La importancia del potasio en la vida del deportista.

El potasio (K) es uno de los principales electrolitos en su cuerpo, junto con el sodio y el cloro. El potasio y el sodio funcionan juntos como un sube y baja molecular: Cuando el nivel de uno sube, el otro baja.

Desempeña un papel en la mayoría de las funciones vitales. Regula el contenido en agua de las células y su movimiento, impidiendo la fuga.

PLATANOEl potasio Mantiene el equilibrio ácido-base y junto con el sodio, el potasio regulariza la cantidad y el reparto normal del agua en el organismo.

El potasio Interviene en la construcción de las proteínas. El potasio Incrementa la excitabilidad neuromuscular.

En equilibrio con el calcio y el magnesio, el potasio contribuye a la regularización de todas las funciones celulares y en especial a la excitabilidad del corazón, del sistema nervioso y de los músculos. Es indispensable para el movimiento del miocardio y activa los sistemas enzimáticos.

El uso más común de los suplementos de potasio es hacer subir la reducción de potasio causada por las medicinas diuréticas (en dietas de sobre peso y en la medicación de la presión alta).

El 97% del potasio se encuentra intracelularmente y el 3% restante en forma extracelular. 

El potasio con frecuencia se utiliza para ayudar a regular la presión arterial alta.

El consumo excesivo de café, té, alcohol y/o azúcar aumenta la pérdida de potasio a través de la orina.

Un estudio:

Una dieta que incluya alimentos ricos en potasio disminuye el riesgo de sufrir un ictus y fallecer en las mujeres posmenopáusicas, según los resultados de una nueva investigación, publicados en Stroke: Journal of the American Heart Association.

En el estudio participaron 90.137 mujeres posmenopáusicas, de entre 50 y 79 años, y los autores del trabajo analizaron, durante un periodo de 11 años, la cantidad de potasio que ingerían a través de la dieta –y no mediante suplementos–, y si habían sufrido accidentes cerebrovasculares isquémicos o hemorrágicos, o si fallecieron a lo largo de ese tiempo.

Los investigadores observaron que las mujeres que tomaron la cantidad más alta de potasio tuvieron un 12% menos probabilidades de sufrir accidentes cerebrovasculares en general, y un 16% menos si se trataba de eventos de tipo isquémico en comparación con las que tomaron

Función del potasio

El potasio es un mineral elemental en nuestro organismo, debido a que realiza funciones básicas como la regulación del agua dentro y fuera de las células. Esta ocupación la realiza conjuntamente con el sodio.

Las funciones más importantes son:

  • Esencial para el correcto crecimiento del organismo.
  • Forma parte de los huesos.
  • Participa en el equilibrio osmótico: concentración de sustancias dentro y fuera de las células.
  • Interviene en la producción de proteínas a partir de sus componentes principales que son los aminoácidos.
  • Interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono.
  • Colabora en la permeabilidad de las membranas.
  • Es fundamental para la síntesis de los músculos.
  • Participa en reacciones químicas.
  • Interviene en la transmisión nerviosa.
  • Participa en la contracción muscular.

Consecuencias de su déficit

La carencia de potasio puede llevar a cabo diversas alteraciones como:

  • Debilidad muscular.
  • Taquicardias.
  • Nivel bajo de la tensión arterial (hipotensión arterial).
  • Sed
  • Falta de apetito.
  • Trastornos neuromusculares.
  • Vómitos, malestar.

La aparición de calambres musculares pueden darse cuando la pérdida de potasio es mayor a lo normal; la forma en que el cuerpo libera potasio es principalmente por la orina y el sudor, esto es especialmente importante en los atletas que sudan mucho y no reponen sus pérdidas de fluidos. También en casos de deshidratación por un calor excesivo o en casos de diarreas y vómitos.

Generalmente, la carencia de este mineral (lo que se conoce como hipopotasiemia) se debe a una mala alimentación, o por un seguimiento erróneo de dietas estrictas. Para evitarlo, hay que consumir una cantidad variada y equilibrada de alimentos, suficiente como para cubrir las necesidades.

Fuentes de potasio en Alimentos

  • Frutas (Plátanos, kiwi, melón de cantalupocítricos, como el limón, fresas, cocos, naranja o pomelo; tomates; las ciruelas y albaricoques -cuando están secos, poseen mayor cantidad de potasio).
  • Todas las carnes (rojas, pollo).
  • Pescados como el salmón, bacalao, sardinas.
  • Brotes de soja.
  • Hortalizas como el brócoli, patatas, habas.
  • Leche y sus derivados lácteos.
  • Nueces
  • La acelgas, una de las verduras más ricas en potasio
  • Las coles de bruselas y el brócoli
  • Las alcachofas, la calabaza y los tomates
  • Las zanahorias, que además aportan fibra y betacaroteno
  • Los canónigos, perfectos en una ensalada, son también ricos en hierro

600409_1Toxicidad del potasio

El exceso de potasio (llamado hiperpotasiemia) puede causar alteraciones cardíacas y renales. Puede deberse a insuficiencia renal, infecciones o a la toma de algunas diuréticos y medicamentos específicos.

Otro efecto secundario a grandes dosis de suplementos de potasio son los síntomas gastrointestinales, que incluyen náuseas, vómitos, molestias abdominales y diarrea. Tomar potasio con las comidas o en forma microencapsulada puede reducir los efectos gastrointestinales secundarios.

Qué es el ácido úrico y cómo bajarlo.

El ácido úrico puede estar alto debido a factores endógenos (el propio cuerpo lo fabrica) y exógenos (a través de la alimentación). Para entender cómo funciona el metabolismo del ácido úrico vamos a explicarlo con la ayuda de este esquema:

El ácido úrico es una sustancia que se forma a partir de las purinas (las dos principales responsables de ello son la Xantina y la Hipoxantina). Las purinas pueden aparecer por que el mismo organismo las fabrica, pero mayoritariamente lo hacen a través de los alimentos que las contienen. El cuerpo es capaz de regenerarse constantemente (regeneración celular), por esto existe una vía de recuperación donde las purinas son “recicladas” por el propio organismo. Lo normal es que una parte de las purinas se utilice para renegar las células del organismo y que la otra parte se elimine por la orina en forma de ácido úrico.

El problema es que la vía de eliminación natural de ácido úrico a través de la orina es muy pobre. Es por esta razón que un exceso de ácido úrico en vez de ser eliminado se queda en la sangre provocando la hiperuricemia. La cantidad de ácido úrico que puede quedar circulando en sangre es limitada. Aquí es cuando pueden aparecer dos problemas muy comunes:

La cristalización del ácido úrico en la orina formando “piedras en el riñón”.

La deposición del ácido úrico en las articulaciones en forma de Tofos, que podrá desencadenar un ataque de gota.

Valores normales

Los valores normales están entre 3.5 y 7.2 mg/dL.

Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.

Significado de los resultados anormales

Los niveles de ácido úrico por encima de lo normal (hiperuricemia) pueden deberse a:

Los niveles de ácido úrico por debajo de lo normal pueden deberse a:

Eliminar el ácido úrico del organismo

Para bajar el ácido úrico hay que tener en cuenta muchos factores en la alimentación que están relacionados con estos mecanismos. Habrá que actuar teniendo en cuenta todos los factores que influyen en la formación de ácido úrico, pero también en su eliminación del organismo.

Para incrementar la eliminación del ácido úrico por la orina:

El pH de la orina: según la alimentación que se lleva a cabo o incluso medicamentos que se tomen, puede variar el pH de la orina. ¿Cómo influye el pH para reducir el ácido úrico? Si el pH es ácido se elimina poca cantidad (15mg/dl) y hay peligro de formación de piedras de riñón y de aumento de los niveles de ácido úrico en sangre. Sin embargo, en un pH básico o neutro la capacidad de solubilizar el ácido úrico para ser eliminado por la orina puede llegar a multiplicarse por diez (hasta 150-200mg/dl). La manera habitual de alimentarse de la sociedad actual hace que la orina sea muy ácida. La solución a este problema es un cambio de hábitos a través de una mejora en los alimentos y las cantidades que se comen de cada uno de ellos.

Control de las Kcal. ingeridas: se debe hacer una dieta suficiente en proteínas y en energía. Si se realiza una dieta de adelgazamiento hay que llevar un control muy exhaustivo por el dietista–nutricionista porque puede incrementar los niveles de ácido úrico de la persona. ¿Cómo? Al perder peso el organismo produce cuerpos cetónicos. Éstos acidifican el pH de la orina y además compiten con el ácido úrico por ser eliminados a través de la orina. Por lo tanto, si se sufre de hiperuricemia es peligroso hacer ayunos, estar demasiadas horas sin comer o hacer una dieta de adelgazamiento que no esté controlada por un profesional de la nutrición humana y la dietética.

Para reducir los niveles de ácido úrico en sangre y evitar ataques de gota:

La ingesta de purinas: La manera más eficaz para controlar los niveles de ácido úrico en sangre es eliminando de la dieta los alimentos que contienen más cantidad de purinas, como las vísceras. Por lo general la mayoría de alimentos que contienen colesterol también contienen purinas. Saltarse la dieta, incluso en un momento muy puntual, ya es suficiente para que pueda desencadenarse un ataque de gota.

Dieta para el ácido úrico alto

TABLA

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Algunos alimentos recomendados son:

Alcachofas

Ya que este vegetal cuenta con propiedades diuréticas que ayudarán a que el ácido úrico sea eliminado a través de la orina.

Cerezas

El hecho de contener flavonoide antocianina convierte a la cereza en una fruta ideal para las personas que padecen hiperuricemia o altos niveles de ácido úrico. Este elemento cuenta con propiedades antiinflamatorias que aminorarán el dolor de los ataques de gota.

