grasas monoinsaturadas (58%) y grasas poliinsaturadas (26%).contienen también bastante fibra, y vitamina E.
5. Nueces, son antioxidantes y ayudan a mejorar la memoria por los polifenoles que contienen. Son una buena fuente de omega 3 que ayuda a reducir el colesterol.
6. Pistachos, reducen el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno. Tienen un alto contenido en antioxidantes como las vitaminas A y E.
7. Castañas, son ricas en azúcares y bajas en grasas buenas y proteínas.
8. Piñones, propiedades nutritivas que protegen el corazón, aportan mucha energía de forma rápida y tienen mucha proteína vegetal.
9. Coco, es un fruto seco tropical rico en ácidos poliinsaturados omega-6, el 75% de la grasa saturada del coco es ácido láurico que reduce el colesterol malo (LDL) y aumenta el bueno (HDL). Además, es una excelente fuente de manganeso, aporta el 60% de la cantidad diaria recomendada.

Cómo consumirlos

Cómelos mejor crudos, Sin sal y sin tostar.
Consumirlos con moderación y en cantidades normales 20- 50 g ya que puede dificultad un poco la digestión y tienen muchas calorías.
Se pueden incluir en varias comidas en pequeñas cantidades y combinar con otros alimentos.
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El azafrá.

El azafrán, Crocus sativus, es una planta muy conocida como producto de gran calidad en la alta gastronomía, así mismo se le conocen diversos beneficios como planta medicinal. Se trata de una planta bulbosa de altura baja.

Además de ser un condimento exquisito, tiene una tradición milenaria en la medicina ayurvérica como tónico-relajante mental.

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Estudios científicos han demostrado que puede ser igual de eficaz que algunos medicamentos habituales, pero sin sus efectos adversos (dosis recomendada), para el tratamiento  de la depresión leve y moderada, gracias a su contenido en safranal.

Otro de sus componentes, la crocina, es un antioxidante más potente que la vitamina E, con efecto protector sobre las neuronas.

Ayuda al proceso digestivo  y también previene las piedras en la vesícula biliar.

El extracto de azafrán, que contiene cocina y crocetina, ha demostrado mejorar la memoria y habilidades cognitivas o de aprendizaje en numerosos estudios cientícos.

Los complementos a base de azafrán pueden mejorar el estado de ánimo y regular los cambios de humor, un efecto de gran utilidad para controlar los picoteos entre horas o pequeños desequilibrios asociados a la tensión premenstrual.

Tener en cuenta que aunque sea natural, su dosis superior a 1,5 g -2 g día puede tener algunos efectos no deseados, siempre con precaución.