El Ajo, uno de los alimentos con más propiedades.
AJO (Allum sativum)
El ajo era usado como un medicamento natural mucho antes de ser usado como condimento. En El Codex Ebres, papiro egipcio, que data del 1550 A.C, contiene 22 menciones sobre su poder curativo en cardiopatías, parásitos intestinales, tumores, etc. Hipócrates, un gran médico de la antigüedad, recomendaba utilizar el ajo por sus cualidades medicinales.
En 1858 Louis Pasteur mostró que el ajo era un antibiótico natural, ya que detenía el crecimiento de bacterias que eran preparadas en un cultivo de laboratorio; durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la escasez de antibióticos, el ejército ruso lo utilizó masivamente. Una investigación realizada por la Wright State University halló que el ajo es uno por ciento tan potente como un antibiótico de penicilina.
La propiedad medicinal se debe al bulbo empleado fresco o en conserva. Contiene un aceite esencial y un compuesto sulfuroso, la aliina, que se descompone bajo el efecto del aire (célula dañadas) en alicina de fuerte olor característico y alidisulfuros.
Disminuye notablemente los niveles de grasas como el colesterol, los triglicéridos y el ácido úrico.
Regula la tensión arterial , sobre todo cuando está alta debido a que produce vasodilatación , disminuye el número de latidos cardiacos, de ahí que sea muy útil para prevenir y curar anginas e infartos.
Favorece las digestiones al ayudar a las segregaciones salivares y gástricas.
Aumenta el funcionamiento de la glándula tiroides, por lo cual está indicado en la obesidad y el hipotiroidismo.
Estimula la liberación a la sangre de la insulina por parte del páncreas por lo que ayuda en la diabetes a regular los niveles de glucosa.
Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill halló que las personas que consumen ajo crudo tienen la mitad de riesgo de cáncer de estómago y dos tercios el riesgo de cáncer colon rectal. El ajo bloquea la formación de potentes anticancerosos, denominados nitrosamina, que pueden producirse durante la digestión de determinados alimentos.
Contiene también una fuerte proporción de yodo, fósforo, hierro, calcio, vitamina A, B1, B2,B3 (Nicotinamida), C, fermentos, una enzima (aliinasa) y dialilo.
El ajo es un agente que actúa contra la esclerosis y un potente hipotensor. También es un desinfectante intestinal usado en caso de trastornos digestivos y en las epidemias de gripe. El colagogo (útil para el tratamiento de las vías hepáticas y biliares) y antiparasitario. Alivia también las picaduras de insectos y combate infecciones producidas por agentes como Staphyloccus, Streptococcus, Candida albicans e incluso algunos virus. Contra el reumatismo y enfermedades como la artritis es muy eficaz una «cura de ajos», empezando por un diente al día hasta llegar a consumir progresivamente a 10 ó 12 diarios.
¿Algunos aspectos negativos del ajo?
Su sabor picante e intenso puede producir molestias orales, esofágicas, gástricas o digestivas en personas especialmente sensibles. Es un alimento se suele repetir con facilidad y puede producir ardor gástrico.
Su consumo en elevadas cantidades puede aumentar o reducir la acción de algunos medicamentos (hipoglucemiantes que se usan en el tratamiento de la diabetes mellitus, anticoagulantes usados en enfermedades circulatorias, etcétera).
Hipertiroidismo: por su elevado contenido en yodo.
Asimismo, el ajo provoca mal aliento, también denominado halitosis, bastante difícil de camuflar.
Mi opinión:
Dado la variedad de beneficios que tiene lo recomiendo diariamente, yo lo consumo desde hace tiempo y la verdad que sus cualidades pueden resultar muy interesantes.