Cítricos

Naranjas, mandarinas, pomelos, toronjas e incluso limas y limones… cualquier fruta de la familia de los cítricos resultará beneficiosa para tratar el exceso de ácido úrico, debido a su alto contenido en vitamina C. Y es que numerosos estudios científicos han demostrado que este nutriente tiene la capacidad de reducir los niveles de este químico.

Arándanos

Aunque desconocidos para muchos, los arándanos representan también una de las mejores frutas para bajar los niveles de ácido úrico. Este fruto del bosque también cuenta con un alto contenido en vitamina C y antocianinas.

Miel

La miel aunque tiene un PH negativo, cuando es asimilado por el organismo se transforma en un alimento alcalino, ayudando a liminar los ácidos de los residuos de las células.

Potasio y Calcio

Consuma alimentos ricos en potasio, como las pasas de uva, los plátanos, productos lácteos ecológicos, semillas ayudaran a reducir los niveles de ácido úrico. El potasio es capaz de reducir el ácido úrico al convertirlo en líquido para que sus riñones sean capaces de excretarlo de manera más eficiente.

Astaxantina: uno de los Antioxidantes más potentes/eficaces.

Astaxantina:

La astaxantina, a diferencia de algunos carotenoides, no se convierte a vitamina A (retinol) en el cuerpo humano. El exceso de vitamina A es tóxica para los humanos, pero la astaxantina no. Sin embargo, es un potente antioxidante; unas 10 veces más que otros carotenoides.

Considerado como potente antioxidante del siglo XXI, la astaxantina también es un poderoso antiinflamatorio, por lo que además de prevenir el envejecimiento, resulta muy beneficioso en la mayoría de las patologías modernas que se caracterizan por niveles crónicos de inflamación como la artritis, dolores musculares, enfermedades cardiovasculares, Alzheimer… Ayuda a proteger la salud ocular y la piel de las radiaciones UVA del sol sin necesidad de aplicarse bronceador, con lo que evitamos todos los tóxicos que contienen, que además de envejecer la piel pasan al torrente sanguíneo a través de la piel. La astaxantina regula los niveles de colesterol y contribuye a una buena circulación sanguínea, aumenta los niveles de energía y resistencia, alivia el síndrome de túnel carpiano y fortalece el sistema inmune.

Muchos carotenoides son fácilmente obtenidos mediante una buena alimentación de vegetales frescos orgánicos. Sin embargo, este poderoso carotenoide es difícil de obtener. Solo existen dos fuentes principales de astaxantina—la micro alga que la produce y las criaturas marinas que consumen esta alga (como el salmón, los mariscos y el krill).

Numerosos deportistas suplementan regularmente con astaxantina dado que incrementa tanto el rendimiento como la recuperación tras el ejercicio físico.

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Astaxantina para el tratamiento del Alzheimer Dado que la astaxantina es un nutriente soluble en grasa (liposoluble) es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica y llegar al cerebro. En un estudio 1 realizado se encontró que prevenía la neurodegeneración asociada con el estrés oxidativo, además de ser un potente «alimento para el cerebro».

El alga Haematococcus Pluvialis es la fuente mayor de astaxantina que existe en la aturaleza.

La astaxantina puede elevar el recuento de las células T y B del sistema inmune y combatir la inflamación. También reduce de forma significativa el marcador de daño oxidativo del DNA llamado plasma 8-OHdG http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20205737 La astaxantina reduce la carga bacteriana y la inflamación gástrica provocada por la bacteria Helicobacter Pylori.

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10656672 En este otro estudio se encontró que la astaxantina reduce los síntomas de acidez estomacal en especial en pacientes con infección pronunciada por Helicobacter pylori. Phytomedicine Jun 2008, 15(6-7):391-9

El doctor William Sears es un prolífico autor de más de 40 libros que ha sido portada de la prestigiosa revista Time. Su especial interés en la nutrición le ha llevado a escribir libros como The Omega-3 Effect (el efecto Omega3) y «Astaxanthin: Seafood’s Ultimate Supernutrient» (astaxantina, el supernutriente marino), basados en sólidos estudios científicos. Estos son algunos de los tópicos más relevantes que desarrolla en su libro sobre la astaxantina:

– Cómo beneficia la astaxantina al corazón. – Los poderosos efectos antiinflamatorios de la astaxantina. – Cómo el efecto antioxidante y antiaging de la astaxantina ayuda a rejuvenecer la piel. – Los enormes beneficios de la astaxantina para los ojos y el cerebro. El dr. Sears incide especialmente en las diferencias existentes entre la astaxantina natural y la artificial (derivada de petroquímicos, como la que se añade al pienso de los salmones de piscifactoria para que adquieran el tono rosado de los salmones salvajes que se alimentan con una dieta natural). Estudios realizados muestran que la astaxantina natural procedente de algas tiene una capacidad antioxidante de 20 a 50 veces mayor que la astaxantina artificial.

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Comparación con otros antioxidantes:

Aunque la vitamina C sea el antioxidante más popular únicamente puede atacar un solo radical libre a la vez, sin embargo, la astaxantina puede destruir hasta 19 radicales libres a la vez. 8 mg al día te ayudan a combatir y prevenir patologías de ojos, corazón, así como la enfermedad de Alzheimer y otras muchas.

La astaxantina tiene 550 veces más poder antioxidante que la vitamina E y el té verde, 800 veces más poder antioxidante que la Coenzima Q10 y 6.000 veces más poder antioxidante que la vitamina C

 Posibles contraindicaciones asociadas al consumo de astaxantina

astaxantina12Aunque la investigación sugiere que los efectos secundarios de la astaxantina son bajos, siempre existe la posibilidad de contraindicaciones en determinadas personas, o si se consume en cantidades elevadas. Debes ser especialmente cauteloso al tomar el suplemento si tienes alguna de las siguientes condiciones: asma, complicaciones de tiroides, osteoporosis, hipertensión o sensibilidad hormonal.

Uno de los efectos adversos tras el consumo de astaxantina son las reacciones alérgicas en personas que tienen hipersensibilidad a otros carotenoides.

Tomando altas dosis de astaxantina puede dar lugar a alteraciones de la pigmentación de la piel, dándola un color amarillento, efecto que debe desaparecer después de cesar el consumo de este suplemento.

Deporte y aumento de memoria en el cerebro

El entrenamiento de la aptitud física mejora el estado de ánimo, el autoconcepto, autoestima, habilidades sociales, funcionamiento cognitivo, actitud en el trabajo; mejora la calidad del sueño; reduce la ansiedad y el estrés, alivia los síntomas depresivos; complemento de utilidad para programas de rehabilitación de alcoholismo y abuso de sustancias.

Se acumulan evidencias sobre cómo el ejercicio físico potencia el consumo cerebral de nutrientes de reserva especialmente beneficiosos en las zonas de este órgano relacionadas con el pensamiento complejo y la memoria, que se liberan en mucha menor cantidad si el sistema nervioso no percibe que su uso es necesario.

Abandonar la comodidad tóxica: el cerebro

Empezando con la investigación que relaciona el modo de procesar nutrientes del cerebro con el ejercicio: el nivel de glucógeno, o sustancia de reserva especialmente rica en carbohidratos que se transforma en glucosa al ser usada por el organismo, se reduce durante el ejercicio prolongado y nuestro metabolismo compensa su merma procesando mayor cantidad.

Un estudio reciente llevado a cabo por científicos japoneses en animales prueba que, cuando aumenta la demanda física, el cerebro da un paso adicional y se alimenta con sus reservas, no ya protegiendo el rendimiento de varias zonas, sino potenciándolo, ya que les otorga mayor cantidad de glucógeno.

Se trata de un hallazgo científico que da la razón al eudemonismo aristotélico y otras filosofías de vida, como el estoicismo o el budismo zen, que exponen que el único modo de alcanzar la felicidad (a la que llaman «virtud», «tranquilidad», etc.), consiste en ejercitarse, practicar, buscar la mesura, el punto medio entre dos pasiones opuestas; actuar, según Aristóteles, «de manera natural».

Desde la ciencia, ya se creía que la práctica continuada de deporte aumenta de manera sostenida esta carga de carbohidratos (glucógeno) en el cerebro, relacionada con procesos como el pensamiento o la memoria, pero hasta ahora no se había observado en animales, sino sólo en cultivos celulares. El siguiente paso será certificar el hallazgo en humanos.

Se refuerza así la hipótesis de que el ejercicio físico continuado no sólo afecta el estado de ánimo (generando neurotransmisores relacionadas con la euforia y el bienestar físico como la serotonina, así como el nivel de endocanabinoides en la sangre), sino que agudiza el cerebro, mejorando su rendimiento a partir de la composición de sus nutrientes.

La fuerza de voluntad

El comportamiento bioquímico del cerebro durante el ejercicio y, sobre todo, cuando el esfuerzo se hace regular, complementa otros estudios de psicología social sobre fuerza de voluntad y autocontrol.

Al parecer, la voluntad y el autocontrol contribuyen tanto al bienestar duradero como el propio ejercicio (y poco ejercicio constante puede realizarse sin fuerza de voluntad). No sólo se requiere consistencia para evitar el desfallecimiento, sino que tenerla garantiza mejores resultados en los estudios y en la vida.

John Tierney, escritor científico de The New York Times, ilustra la importancia de la fuerza de voluntad explicando el «estudio del malvavisco» (esa golosina esponjosa llamada «nube» en España).

