Pérdida o aumento de la masa ósea.

¿Qué causa la pérdida ósea?

  • A medida que envejece, el cuerpo puede reabsorber calcio y fósforo de los huesos en lugar de conservar estos minerales en ellos. Esto hace que los huesos sean más débiles. Cuando este proceso alcanza una cierta etapa, se le llama osteoporosis.
  • Para las mujeres, la disminución de los estrógenos en el momento de la menopausia es una causa importante de pérdida ósea.
  • Para los hombres, la disminución de la testosterona a medida que envejecen puede causar pérdida ósea.
  • Tomar alcohol. Demasiado alcohol puede dañar sus huesos. También puede ponerlo en riesgo de caerse y romperse un hueso. Fumar. Los hombres y las mujeres que fuman tienen huesos más débiles. Las mujeres que fuman después de la menopausia tienen incluso una mayor probabilidad de sufrir fracturas. Algunos fármacos, consulte con su médico.
  • El bajo peso también se vincula con la pérdida ósea y debilidad ósea.

¿Qué es necesario para tener una buena masa ósea?

  • Tu cuerpo necesita vitamina D, fósforo, vitamina K y calcio, para mantener los huesos en buen estado.
  • Para aumentar la densidad ósea, el ejercicio debe hacer que los músculos ejerzan tensión sobre los huesos. Estos se denominan ejercicios de soporte de peso.
  • Alimentarse adecuadamente, evitar productos procesados, azucarados, etc. Saber escoger alimentos frescos, hortalizas, huevos, semillas, algas, pescados, carnes magras, etc.

Tener huesos fuertes es importante para su salud. La prueba de densidad mineral ósea es la mejor forma de medir la salud de sus huesos.

El tejido óseo se renueva constantemente por la acción coordinada de osteoclastos y osteoblastos. Los osteocitos desempeñan un papel destacado en el inicio del remodelado en un lugar dado del esqueleto. Estos y otras células de estirpe osteoblástica producen diversos mediadores que modulan la diferenciación de los precursores osteoclásticos, paso inicial imprescindible para que comience la resorción.

Diferencia entre Osteoblastos y Osteoclastos

Osteoblastos

Los osteoblastos son las células responsables de la formación y organización de la matriz extracelular del hueso y de su posterior mineralización. Además liberan algunos factores que son probablemente mediadores de la resorción ósea.

Son células cuboides que forman una capa en las superficies de los huesos en crecimiento, o como en el caso de la osificación intramembranosa, rodean áreas de osificación. Parte de su membrana se encuentra en contacto con el borde osteide, llamándose así el área donde está teniendo lugar la calcificación. Como otras células que fabrican activamente proteínas, los osteoblastos tienen abundante retículo endoplásmico rugoso y un área de Golgi muy desarrollada. Se reconocen fácilmente vesículas de pinocitosis cerca de la membrana responsables de la secreción del colágeno.

El principal producto de los osteoblastos maduros es el colágeno de tipo I que constituye el 90% de las proteínas del hueso. Pero, además, producen otras proteínas como la osteocalcina y las proteínas Gla matriciales, y glicoproteínas fosforiladas incluyendo las sialoproteínas I y II, la osteopontina y la osteonectina. Las principales proteínas con actividad enzimática producidas por los osteoblastos son la fosfatasa alcalina y la colagenasa.

Osteoclastos

Las células responsables de resorción (pérdida) de la matriz ósea son los osteclastos, células polinucleadas de gran tamaño que se localizan en las superficies óseas firmemente asociadas a la matriz óseo. Los osteoclastos se forman por la fusión de varias células mononucleares derivadas de una célula madre sanguínea de la médula ósea mostrando muchas propiedades de los macrófagos

Los osteoclastos se caracterizan por disponer de una porción de su membrana «arrugada» ,en forma de cepillo, rodeada de un citoplasma libre de orgánulos, llamada «zona clara» con la que se adhiere a la superficie del hueso mediante integrinas, unos receptores especializados del hueso. El proceso de resorción se inicia cuando el aparato de Golgi de la células excreta lisosomas con enzimas capaces de producir un microambiente ácido por debajo de la membrana arrugada como consecuencia del transporte de protones mediante la bomba de protones ATP-dependiente, el intercambio Na+/H+ y la anhidrasa carbónica. Las enzimas lisosomales de los osteoclastos implicadas en este proceso son cistein-proteasas como la catepsina y sobre todo, la fosfatasa ácida tartrato-resistente (esta última se utiliza como marcador del fenotipo osteoclástico). Las enzimas lisosomales solo son liberadas en la zona clara en las proximidades del borde arrugado produciendose en este área las reacciones de degradación de la matriz que deben producirse antes de que le medio ácido disuelva las sales minerales del hueso.

La resorción osteoclástica depende de una serie de factores reguladores externos como la hormona paratiroidea, la 1,25-dihidroxivitamina D3 y la calcitonina. Otros factores que afectan la funcionalidad de los osteoclastos son los glucocorticoides y las prostaglandinas.