El azafrá.
El azafrán, Crocus sativus, es una planta muy conocida como producto de gran calidad en la alta gastronomía, así mismo se le conocen diversos beneficios como planta medicinal. Se trata de una planta bulbosa de altura baja.
Además de ser un condimento exquisito, tiene una tradición milenaria en la medicina ayurvérica como tónico-relajante mental.
Estudios científicos han demostrado que puede ser igual de eficaz que algunos medicamentos habituales, pero sin sus efectos adversos (dosis recomendada), para el tratamiento de la depresión leve y moderada, gracias a su contenido en safranal.
Otro de sus componentes, la crocina, es un antioxidante más potente que la vitamina E, con efecto protector sobre las neuronas.
Ayuda al proceso digestivo y también previene las piedras en la vesícula biliar.
El extracto de azafrán, que contiene cocina y crocetina, ha demostrado mejorar la memoria y habilidades cognitivas o de aprendizaje en numerosos estudios cientícos.
Los complementos a base de azafrán pueden mejorar el estado de ánimo y regular los cambios de humor, un efecto de gran utilidad para controlar los picoteos entre horas o pequeños desequilibrios asociados a la tensión premenstrual.
Tener en cuenta que aunque sea natural, su dosis superior a 1,5 g -2 g día puede tener algunos efectos no deseados, siempre con precaución.