El test del malvavisco era un experimento de gratificación aplazada «en el que se daba una nube azucarada a niños de 4 años. Se les explicaba que podían comerla al instante pero, si esperaban 15 minutos, obtendrían 2 nubes… Los chiquillos que lograban resistir comer la golosina al instante lo hicieron mucho mejor en la escuela y durante su trayectoria vital».

Esta prueba, explica John Tierney en su libro Willpower: Rediscovering the Greatest Human Strength, escrito conjuntamente con Roy F. Baumeister, «fue lo que realmente inició el movimiento moderno del autocontrol».

Consecuencias de la cultura de la gratificación instantánea

El secreto del bienestar duradero, tomando el resultado en el estudio bioquímico en el cerebro y el test del malvavisco, consiste al parecer en ser conscientes de que, en ocasiones, salir de la zona de confort nos hace mejores, tanto en el sentido más físico como en el mental y espiritual.

Pero, aún sabiendo que sacrificar la gratificación a corto plazo por una recompensa más duradera a largo plazo es beneficioso, la cultura predominante ha premiado socialmente el gasto impulsivo y el éxito repentino, llegado sin esfuerzo, como por arte de magia; ahora comprobamos los resultados.

El deporte es uno de los reductos contemporáneos donde se sigue relacionando la excelencia con autoncontrol y perseverancia. En un caso que debería estudiarse como uno de los grandes fracasos contemporáneos, la sociedad ha sido incapaz de usar los paradigmas deportivos como arquetipo de la fórmula que conduciría a la excelencia en otros ámbitos.

La mejora de nuestro entorno y esperanza de vida podría haber dado paso, en algunos casos, al amodorramiento. John Tierney y Roy F. Baumeister, psicólogo social de la Universidad Estatal de Florida, creen que la fuerza de voluntad actúa como un músculo: puede ser trabajada y moldeada, del mismo modo que puede atrofiarse por uso incorrecto o falta de uso.

Mover el cuerpo exige al cerebro

El bienestar físico altera la composición química del cerebro y el resto del cuerdo cuerpo, expresada de distintas maneras aunque, para lograrlo, es necesario el esfuerzo, el «músculo» de la fuerza de voluntad del que hablan John Tierney y Roy F. Baumeister en su ensayo.

Mover el cuerpo demanda un gran esfuerzo cerebral, además de voluntad. El ejercicio activa incontables neuronas, encargadas de generar, recibir e interpretar rápidos e incontables mensajes procedentes del sistema nervioso, que controlan contracciones musculares, visión, equilibrio, o las complejas interacciones que nos permiten dar un paso tras otro.

Los últimos estudios aportan pistas y fórmulas que, consistentemente, evocan nuestros inicios y evolución como especie, cuando la necesidad requería permanecer especialmente alerta.

El cambio de hábitos de estilo de vida y alimentación de las últimas décadas han mejorado la calidad y esperanza de vida; en términos bioquímicos, no obstante, sobrealimentarse sin hacer ejercicio de manera regular equivale a amodorrar nuestro cerebro, ya que, en una cotidianeidad abundante y sedentaria, el cerebro no se verá forzado a consumir más que glucosa.

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Contrarrestar la dieta rica en azúcares y el sedentarismo

Con una dieta excesiva y el sedentarismo, se evita que el cerebro pruebe las mieles del glucógeno, sustancia a la que sólo recurre cuando sus indicadores nerviosos así lo requieren.

Sin esfuerzo, el cerebro no puede usar sus mecanismos para aumentar el rendimiento de distintas zonas. Y sin voluntad y autocontrol, difícilmente se puede salir de la zona de confort y practicar el esfuerzo físico de manera sostenida.

En definitiva, los entornos de abundancia no sólo han modificado profundamente el sistema de valores y creado nuevas patologías, sino que podrían bloquear mecanismos relacionados con la salud física y mental. Lo peor de la abundancia, dicen estos estudios, se ha llevado por delante a lo que había que salvar de la escasez.

El ejercicio continuado y la dieta cerebral

Son especialmente remarcables los hallazgos de bioquímicos japoneses de la Universidad de Tsukuba, que lograron por primera vez estudiar los niveles de glucógeno en las neuronas, alimento cerebral que complementa la glucosa.

Hasta ahora, no se conocía hasta qué punto el glucógeno influía sobre el funcionamiento del cerebro; se sabía que este polisacárido actúa como reserva energética, al tratarse de carbohidratos fáciles de procesar a los que el cuerpo recurre cuando los niveles de glucosa han descendido, sobre todo en el cerebro, nuestro órgano más exigente y que demanda más azúcares.

Finalmente, un estudio ha demostrado cómo el ejercicio fomenta el uso de glucógeno en el cerebro, sobre todo en las áreas con mayor actividad y requerimiento energético, las más propensas a reducir sus niveles de glucosa: el córtex frontal y el hipocampo, áreas relacionadas en el pensamiento complejo, la memoria y la motricidad.

Pensar y recordar más y mejor

Los descubrimientos de la Universidad de Tsukuba sobre los niveles de glucógeno en neuronas que habían agotado sus reservas de «alimento fácil» (glucosa), publicados en un artículo de Journal of Physiology, relacionan sin equívocos el ejercicio regular con el mayor rendimiento en el córtex frontal y el hipocampo, explica Gretchen Reynolds en Well, bitácora de The New York Times.

Hasta ahora, sólo se había corroborado en cultivos de neuronas el paralelismo entre el descenso de los niveles de glucosa en el cerebro y el mayor consumo de glucógeno, alimento de reserva sólo activado con el aumento de la actividad física, emulando las condiciones evolutivas de nuestra especie hasta la historia reciente.

La técnica usada por los investigadores japoneses ha certificado la relación entre descenso de glucosa cerebral y aumento de glucógeno en grupos de ratas sometidas a distintos regímenes: mientras uno de los grupos corrió moderada y regularmente durante cuatro semanas, el otro grupo permaneció sedentario durante el mismo tiempo.

De este modo, se pudo determinar la cantidad de glucógeno antes y después del ejercicio tanto en los animales que se ejercitaron como en los sedentarios. La prueba confirmó que el ejercicio prolongado reducía las reservas de energía en el cerebro, aumentando el glucógeno según lo esperado.

Salir de la zona de confort sienta bien al cerebro

Tras los ejercicios, los nutrientes acudieron directamente al cerebro, con una diferencia en comparación con el estado previo al ejercicio físico: la cantidad glucógeno no sólo había recuperado su nivel anterior, sino que había aumentado hasta un 60% en el córtex frontal y el hipocampo, y algo menos en otras partes del cerebro.

Los astrocitos habían «sobrecompensado» el ejercicio físico, con una consecuencia sorprendente: una especie de recarga energética del cerebro hasta activarlo por encima de niveles de alerta y funcionamiento similares a los anteriores.

El consumo de azúcares sin ejercitarnos mantiene nuestro cerebro en funcionamiento, pero sólo el ejercicio físico le hace abandonar el «piloto automático», la modorra causada por el acomodo del animal que se sabe tranquilo y seguro en su zona de confort, sin indicativos químicos en su metabolismo que despierten su agudeza.

Es dedir: el único modo de despertar nuestro instinto de supervivencia y, con él, mayores niveles de alerta pensamiento complejo y motricidad en tiempos de bonanza y ausencia de grandes amenazas como el actual, consiste en ejercitarnos.

Una vez, sienta bien; muchas veces, cambian nuestro cerebro

Algo así como imitar, o rememorar, nuestros orígenes como especie, cuando nos movíamos tras la presa que los cazadores del grupo trataban de superar agotándola; o cuando, impelidos por el peligro y la incertidumbre, los individuos mantenían alerta todos sus instintos para dar al grupo una oportunidad de supervivencia.

Los últimos remanentes de la cultura ancestral de la supervivencia a través del ejercicio son el último vestigio ajeno a la cultura global de la gratificación instantánea, en un momento de comunicaciones ubicuas y una creciente clase media en los países emergentes.

Son supervivientes de la caza por persistencia, como el pueblo san del África austral; o guardianes del uso ritual de la carrera, como los últimos tamemes de Mesoamérica, los tarahumara mexicanos.

El experimento de la Universidad de Tsukuba detectó otro fenómeno remarcable después de que todos los animales corrieran durante la primera jornada y se alimentaran tras el ejercicio: tras 24 horas, los niveles de glucosa y glucógeno habían retornado a la «normalidad» previa al ejercicio.

Sin embargo, comprobaron que el grupo que continuó ejercitándose durante cuatro semanas. En estas ratas, los nuevos niveles de «supercompensación» se convirtieron en la nueva normalidad, con sus niveles medios de glucógeno mostrando incrementos sostenidos en comparación con los analizados en el grupo sedentario.

Corriendo, reforzamos el lóbulo frontal y el hipocampo

En los animales que habían logrado que los niveles elevados de glucógeno fueran la composición de nutrientes normal en su cerebro, los incrementos eran de nuevo notables en las zonas decisivas para el aprendizaje y la formación de la memoria: el córtex frontal y el hipocampo.

Ejercitarse esporádicamente es bueno, aunque sus resultados son temporales; hacerlo de manera regular, atendiendo a estudios como el de la Universidad de Tsukuba, mejora los nutrientes y resultados en las neuronas de las zonas del cerebro relacionadas con el aprendizaje, el pensamiento complejo, la memoria.

Ejercitándonos con regularidad, nuestro cerebro trabaja mejor. Si bien un cerebro con mayores y mejores reservas de nutrientes puede sostener con mayor garantía el esfuerzo físico prolongado, también «puede ser el mecanismo clave que subyace en la mejora de la función cognitiva a través del ejercicio», explica Hideaki Soya, profesor de bioquímica de la Universidad de Tsukuba.

