Sal común VS sal del Himalaya

En el proceso de producción de la sal convencional de mesa se añaden sustancias químicas como; desecantes, desapelmazantes y blanqueadores. Estos químicos dificultan la mezcla de la sal con los fluidos del cuerpo humano, debilitando así los procesos bioquímicos y del metabolismo esenciales. Los problemas en los riñones, la retención de líquidos y la hipertensión son las consecuencias directas de la ingesta de sal refinada, la cual está presente en cientos de alimentos elaborados.

La sal refinada, se podría decir que no aporta beneficios al cuerpo, muchas veces es la causa de varias enfermedades y problemas de salud. La única sal que el ser humano puede asimilar y digerir debidamente es la sal marina sin refinar y la sal de Roca.

Existen diferentes tipos de sal: La sal del Himalaya se considera la mejor y más nutritiva, aunque se pueden considerar buenas todas las sales no refinadas.

sal-de-l-himalayaLa sal del Himalaya se trata de un tipo de sal mineral procedente de las montañas de Pakistán.Este tipo de sal ha empezado a comercializarse en diversas partes de Europa, Estados Unidos y Australia

Es una fuente increíble de energía curativa debido a su altura y su pureza.En la actualidad, es la sal energética más pura y completa que conocemos, no ha llegado a tocar ni tóxicos ni contaminantes presentes en otras formas de sal del mar; como la sal marina, donde encontramos sustancias contaminantes presentes en nuestros mares y océanos.

La sal cristalina del Himalaya contiene las mismas 84 minerales y elementos naturales encontrados en el cuerpo humano

Principales funciones de la sal sin refinar

  • Promueve el aumento de las capacidades de absorción de los alimentos dentro de los elementos del tracto intestinal
  • Regula el ritmo cardíaco y la presión arterial, juntamente con el agua.
  • Elimina el exceso de acidez de las células corporales, especialmente las del cerebro.
  • Regula los niveles de azúcar en sangre, algo especialmente importante en los diabéticos.
  • Es esencial para generar energía hidroeléctrica en las células del cuerpo.
  • Es vital para la absorción de nutrientes a través del tracto intestinal.
  • Es necesaria para limpiar los pulmones de mucosidad y flemas, especialmente en los casos de asma y fibrosis quística.
  • Limpia el catarro y la congestión de los senos paranasales.
  • Es un potente antihistamínico natural.
  • Evita los calambres musculares.
  • Contribuye a prevenir una excesiva producción de saliva. La saliva que fluye de la boca mientras se duerme puede indicar una deficiencia de sal.
  • Aporta firmeza a los huesos. El 27% de la sal del cuerpo se encuentra en los huesos. La deficiencia de sal obien tomar sal refinada en vez de sal sin refinar son causas importantes de la osteoporosis.
  • Regula el sueño, al actuar como un hipnótico natural.
  • Evita la gota y la artritis gotosa.
  • Es vital para mantener la libido y la sexualidad.
  • Puede evitar las varices y las venas capilares de piernas y muslos.
  • Aporta al organismo más de 80 minerales esenciales. A la sal refinada, la sal de mesa común, se la despoja de todos estos elementos, salvo de dos, y, por otro lado, contiene aditivos perjudiciales, entre otros el silicato de aluminio, uno de los principales causantes de la enfermedad de Alzheimer.

Sal-Himalaya

 

Efectos de la sal refinada vs los efectos de la sal pura

La sal marina natural, es decir sin refinar, contiene 92 minerales esenciales, mientras que la sal adulterada tan solo Contiene dos elementos: sodio (Na) y cloro (Cl). Cuando las células sufren unadieta escasa en oligoelementos, pierden la capacidad de controlar sus iones. Esto tiene graves consecuencias para el cuerpo humano, pudiendo desencadenar enfermedades nerviosas, trastornos cerebrales o espasmos musculares, así como un colapso en el proceso regenerador celular.

Una vez ingerida, la sal marina natural, permite que los líquidos atraviesen totalmente las membranas corporales, las paredes de los vasos capilares y los glomérulos (unidades de filtración) de los riñones. Ello, a su vez, permite que las células proporcionen una mayor nutrición a través del fluido intracelular enriquecido. De esta manera, los riñones, pueden eliminar esos flujos salinos naturales sin ningún tipo de problema, algo esencial para mantener la concentración de los fluidos corporales en buen equilibrio. En cambio la sal refinada puede representar un gran riesgo para el cuerpo, ya que impide la libre circulación de líquidos y minerales, y provoca que los líquidos se acumulen y estanquen en las articulaciones, en los conductos y nódulos linfáticos y en los riñones. Este efecto deshidratante que produce la sal refinada puede derivar en la formación de cálculos biliares, así como en otros muchos problemas de salud.

El cuerpo necesita sal para digerir adecuadamente los hidratos de carbono. Cuando la sal es natural, la saliva y las secreciones gástricas pueden asimilar con facilidad las fibras de los hidratos de carbono. Disuelta e ionizada, la sal facilita el proceso digestivo, limpia el tracto gastrointestinal.

La sal de mesa procesada ejerce, en cambio, el efecto contrario. La industria, a fin de que la sal no absorba humedad y el consumidor no la vea apelmazada, añade desecantes químicos, así como diferentes blanqueadores. Tras todos estos procesos, la sal ya no puede mezclarse o combinarse con fluidos del organismo, lo cual, invariblemente,  socava los procesos metabólicos y químicos del cuerpo.

Las consecuencias más obvias del consumo de sal son retención de líquidos, presión alta y problemas renales.

La sal refinada se añade a miles de alimentos preparados. Hoy en dia, la sal ha adquirido tan “mala reputación” que la gente le teme, del mismo modo que le teme al sol y al colesterol. Muchos médicos recomiendan a sus pacientes que no tomen sodio ni alimentos ricos en sodio. Pero seguir una dieta sin sal también significa correr el riesgo de sufrir una pérdida de minerales y oligoelementos, así como otras numerosas complicaciones. Si incluimos en nuestra dieta una cantidad adecuada de potasio en su forma natural, no tendremos que preocuparnos de la relativamente escasa cantidad de sodio que contiene la sal natural. Entre los alimentos especialmente ricos en potasio se encuentran los plátanos, los albaricoques, los aguacates, las semillas de calabaza, las calabazas y muchas otras verduras. Sin embargo, si los niveles de potasio en el organismo descienden por debajo de lo normal, el sodio (incluso el de la sal natural) puede llegar a ser un problema.

La sal céltica (sal gris) es particularmente buena para su consumo, pues se extrae de manera natural y se seca al sol. Si se toma disuelta en agua o se añade al agua de las comidas, tiene efectos muy positivos a nivel celular. Contribuye también a limpiar el tracto gastrointestinal y mantiene a raya a los gérmenes.