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Conservación por calor (Alimentos)

Su finalidad es la destrucción de los microorganismos y sus esporas y la inactivación de las enzimas que producen el deterioro de los alimentos. La cantidad de calor y el tiempo de aplicación dependerán de la naturaleza del producto, la presencia de las enzimas, el número y tipo de microorganismos, las condiciones de almacenamiento posterior del alimento y la combinación con otras técnicas de conservación.

Con la combinación se busca reducir el tiempo de exposición y la temperatura aplicada obteniendo los mismos efectos.

  • Escaldado. Este proceso se aplica para inhibir enzimas. Aunque no tiene temperatura suficiente para eliminar a todos los microorganismos, es capaz de reducir la población de microorganismos poco resistentes al calor, tales como levaduras, mohos y ciertas bacterias patógenas del tipo Listeria, Salmonella o E. Coli que se encuentren en la superficie de los alimentos.

Se suele realizar a 90-95 ºC durante unos minutos. Su principal misión es la inactivación de enzimas para evitar el deterioro.

Se emplea sobre todo en alimentos que van a ser congelados posteriormente para evitar las reacciones de estas enzimas, ya que el proceso de congelación puede reducir su actividad pero no la detiene del todo. Se realiza a temperaturas no muy altas. Durante el escaldado se pueden perder valores nutritivos hidrosolubles por efecto del lavado y en menor medida por efecto del calor. Como regla general, el tiempo de escaldado y temperatura se establecen para evitar la pérdida de valor nutricional sin comprometer la inactivación enzimática.

  • La pasteurización consiste en calentar el alimento a 72 ºC durante 15-20 segundos, y enfriarlo rápidamente a 4 ºC. Es un proceso que depende de la calidad microbiológica del alimento crudo. Se puede aplicar al productoy después envasarlo en un recipiente aséptico o higienizado o, por el contrario, hacer el proceso como en el caso del UHT, pero con las temperaturas y tiempos de la pasteurización.

Se utiliza en muchos alimentos, sobre todo la leche, bebidas aromatizadas con leche, zumos de frutas, cerveza y algunas pastas de queso.

El resultado final es un producto de alta calidad nutricional, siempre que lo sea de partida, y que por no ser estéril precisa de su conservación en frío. Este tipo de productos llevan fecha de caducidad, no debiendo ser consumidos tras la misma. Dicha fecha está marcada por ley. En ocasiones, para evitar el transporte

y almacenamiento en frío, se combinan con otros sistemas de conservación, tales como la acidez, adición de azúcar o sal para reducir la presión osmótica y evitar el crecimiento bacteriano.

  • La esterilización o apertización (en honor al confitero Nicolas Appert-1783) se refiere al proceso industrial por el que se somete al alimento a temperaturas y tiempos suficientes para garantizar la eliminación absoluta de los microorganismos, sus formas de resistencia y la inactivación total de enzimas presentes en el alimento.

El proceso implica el envasado previo de los alimentos en un recipiente hermético.

Con este procedimiento se producen cambios sustanciales en el valor nutritivo de los alimentos, así como en su aspecto y estructura; los tres parámetros que se controlan fundamentalmente son temperatura, tiempo y pH. De tal forma se sabe que con pH por debajo de 4-5, las esporas son más vulnerables, pudiendo ajustar más el tiempo y temperatura.

Los avances en la tecnología alimentaria buscan estas combinaciones para evitar la máxima pérdida de valor nutricional y organoléptico.

En general, a más alta temperatura, menor tiempo, ya que se sabe que los nutrientes sufren menos a altas temperaturas en cortos espacios de tiempo, mientras que los microorganismos y enzimas siguen sufriendo los mismos rangos de destrucción. No hay alteración del valor nutritivo de proteínas, glúcidos ni lípidos. Puede existir pérdida de valor nutritivo para algunos aminoácidos, como la lisina, que raramente supera el 25% y algo parecido ocurre con el triptófano. En cuanto a las pérdidas de vitaminas no afectan más que a la timina (50-75% dependiendo del alimento) y ácido pantoténico (20-35%). En las conservas vegetales esterilizadas se pueden producir pérdidas importantes en la vitamina C.

  • UTH. Son las siglas de Ultra High Temperature. Es un proceso que esteriliza el alimento, principalmente alimentos líquidos. Muy extendido en la leche. Podemos clasificarla según la fuente de calor entre en contacto con el alimento a esterilizar: UHT indirecto o UHT a secas, en el que la fuente de calor, vapor de agua a mucha temperatura no entra en contacto con el alimento, calentándolo a través de una pared que separa ambos fluidos.

Se realiza en continuo y el envasado se realiza después del proceso UHT, por lo que el envase ha de esterilizarse por separado y previamente, luego ambos se unen, sellando el envase tras su llenado en condiciones asépticas.

Con este procedimiento se alcanza una temperatura de 135º a 140º C por un espacio de tiempo mínimo de 2 segundos, llegando alos 20. Estas temperaturas y tiempos aseguran la destrucción de todas las formas de microorganismos y la mayoría de las enzimas (aunque no todas se eliminan) protegiendo al alimento de la pérdida de valor nutritivo. En el caso del UHT directo o uperización, la fuente de calor entra en contacto directo con el alimento, es decir, se inyecta vapor de agua a mucha temperatura durante apenas 1 a 4 segundos, llevando durante este tiempo al alimento a temperaturas cercanas a los 150 ºC. Una vez que se ha producido la esterilización del alimento líquido se retira el vapor por expansión directa. Después se enfría rápidamente a temperatura ambiente.

El valor biológico de las proteínas no disminuye y las pérdidas vitamínicas son mínimas, del orden del 10% para la C y B1, y menos del 20% para la B2, las pérdidas de piridoxina son mínimas, se inactivan las enzimas termolábiles y se evitan gran cantidad de reacciones adversas y de coloración.