Compensar nuestro sedentarismo

El sustitutivo contemporáneo a la actividad física continuada de nuestros ancestros no estriba en recuperar la caza por persistencia, sino en compensar el mayor sedentarismo de las actividades a las que dedicamos más tiempo a través del ejercicio físico regular.

Más fáciles de llevar a cabo que los neuronales, abundan los estudios que certifican cuán nociva es la vida sedentaria, sobre todo la acompañada con una dieta rica en azúcares y alimentos precocinados.

Por ejemplo, se ha comprobado que los individuos que pasan su tiempo de descanso sentados padecen un índice de mortalidad un 20% superior; o que los individuos que se sientan más de 23 horas semanales tienen un 64% más de posibilidades de morir de ataque al corazón que los que lo hacen 11 horas o menos.

Herencia de nuestro pasado: diseñados para ejercitarnos

Ello explicaría por qué las glándulas sudoríparas del ser humano son mucho más eficientes que las de sus presas; o por qué tenemos un músculo glúteo especialmente desarrollado para nuestra masa, capaz de propulsarnos durante horas sin parar; o por qué tenemos tendón de Aquiles, a diferencia del resto de primates.

Durante cientos de miles de años, el ser humano usó su cuerpo a diario y de manera intensiva para cazar, construir abrigos, recolectar alimentos silvestres, caminar, realizar ceremonias, defenderse, o emigrar.

Hay evidencias que, asimismo, reivindican la idoneidad de correr con el calzado más minimalista posible, lo que evitaría lesiones. Apenas unas décadas de zapatillas acolchadas van en contra de esta tendencia, por toda la historia de la especie haciendo lo contrario.

Los cambios que ocurren en el cerebro

El deporte no solo nos hace bien desde el punto de vista psicológico, sino que incluso incide a nivel cerebral. En 2006 investigadores de la Universidad de Illinois se dieron a la tarea de recopilar varios estudios existentes sobre el tema y concluyeron que practicar actividad física tiene un efecto neuroprotector; es decir, nos protege de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como las demencias, ya que salvaguarda nuestras funciones cognitivas.

Esto se debe, en primer lugar, a que la práctica regular de deporte mejora el flujo sanguíneo cerebral. De hecho, nuestro cerebro no tiene una gran capacidad para almacenar nutrientes por lo que necesita constantemente un aporte de oxígeno y glucosa, los cuales llegan a través del flujo sanguíneo que, además, se encarga de retirar los productos de desecho. Cuando el riego sanguíneo no funciona como debería, estamos expuestos a diferentes patologías cerebrales.

En segundo lugar, se ha apreciado que el ejercicio físico también es capaz de producir cambios a nivel cerebral, sobre todo en la sustancia gris que se encuentra en las zonas frontales del cerebro, justo las que se encargan del procesamiento de la información, la toma de decisiones y el control emocional, entre muchas otras funciones. Esto se debe a que el deporte favorece el crecimiento de las neurotrofinas, unas proteínas que no solo protegen nuestras neuronas sino que también estimulan su crecimiento.

¿Necesitas alguna razón más para empezar a moverte?

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10 Especias que no deben faltar en la dieta del deportista.

 

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1 El ajo: El ajo ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre y mejora el sistema cardiovascular en general. Esto se debe a que regula la producción de colesterol por parte del hígado y además aumenta el nivel del bueno (HDL). Por otra parte, también reduce los niveles del colesterol dañino (LDL). En cuanto al sistema cardiovascular, el ajo es muy bueno ya que una vez en nuestro organismo ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, facilitando así la circulación sanguínea y ayudando a prevenir problemas como la arteriosclerosis

Sabemos que el ajo es una importante fuente de vitaminas AB1, B2 y C. Esto significa que ayuda por ejemplo a mantenerse más joven, a mantener más fuerte y saludable la piel, mejorar la vista.

2 Cúrcuma: esta sencilla especia de color naranja brillante tiene una alta capacidad antioxidante y se sabe que es un agente anti-cáncer. Su capacidad antioxidante es 8,5 veces más potente que la de las vitaminas C y E. La medicina ayurvédica utiliza la cúrcuma como importante medicamento anti inflamatorio. Se puede añadir a sopas, guisos y arroces para aportarles otro saludable toque.

La curcumina es eficaz en la prevención de los cambios negativos en la estructura de los vasos sanguíneos que se producen  cuando se tiene hipertensión.

Esta cualidad probablemente esté relacionada con la capacidad de regular el óxido nítrico y su producto de oxidación el peroxinitrito.

3 Canela: esta especia originaria de Sri Lanka es un poderoso agente antimicrobiano, contiene compuestos anti-inflamatorios, es relajante, beneficiosa para el corazón y ayuda a reducir el colesterol, los triglicéridos y el azúcar en sangre.

La canela ayuda a reducir dolores asociados con la artritis, migraña y otros dolores de cabeza

 4 Maca: Aumenta la fuerza y la libido, la resistencia, el rendimiento deportivo y la sensación de bienestar general. La maca es un adaptógeno, ayuda a nuestro cuerpo a adaptarse a las situaciones de  estrés, aumenta la capacidad del cuerpo para defenderse contra el debilitamiento físico y mental.

Tiene un efecto analgésico gracias a los terpenoides y saponinas que le da el poder para aliviar el dolor y actuar como expectorante y sedante.

5 Pimienta Negra: Contiene manganeso, hierro y vitamina K, mejora la digestión y la salud intestinal. Al consumir pimienta se estimula la secreción de ácido clorhídrico, esencial para digerir los alimentos y evitar así la proliferación de bacterias que causan alteraciones gastrointestinales como los gases, la diarrea o el estreñimiento. Además de carminativa o diurética, la pimienta también tiene capacidad antioxidante, antibacteriana y de estimular la descomposición de las células de grasa.

6 Tomillo: Vitaminas: Las hojas del tomillo son ricas en vitamina B1, vitamina C, manganeso, taninos, saponinas y triterpenoides entre otras.

Digestión: Es una planta digestiva, estimula el apetito, por lo que se utiliza en la cocina para preparar aperitivos, además, evita espasmos intestinales.

Cicatrización: muy útil para ayudar a cerrar y sanar heridas, cortadas, etc.

Tiene excelentes propiedades expectorantes: ayuda a evacuar de mucosidades las vías respiratorias, modera los efectos de la tos, muy útil en casos de bronquitis, asma

7 Pimentón: Su alto contenido en hierro hace que el pimentón ayude a evitar la anemia ferropénica o anemia por falta de hierro. Debido a la cantidad de hierro que aporta este condimento, hace que este sea un alimento recomendado para personas que practican deportes intensos ya que estas personas tienen un gran desgaste de este mineral.

El pimentón, al ser un alimento rico en potasio, ayuda a una buena circulación, regulando la presión arterial por lo que es un alimento beneficioso para personas que sufren hipertensión. El potasio que contiene este condimento ayuda a regular los fluidos corporales y puede ayudar a prevenir enfermedades reumáticas o artritis.

El alto contenido en zinc del pimentón facilita a nuestro organismo la asimilación y el almacenamiento de la insulina. El zinc que contiene este condimento, contribuye a la madurez sexual y ayuda en el proceso de crecimiento, además de ser beneficioso para el sistema inmunitario y la cicatrización de heridas y ayuda a metabolizar las proteínas. Al ser rico en zinc, este alimento también ayuda a combatir la fatiga e interviene en el transporte de la vitamina A a la retina.

Tomar pimentón, al estar entre los alimentos ricos en fibra, ayuda a favorecer el tránsito intestinal.

El pimentón es un alimento rico en vitamina K, B6 (piridoxina), B5, B3, etc

8 Jengibre: se ha conocido por sus propiedades medicinales, como antiespasmódico, antiséptico, antiviral, expectorante y estimulante del sistema circulatorio. Incluso, como agente anticoagulante en la sangre.

El consumo de jengibre facilita la absorción de los nutrientes de los alimentos, se encarga con más cuidado de que los compuestos esenciales lleguen a donde deben.

9 La cayena: aporta beneficios tanto estimulantes como tónicos a todo el organismo, pero principalmente sobre nuestro sistema tanto digestivo como circulatorio (de hecho, es ideal para activar la circulación).

En este sentido, la cayena es capaz no solo de mejorar nuestra circulación, sino de fortalecer las arterias, capilares y el corazón.

En lo que tiene que ver con el propio sistema digestivo, la cayena es adecuada para aliviar los cólicos abdominales y las flatulencias.

En caso de gripe o resfriados ejerce un importante efecto anticatarral, ayudando no solo a combatirlo, sino a prevenir el riesgo de contagio.

10 Orégano: Propiedades antioxidantes: El orégano contiene Timol y Ácido rosmarinico que ayudan al cuerpo a disminuir los efectos de los radicales libres, que son los responsables del envejecimiento celular

Propiedades anti espasmódicas: El Timol y carvacrol contenido en esta hierba ayudan a estabilizar las membranas musculares y también tienen propiedades anti inflamatorias.

La pasta hecha de hojas secas de orégano es usada exitosamente para tratar dolores particulares del reumatismo, artritis, inflamaciones, picazón, músculos inflamados y otros dolores musculares.

Todo sobre el ejercicio y radicales libres. Cómo afecta al deportista.

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  1. Introducción

Los deportistas siempre han deseado ayudas nutricionales que les permitan aumentar su rendimiento deportivo. Estas sustancias que genéricamente se ha denominado ayudas ergogénicas englobarían la utilización de cualquier elemento que condujese a obtener un mejor rendimiento deportivo o una limitación de las consecuencias negativas del mismo sin perturbar o poner en riesgo la salud del deportista

La utilización de complementos dietéticos ergogénicos se ha insaturado rápidamente en los deportes individuales por el deseo de aumentar el rendimiento deportivo durante actividades deportivas en las que no olvidemos, deben invertir múltiples horas durante largas sesiones de entrenamiento. Paradójicamente, los deportes de equipo han sido los últimos en darle a la nutrición la importancia que tiene dentro de la preparación de un deportista, debido a que existen muchas variables a controlar se han centrado en la mejora de cualidades tácticas y técnicas, dejando apartado las posibles mejoras que se pueden alcanzar con este tipo de ayudas.

Una de las líneas de investigación abiertas en este sentido es la del papel beneficioso que pueden tener algunas sustancias antioxidantes en la mejora de rendimiento de los deportistas, reduciendo los radicales libres producidos en el ejercicio físico. En este sentido una de las sustancias más estudiadas por su poder antioxidante con relación al ejercicio es la vitamina E, junto con el ácido ascórbico (vitamina C).

Los tocoferoles y los beta-carotenos se incluyen dentro de los antioxidantes que protegen a la membrana celular frente a los radicales que atacan a las lipoproteínas de baja densidad de la misma. El periodo precedente a la oxidación, en que se consume primero el tocoferol y después el beta-caroteno, se denomina fase de intervalo. Esta fase parece servir como medida de la protección de las lipoproteínas por los antioxidantes, y su duración está determinada por el contenido de antioxidantes.

Este trabajo hace una pequeña revisión de los últimos estudios que se han llevado a cabo con la vitamina E y su papel antioxidante ante los radicales libres producidos por el ejercicio.

  1. Ejercicio y radicales libres

Actualmente se conoce que el ejercicio físico intenso y continuado, se acompaña de la producción de radicales libres causantes de la alteración de las membranas celulares.

Se han sugerido muchos factores implicados en la producción de radicales libres y de la peroxidación lipídica subsiguiente al ejercicio físico, el aumento de la captación y utilización de oxígeno, la depleción de los sustratos energéticos, la disminución de la cadena respiratoria, la elevación de la temperatura corporal y la relativa isquemia que se produce durante la contracción muscular, están involucrados en la peroxidación citado por el aporte energético al músculo durante el ejercicio debe hacerse de manera rápida y coordinada, lo que requiere variaciones precisas del flujo de oxígeno a través de los tejidos y de la cadena respiratoria mitocondrial. El incremento en la utilización de oxigeno durante el ejercicio conduce a un aumento de la utilización mitocondrial que no se apareja con un aumento del aporte de oxígeno, lo que puede conducir a la producción de radicales libres. 

La producción de radicales libres es una secuela del aumento del consumo de oxígeno concomitante con el ejercicio, y tiene una estrecha relación con el daño muscular. Para varios autores, la producción de radicales libres se origina durante el ejercicio y durante el estado de reposo en el periodo de recuperación.

Además, el ejercicio ayuda a generar radicales libres también a través de otros medios como:

  • Los aumentos en la epinefrina y otras catecolaminas que pueden producir radicales de oxigeno cuando ellos son metabólicamente inactivos.
  • La producción de ácido láctico que puede convertir a un radical libre débilmente dañado (superóxido) en un radical fuertemente dañino (hidroxil)
  • Otros autores hablan de que la generación de los radicales de oxigeno puede ser generada por una entrada de macrófagos en el músculo y una activación de citokinas durante el ejercicio de alta intensidad.
  • Sin embargo, debido a la redistribución sanguínea durante el ejercicio, algunos tejidos pueden permanecer transitoriamente en estado de hipoxia durante la contracción muscular, por lo que durante la relajación existe mayor utilización de oxígeno en el proceso de reperfusión y por tanto ser susceptible de la peroxidación.
  • Por otra parte, el ejercicio influye en la reducción de los niveles de NADH y de NADPH, que son requeridas como cofactores esenciales para la actividad de algunas enzimas atrapadoras de radicales libres.
  1. Daño producido en el músculo por el ejercicio

Los cambios de la estructura muscular se siguen de una respuesta inflamatoria que es reparada habitualmente, pero aunque cuando el ejercicio se mantiene y no se instauran las terapias reparadoras pertinentes, conducen a rabdomiolisis. Inicialmente los focos de daño estructural se localizan en las microfibrillas y en el citoesqueleto.

Este estado de rabdomiolisis se acompaña de una liberación de enzimas musculares, aumento de mioglobina y de mioglobulina. Si a este estado se añade cierto grado de deshidratación aumenta el riesgo y las consecuencias de la rabdomiolisis. Además se observa cierto grado de desestructuración celular en las células dañadas con una degradación de los lípidos y proteínas estructurales.

Tanto las fibras rápidas como las lentas se ven afectadas por el daño muscular predominando en el hombre el daño en las fibras de tipo II.

Se han postulado diferentes hipótesis para explicar el daño muscular inducido por el ejercicio y las consecuencias del mismo, entre otros se ha implicado el estrés mecánico, el estrés metabólico y las alteraciones en la microcirculación. Además de cambios secundarios, donde se incluyen los producidos por los radicales libres.

Las elevaciones de enzimas del músculo como la lactato-deshidrogensasa y la creatinkinasa (CK) en el plasma durante la actividad física son usados como indicadores del daño muscular. Así lo recogen autores como Manzana y Rodees, citados por Clarkson et al, que encontraron niveles de CK significativamente elevados en corredores de maratón 24 horas después de una maratón. Schwane et al, citado por Clarkson et al, hicieron lo propio con sujetos no entrenados realizando una prueba de 45 minutos encontrando un aumento significativo de la CK a las 24 horas de la prueba.

Meydani et al encuentran más daño del músculo esquelético en hombres mayores que realizaron una prueba de 45 minutos de intensidad alta con ejercicios excéntricos que en hombres jóvenes que realizaron la misma prueba a una intensidad similar. La evidencia está en el que el músculo esquelético de las personas mayores puede ser más susceptible a las lesiones en ejercicios excéntricos que en los jóvenes. Esto es así puesto que en las personas mayores pueden existir más daños intrínsecos.

  1. Antioxidantes y ejercicio

El cuerpo contiene un sistema de defensa de antioxidantes detallado que depende del aporte dietético de vitaminas y minerales y la producción endógena de compuestos como la glutatión y diferentes enzimas como las catalasas.

Pues bien, diferentes componentes del sistema defensivo contra los radicales libres aumentan en los tejidos tras la realización de ejercicio, llevado a cabo regularmente. En este sentido, varios autores han comunicado que el entrenamiento promueve un incremento de la actividad enzimática antioxidante muscular. Sin embargo, no está aclarado cuánta es la duración e intensidad óptimas de ejercicio que conducen a la máxima estimulación de estas enzimas.

Existen estudios que afirman que el entrenamiento induce la producción de enzimas como la glutation peroxidasa, superóxido dismutasa y catalasa. En este sentido Liu et al, citado por Jennifer, M et al encuentra en maratonianos un aumento a la resistencia a la oxidación de lipoproteínas de baja densidad y un aumento del glutation peroxidasa en el plasma hasta 4 días después de una maratón. R. Child et al, citado por Jennifer, M et al encontraron aumentos en la capacidad antioxidante de atletas con un aumento en plasma de CK y ácido úrico después de 70 contracciones excéntricas máximas voluntarias con el extensor de la rodilla. Mismos resultados fueron encontrados por Alessio 13 en contracciones isométricas y en ejercicios aeróbicos.

Algunos autores hablan que este aumento de la capacidad antioxidante depende del tipo de fibra, siendo las fibras lentas las que mayores niveles de glutatión y catalasas alcanzan tras el ejercicio (F. Tessier et al) citado por Jennifer, M. Estos resultados sugieren que la glutatión peroxidasa puede aumentar como respuesta compensatoria a la oxidación producida por el ejercicio, funcionando como un marcador de la sensibilidad oxidativa en el músculo.

También, después del ejercicio se ha observado aumento plasmático de tocoferol y ácido ascórbico, sustancias ya comentadas por su potencial antioxidante. Gleeson et al informó que la concentración del plasma de ácido ascórbico aumentó de 52.7 mmol/L a 67.0 mmol/L inmediatamente después de una carrera de 21 km. Sin embargo después de la carrera las concentraciones de ácido ascórbico disminuyeron al 20% por debajo de los valores antes del ejercicio. Hay estudios que encontraron aumentada la concentración de vitamina E después de una prueba de ejercicio graduado realizada a esquiadores de larga distancia.

La vitamina E es el mayor antioxidante liposoluble que se encuentra en las membranas celulares. Su principal función es proteger a dichas membranas contra la peroxidación lipidica actuando directamente sobre los radicales del oxígeno, incluso contra el oxígeno singlete, y contra radicales superoxidos. La vitamina C actúa recíprocamente con la vitamina E regenerando el radical tocoferol.

El ejercicio parece perturbar el balance del sistema defensivo antioxidante, pero cuando la fracción antioxidante se ve comprometida aumenta la susceptibilidad al daño muscular. Sin embargo, parece que el ejercicio regular, mantenido y moderado tan sólo es suficiente para mantener el sistema defensivo antioxidante. Además hay evidencias de que con un entrenamiento progresivo en la potencia aeróbica se produce un aumento de este sistema de defensa

  1. Requerimientos de vitamina E en deportistas

La actividad física realizada de manera intensa, lleva al deportista de élite a mantener un equilibrio muy inestable entre demandas e ingresos en macro y micronutrientes. Un deportista de alto nivel entrena una media diaria de cuatro horas, lo que supone un alto requerimiento nutricional. Todo ello ha llevado a la práctica sistemática, exenta de rigor científico, de la suplementación en deportistas de su alimentación diaria con preparados polivitaminicos.

La aplicación de las necesidades teóricas en los diversos nutrientes a un colectivo tan especial no tiene tampoco un adecuado rigor, ya que dichas necesidades teóricas se basan en las recomendaciones nutricionales que consisten en aplicar las necesidades promedio más dos desviaciones estándar, a lo que se agrega una cantidad extra como margen de seguridad, lo cual es muy poco preciso.

Sabemos que la necesidad de un nutriente es la expresión numérica de la cantidad que un individuo dado, en un momento determinado, y bajo unas condiciones específicas necesita para mantener un estado nutricional, de salud y de forma física adecuado.

En concreto, al caso que no referimos, es decir la vitamina E, las necesidades deben expresarse en función de la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados. La relación tocoferol/P.U.F.A. debe ser mayor de 0,79, por lo que un deportista que consuma 60 mg de ácidos grasos poliinsaturados precisaría una cantidad de vitamina E de unos 35mg diarios.

Algunos investigadores han observado una relación inversamente proporcional entre la concentración de vitamina E en plasma y el porcentaje de fibras I del músculo. Esta relación puede indicar que personas físicamente activas con un porcentaje alto en fibras de tipo I puedan tener un requisito mayor de vitamina E en relación con aquellos que tengan más porcentaje de fibras tipo II.

También se ha observado por parte de estos mismos investigadores que una deficiencia en vitamina E aumenta los daños producidos por los radicales libres durante el ejercicio en ratas, existiendo un agotamiento prematuro (40% menos de la capacidad normal). Además se ha encontrado una fragilidad mayor de las membranas del lisosoma.

  1. Suplementación de vitamina E en deportistas

Hasta ahora se ha analizado cuáles son los problemas que causan los radicales libres producidos por el ejercicio, y cómo influye éste en el sistema de defensa antioxidante del organismo humano, aumentándolo. Ahora bien, ¿será mayor el aumento de las defensas endógenas producidas por el entrenamiento que la creación de radicales libres, o será al contrario?, y si esto es así, sabiendo que la vitamina E tiene un gran poder antioxidante, ¿qué efectos tendrá un suplemento de vitamina E en el rendimiento de los deportistas; servirá ésta para paliar los problemas ocasionados por el ejercicio intenso?

Estas y otras interrogantes empezaron a tener respuestas ya en 1974 cuando Sephard et al realizó el primer estudio de suplementación de esta vitamina en deportistas, encontrando diferencias significativas en cuanto a su rendimiento físico tras suplementar al grupo de investigación con 1.000 mg de I-tocoferol.

Kobayashi en 1974, citado por Sen, C. K and Roy, S comunicó unos estudios experimentales en los que se constataba una mejora en el tiempo invertido en recorrer una distancia determinada tras la suplementación con vitamina E. Sin embargo, no parecían modificarse de manera significativa ni el costo energético ni la recuperación de la frecuencia cardiaca.

Posteriormente, otros trabajos no han confirmado este supuesto efecto. Lawrence et al. citado por Sen, C. K and Roy, S en 1975, en un magnífico estudio, dividieron a 48 nadadores bien entrenados en un grupo experimental y otro grupo tratado con placebo. El grupo experimental recibió 800 mg. de I-tocoferol durante 6 meses, realizándose pruebas de resistencia aeróbica en los meses 1, 2, 5 y 6 de suplementación. Como resultado final no observó diferencias significativas entre ambos grupos.

Hoy en día los estudios han avanzado mucho y aunque se tiene algunas evidencias sobre la vitamina E y sus beneficios en el deporte todavía hay controversias entre unas investigaciones y otras.

Recientemente, Meydani et al examinaron los efectos de la suplementación en la dieta de vitamina E con la concentración de ésta en el músculo esquelético. Los sujetos recibieron 800 mg de I-tocoferol durante 30 días. La concentración en el plasma de I-tocoferol aumentó en un 300%. Biopsias realizadas a músculos sometidos a una suplementación parecida a la anterior mostraron un aumento del 53%.

Para probar los efectos de la vitamina E en la peroxidación de los lípidos por el ejercicio, Dillard et al, citado por Priscilla M administró 1200 IU de d-tocoferol a los sujetos por un periodo de tiempo de 2 semanas y observó una reducción significativa en el pentano expirado en reposo y durante el ejercicio. Sumida et al realizó una prueba de ciclismo progresivo hasta el agotamiento, donde los sujetos ingirieron 300 mg de vitamina E durante 4 semanas. Se encontraron valores más bajos de la enzima del músculo B-glucoronidasa y transaminasa de oxalato glutámico en las mitocondrias, con lo que se concluyó que la vitamina E era eficaz disminuyendo la peroxidación de los lípidos. Sin embargo, se sabe bien que repitiendo un ejercicio que causa daños musculares, existe una adaptación rápida tal que estos marcadores del daño muscular disminuyen en la segunda prueba, con lo que puede que esta disminución de la peroxidación encontrada sea producida por la adaptación al ejercicio.

En unos de los pocos estudios de investigación realizados a largo plazo, Rokitzki et al realizaron una prueba a ciclistas a los que les dio 300 mg de d-tocoferol, suministrándoles a otro grupo un placebo durante 5 meses. Los resultados obtenidos mostraron una menor concentración en plasma de MDA y CK que en el grupo placebo. Los autores sugirieron que los hallazgos indican un efecto protector de la vitamina E durante el estrés oxidativo producido por el ejercicio.

Varios estudios han realizado diversas investigaciones sobre los efectos de la vitamina E durante el ejercicio y no han encontrado efectos beneficiosos cuando el ejercicio que realizaban era sobre la capacidad aeróbica, es decir no superaban el umbral anaeróbico.

En cambio cuando los ejercicios a realizar requerían esfuerzos máximos o muy intensos, es decir sobrepasando el umbral anaeróbico, si se ha comprobado el papel protector de esta vitamina.

Existen otros estudios que afirman que cuando se produce un ejercicio excéntrico continuado se produce una menor oxidación por parte de los radicales libres, como indica el ahorro de ácidos grasos y la disminución por orina de TBARS

Uno de los puntos donde la mayoría de los investigadores están de acuerdo es en la mejora en la capacidad antioxidante por el suplemento de vitamina E durante ejercicios realizados en altura. Schnass y Pabst encontraron una disminución del pentano expirado después de una subida de alta montaña en sujetos que habían tomado un suplemento de 400 mg de vitamina E durante 10 semanas. Resultados parecidos encontró Chao et al, citado por William J Evans cuando le suministró un suplemento de 440 mg de vitamina E y 500 mg de vitamina C a un grupo de Marinos americanos durante un entrenamiento de 2 semanas en alta montaña.

  1. Conclusiones

El ejercicio físico crea situaciones que hacen peligrar el equilibrio celular, siendo una de éstas la producción de radicales libres, causantes de la alteración de las membranas celulares, originando el daño muscular.

Pero a la vez que el ejercicio produce mayor estrés oxidativo rompiendo el equilibrio existente entre el sistema de defensa antioxidante y los radicales libres, generando así mayor daño celular, este mismo ejercicio si se realiza de una forma continuada en el tiempo y moderada hace que se produzca una adaptación de este sistema de defensa, aumentando así su poder antioxidante.

Uno de los debates abiertos en este sentido es si el planteamiento de la mejora de la capacidad antioxidante del organismo producida por el entrenamiento es capaz de neutralizar el exceso de radicales libres tan grandes que se producen tras una práctica deportiva intensa.

Esta interrogante anterior nos lleva a la siguiente duda, y es si los deportistas necesitan de un suplemento de antioxidantes (vitamina E) para llegar al equilibrio antes mencionado. Parece ser que por los estudios existentes que este grupo de población necesita un requerimiento superior al resto, pero no existen datos concluyentes de cuáles deberían ser las dosis idóneas para ellos.

Pero más allá de las necesidades de los deportistas, y en nuestro caso con la vitamina E, la mayoría de las investigaciones se centran en qué medida un suplemento de este antioxidante puede mejorar sus capacidades físicas.

Aunque los estudios al respecto no son del todo claros por la diversidad de resultados encontrados podemos decir que en casos concretos como son actividades físicas que superen el umbral anaeróbico, o que tengan un componente mayoritario de contracciones excéntricas, o que se realicen en altitud, con el aporte de un complemento de vitamina E, existe una disminución del daño muscular producida por la propia actividad. Estos estudios hablan de dosis que pueden rondar entre los 400 a los 800 mg, durante un periodo de tiempo de entre 2 y 4 semanas de duración.

Por lo tanto podemos concluir que en estos casos al haber una disminución del daño muscular, se producirá una menor fatiga en el músculo, con lo que se va a producir una mejor y más temprana recuperación del mismo. Es decir, que el suplemento de vitamina E en el deportista mejora de manera indirecta su rendimiento y nunca de forma directa. Quiere decir esto que con un complemento de vitamina E ningún deportista va a mejorar sus capacidades físicas, descartando la idea de tomar esta vitamina como un compuesto mágico que ayude a superar las marcas personales de estos.

 

Qué es catabolismo muscular y como prevenirlo.

Todo deportista dedicado al culturismo/fitness trata de evitar el catabolismo muscular ya que este es un enemigo para todos los que nos dedicamos a este deporte.

Cuando hablo de catabolismo no me refiero exactamente al relacionado durante la sesión del entrenamiento, ya que cuando entrenamos rompemos fibras y creamos microroturas musculares y esto también se puede denominar catabolismo, pero cuando al cuerpo después se le suministra los nutrientes necesarios y el descanso adecuado establece el principio de supercompensacón para adaptarse al daño y volverse más fuerte.

Primero vamos a explicar que es el catabolismo:

Según la RAE lo define catabolismo como, conjunto de procesos metabólicos de degradación de sustancias para obtener otras más simples. Durante el catabolismo, se desprende energía que es acumulada en forma de ATP (adenosín trifosfato).

El Catabolismo muscular es totalmente lo contrario al Anabolismo muscular (aumento o desarrollo de masa muscular) lo cual es lo que todos buscamos.

rotura-muscular-300x260¿Por qué muchos caen en este gran problema?

Existen muchas razones por las cuales se puede tener una pérdida de masa muscular o simplemente un proceso de estancamiento.  La más común y en la que casi todos caen es en el tipo de alimentación ya que para empezar, hacerte de unos buenos hábitos alimenticios es muy difícil y ya lográndolos se deben de mantener para lograr nuestros objetivos, sin embargo algunos de los fisicoculturistas suelen saltarse comidas ó en el peor de los casos cambiarlas por alimentos de poco valor biológico y de esta manera se va perdiendo la costumbre de tener una buena alimentación a la cual nuestro cuerpo ya estaba acostumbrado y comienzan a faltar los nutrimentos necesarios tanto en cantidad como en calidad en nuestra dieta y de esta manera lo primero que nuestro cuerpo hace es obtener lo que necesita de nuestra masa muscular por lo cual comienza a disminuir. 

Otro aspecto por el cual podemos caer en el catabolismo muscular es nuestra rutina, en este problema podemos caer de distintas maneras, la primera es tratando de hacer una rutina demasiado fuerte o una rutina muy avanzada para nuestras posibilidades ya que de esta manera lo único que lograremos es hacerla mal y no estimular nuestros músculos de la manera correcta, o crear un sobreentrenamiento o en el peor de los casos hasta una lesión, pero cualquiera de estos tres problemas será suficiente para no tener ganancias musculares y hasta perder lo ya obtenido. 

No tener la rutina adecuada para nuestro nivel, con esto me refiero a que tal vez una rutina te funcionó demasiado y piensas que con esta puedes tener los mismos avances todo el tiempo, esto después de un tiempo fallará.  Debido a que deberás incrementar la intensidad, cambiar la cantidad de ejercicios y tal vez hasta el peso de estos ó el aparato donde lo realices, pero para determinar este te recomiendo que busques un preparador físico capacitado quien te pueda asesorar en lo que realmente necesitas ya que de lo contrario si toda la vida permanecemos con la misma rutina nuestro cuerpo se acostumbra y ya no se tiene el estímulo necesario para nuestros músculos y primero caeremos en un estancamiento y si no se soluciona esto comienzan los problemas de catabolismo. 

El descanso es otro aspecto indispensable para evitar este problema, ya que debemos de descansar lo suficiente para que nuestro cuerpo se reponga totalmente y cada entrenamiento podamos dar nuestro 100%, y que cada grupo muscular descanse lo suficiente para que tenga un buen desarrollo.  Con descanso me refiero a dos factores indispensables el primero es el reposo que se le da a cada grupo muscular para volverlo a entrenar y el segundo es el dormir lo necesario para que los procesos metabólicos de nuestro cuerpo puedan realizarse sin problemas ya que conforme nuestro entrenamiento es más intenso necesitamos mayor tiempo de descanso ya que de lo contrario aunque se tenga una buena alimentación y un buen programa de entrenamiento sin un buen descanso podemos caer en el catabolismo muscular. 

Muchos entrenadores que desgraciadamente no están actualizados en la existencia de tantos y tan variados nuevos complementos siguen recomendando los famosos Gainers mencionando a las personas que estos son los mejores ya que tienen muchas calorías, y es cierto que debemos ingerir muchas calorías para tener ganancias musculares y no caer en problemas como el catabolismo pero no es lo mismo ingerir 2000 kcal de pechuga de pollo y arroz que las mismas kilocalorías de Pizza o unas empanadillas y esto lo menciono ya que las kilocalorías que aportan todos los Gainers son de muy baja calidad así que recuerda todo lo que hemos mencionado y procura hacer las cosas de la manera correcta para evitar perder masa muscular la cual todos los que nos dedicamos a esto sabemos que no es nada fácil y cuesta mucho. 

Cabe señalar que el catabolismo muscular se debe básicamente a dos grupos de sustancias secretadas en nuestro organismo, el primero de estos dos son los radicales libres producidos por el proceso mismo proceso de estrés fisiológico al cual sometemos a nuestro organismo al entrenar y el psicológico cuando competimos y por el otro lado el proceso más complejo y el peor enemigo de nuestros músculos es el Cortisol el cual es un esteroide catabólico y por lo tanto destruye los tejidos musculares muy rápidamente.

Alguna recomendación de cómo evitarlo:

Alcohol: El alcohol, además de aportarnos calorías vacías causa diferentes trastornos en nuestro organismo, entre ellos induce al catabolismo muscular y al aumento de grasas.

Proteina: Consumir entorno a 2 gramos por Kg de peso, esto minimizara las perdidas y ayudara a regenerar el tejido muscular.

Los carbohidratos complejos, rellenan los niveles de glucógeno y evitan el catabolismo.

Respetando los tiempos de descanso el organismo será capaz de reponer nutrientes y reparar los tejidos musculares. Alcanzar el ansiado objetivo de crecimiento muscular e impedir el catabolismo pasa, irremediablemente, por suministrarle al cuerpo el descanso que necesita y requiere para su óptima recuperación.

Planifica tus horas de sueño. Cuando duermes, tu cuerpo está trabajando para reparar todas las fibras musculares dañadas durante el entrenamiento. Descansar bien es tan importante como entrenar duro y llevar una buena dieta.

Tomar una buena cantidad de antioxidantes, los básicos y más comunes que tenemos es la vitamina C y E. También ayuda el betacaroteno( pro vitamina A), minerales como el selenio y sustancias como los flavonoides y la coenzima Q10.

Glutamina, Es el aminoácido más abundante del cuerpo humano. Tomar sobre todo antes y después del ejercicio. Ejerce un potente efecto recuperador energético y muscular, Frena el catabolismo y regenera el tejido muscular, potencia la acumulación de glucógeno.

Aminoácidos ramificados (BCAA) reducen el catabolismo muscular durante el ejercicio y amplifican la respuesta anabólica del cuerpo. 

¿Por qué se ralentiza el metabolismo? Principales causas

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Todos sabemos que el metabolismo influye en la pérdida de peso y que su enlentecimiento hace que gastes menos calorías y que tus objetivos de pérdida de peso se obstaculicen. Sin embargo, existen trastornos metabólicos graves como el hipertiroidismo o la diabetes que pueden influir en mayor medida en tu ritmo de pérdida de peso. El metabolismo lento en ausencia de enfermedad orgánica no es tan grave como piensas y sólo puede desacelerar tu pérdida de peso.

Los hombres, por ejemplo, tienen más músculo que grasa corporal. Por lo tanto, siempre van a quemar más calorías en reposo y tener un metabolismo “más rápido” que las mujeres. Los que son más pesados ​​o tienen más masa muscular quemarán más calorías, también. Los adultos más jóvenes tienen una tasa metabólica más alta que los mayores y los que hacen una actividad deportiva diaria.

Un metabolismo lento, el proceso de convertir los alimentos en energía, es menos eficiente quemando calorías.

En cambio cuanto más rápido es el metabolismo, más calorías se queman. La dieta y el ejercicio físico son dos de los mejores aliados para acelerarlo.

Según la Clínica Mayo, la termogénesis, la parte de procesamiento de alimentos de tu metabolismo, en realidad se mantiene bastante constante a lo largo de tu vida adulta. La ilusión de que tu metabolismo se ralentiza con la edad en realidad se debe a que a medida que envejeces, tu masa muscular y disminuye la cantidad de grasa tiende a aumentar, disminuyendo tu BMR y la cantidad de calorías que tu cuerpo quema. Esto a su vez reduce la cantidad de calorías que necesitas comer a través de su dieta.

El ritmo de vida que llevan algunas personas incrementa los niveles de estrés, por lo que es normal que se sientan agotadas, deprimidas e incluso suban de peso.

Comer muy poco: Seguir una dieta demasiado estricta, muy por debajo de las calorías que necesitamos diariamente, puede provocar cambios en el apetito y en el metabolismo, ralentizándolo.

Saltarse el horario de las comidas: Comer a deshora o cada vez que queramos es una de las cosas peores que podemos hacer, el cuerpo se pondrá en modo ahorro (se ralentiza) ya que se piensa que tiene que “sobrevivir” un tiempo sin ingerir alimento, en cambio sí ingerimos las comidas siempre a la misma hora y a cada 3 horas tendremos un suministro constante de nutrientes y energía con lo cual estaremos más activo, rendiremos mecho mejor a lo largo del día.

Carencia de calcio: Una dieta pobre en calcio influye en la acumulación de grasa en el organismo y, por tanto, en la quema de calorías. Una dieta con la dosis adecuada de calcio puede ayudar a quemar más grasas, tal y como constó un estudio realizado en el Instituto de Nutrición de la Universidad de Tennessee, en Knoxville. Para ayudarte: lista de los alimentos más ricos en calcio.

Altos niveles de insulina. Las personas que viven con estrés tienen niveles más altos de insulina, lo que contribuye al almacenamiento de grasa en el cuerpo. (sobre todo personas sedentarias)

Menos grasa de oxidación. Las personas que viven con estrés tienen menos de este tipo de grasa, es decir, las que ayudan a metabolizar correctamente las células del cuerpo.

Dormir poco: Dormir poco o dormir mal influye directamente en el metabolismo, ralentizándolo y quemando menos calorías. De hecho, dormir bien es la mejor manera de adelgazar. Si tienes problemas de sueño, prueba a acostarte siempre a la misma hora e ingerir alimentos 1/2h antes de ir a dormir.

La menstruación: Durante el periodo se pierde hierro, mineral esencial para transportar oxígeno a los músculos. Cuando hay déficit de hierro, los músculos no reciben suficiente oxígeno, por lo que se produce una pérdida de energía -bajón anímico- y el metabolismo se desequilibra.

Pesticidas en los productos: Los productos químicos de los pesticidas y plaguicidas pueden interferir en la quema de energía, lo que ralentiza la pérdida de peso. El mejor remedio es evitar aquellos alimentos más sucios.

Pasar demasiado tiempo sentado: Permanecer en una misma postura durante mucho tiempo sin moverse puede ralentizar el metabolismo. De entrada, además de seguir unas pautas básicas sobre la postura más adecuada al sentarnos al ordenador, por ejemplo, además de cambiar de postura más a menudo.

Deshidratación: El agua es esencial para el organismo. Si bebemos poca agua, además de deshidratarnos, también quemamos menos, hasta un 2% menos de calorías, según datos de un estudio de la Universidad de Utah. Hay que beber agua, no solo cuando se tiene sed.

Granos de cacao, aliado para deportistas.

Theobroma cacao es el nombre del árbol del cacao (o cacaotero). Comenzó en la Amazonia Sudamericana y se extendió hasta el sur de México por las rutas comerciales que mantenían las diferentes civilizaciones aborígenes.

El cacaotero es un árbol que necesita de humedad y de calor. Es de hoja perenne y siempre se encuentra en floración, crece entre los 6 y los 10 m de altura. Requiere sombra (crecen a la sombra de otros árboles más grandes como cocoteros y plataneros), protección del viento y un suelo rico y poroso, pero no se desarrolla bien en las tierras bajas de vapores cálidos.

CACAO
Variedades de cacao

Entre muchas variedades de cacao, las más comunes son: el “Criollo” (de países tropicales como Perú y de Centroamérica), el cacao “Accra” (africano) y el “Bahía” (brasileño); siendo el criollo o el cacao que crece en Perú y Centroamérica el más reputado de todos, por su sabor y su pureza.

Beneficios para el cuerpo

El chocolate tiene un perfil nutricional interesante, con cantidades razonables de manganeso, cobre, magnesio, hierro y hasta fibra. Contiene también una buena mezcla de grasas monoinsaturadas y saturadas. Aproximadamente 59% de grasas saturadas (ácido esteárico saludable, sobre todo), 38% de grasa monoinsaturada, y 3% de grasa poliinsaturada.

Además, no hay que tenerle miedo a las grasas ya que son necesarias en la dieta para la óptima producción y equilibrio de hormonas dentro del cuerpo y, por lo tanto, son esenciales para los procesos de construcción de músculo y quema de grasas. Las grasas dietéticas desempeñan otras funciones importantes en un cuerpo sano, como ayudar a la utilización de vitaminas y minerales, regular las enzimas, energía, etc.

Es un buen liberador de endorfinas, por ello favorece el buen estado de ánimo.

Consumir semillas de cacao es muy beneficioso para las arritmias y para potenciar la memoria y la concentración. Las semillas son diuréticas, por lo que nos ayudan a eliminar líquidos de nuestro organismo (retención de líquidos, edemas, etc.).

Acción estimulante sobre el sistema nervioso. Estimula tanto el sistema digestivo como los intestinos.

Su aporte de cafeína y teobromina le confiere propiedades estimulantes, aunque en mucha menor medida que el café.

Es decir, cantidades moderadas nos ayudará a activar el metabolismo y conseguir así quemar más calorías y mantener el peso de manera totalmente natural. El cacao contiene una serie de sustancias estimulantes que son las causantes de esta activación y aceleración del metabolismo. Por ello su consumo será muy recomendable en todas las personas que buscan mantener el peso.

Parece reducir el riesgo de enfermedad coronaria, probablemente a través de una reducción de la presión arterial, mayor producción de óxido nítrico y una mejora del perfil lipídico, aumentando el HDL y reduciendo la oxidación del. Y todo esto a pesar de su alto contenido en grasa saturada, otro ejemplo más de que no son las culpables de la enfermedad cardiovascular.

El cacao contiene unos flavonoides, llamados procinaidos, que ayudan a equilibrar la presión en sangre y a reducir la coagulación de la sangre.

Los flavonoides del chocolate negro actúan como antioxidantes que protegen el cuerpo del envejecimiento causado por radicales libres, estos compuestos  son los responsables del envejecimiento celular, de manera que el chocolate es un potente antioxidante que retrasa el envejecimiento.

Contiene un antioxidante llamado epicatequina, que se cree ayuda a proteger las células nerviosas del daño. Norman Hollenberg, un profesor de medicina de la Universidad de Harvard que pasó años estudiando a los kunas de Panamá y quien ha consumido más de 40 tazas de chocolate a la semana, cree que la epicatequina es tan importante que debería ser considerada como vitamina. Los kunas tiene un riesgo 10 por ciento menor de sufrir un derrame cerebral, insuficiencia cardíaca, cáncer y diabetes, que son las enfermedades más comunes en el mundo occidental.

Además de la epicatequina, el cacao también es rico en resveratrol, un potente antioxidante encontrado en el vino tinto, conocido por su capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica para ayudar a proteger su sistema nervioso.

Combate la fatiga: si sufres algún síndrome crónico de fatiga, quizás el chocolate negro te ayude. En un estudio se dio de comer a enfermos crónicos de fatiga 1,5 gramos  de chocolate rico en polifenol. Según los resultados, se mejoraron los síntomas de fatiga, las funciones físicas, la depresión y la ansiedad.

El cacao utilizado como remedio homeopático para la prevención y cura de estados depresivos y hostiles. Su acción benéfica se debe en este caso a su influencia en el sistema hormonal, pues estimula la segregación de serotonina, hormona que se produce en estados placenteros, como por ejemplo, en las primeras fases del enamoramiento.

Las semillas de cacao al no estar manipuladas ni combinadas con otros alimentos (lácteos, sacarosa, fructosa…) son muy bajas en azúcar y también tiene un índice glucémico bajo, lo que se traduce en que mantiene la sensación de saciedad durante más tiempo que aquellos alimentos que lo tienen elevado.

Aconsejo que forme parte de nuestra dieta y más si somos deportistas, contiene magnesio y calcio importante para el funcionamiento del organismo, contración muscular y para un optímo desarrollo de los huesos. El ácido esteárico, la única grasa saturada que no influye negativamente en el aumento del nivel del colesterol. Las vitaminas B2 y B12, que ayudan a liberar la energía de los alimentos, hierro, que participa en el transporte del oxígeno en el cuerpo y ayuda a las células a desarrollarse, calcio, que favorece el desarrollo y conservación de unos dientes, huesos fuertes, contracción muscular y a alcalinizar el cuerpo.

Además rico en fibra que ayuda a eliminar lo que tu cuerpo no necesita. Contiene potasio (electrolito) para el equilibrio de la osmosis del cuerpo y prevención de calambres musculares.

Informacion nutricional cacao:

info.cacao

Vitamina K. Funciones e importancia para el cuerpo.

La vitamina K, también denominada fitomenadiona, pertenece al grupo de las vitaminas que se disuelven en grasas, es decir, al grupo de las vitaminas liposolubles.

La filoquinona es absorbida en el intestino delgado gracias a la intervención de las sales biliares, el jugo pancreático y las grasas provenientes de la dieta. Se transporta a través de la linfa junto a quilomicrones y lipoproteínas y se deposita en el hígado. Ya que la bilis aumenta la absorción de grasas, es importante también para la absorción de esta vitamina.

Existen tres grupos de sustancias con la actividad de la vitamina K:

  • Filoquinona (K1), de origen vegetal, se encuentra en la col, la coliflor y los vegetales verdes.
  • Menaquinona (K2), la sintetizan las bacterias intestinales.
  • Menadiona (K3), no se encuentra libre en la naturaleza, pero es la vitamina K más utilizada.

vit__KFunciones que desempeña.

  • La vitamina K cumple, principalmente, funciones ligadas a la coagulación de la sangre. Sin esta vitamina la sangre no puede coagularse y se producen múltiples hemorragias internas. Esta función, importantísima para el cuerpo, es lo que le otorgó el pseudónimo de vitamina antihemorrágica.
  • Ayuda a reducir el excesivo flujo menstrual.
  • Es necesaria para la correcta asimilación del Calcio y su relación con la vitamina D.
  • Es necesaria para el buen funcionamiento hepático.
  • Es necesaria para la formación de la protombina, proteína del plasma sanguíneo que es el precursor del enzima llamado trombina, que convierte el fibrinógeno (proteína plasmática) en fibrina (proteína que mantiene reunido los coágulos sanguíneos). la vitamina K en el hígado participa en la síntesis de algunos factores que forman parte de la llamada cascada de la coagulación (factores II, VII, IX, X, proteína C, S y Z). La cascada de la coagulación se refiere a una serie de eventos cuyo fin es detener la hemorragia de los vasos sanguíneos dañados a través de la formación del coágulo. Por ello también es llamada vitamina antihemorrágica.
  • Participa en el metabolismo del hueso ya que una proteína ósea, llamada osteocalcina requiere de la vitamina K para su maduración. Es decir promueve la formación ósea en nuestro organismo. Existen estudios que sugieren que la vitamina k ayudaría a aumentar la densidad ósea y evitaría fracturas en personas con osteoporosis. De todos modos, se requieren más investigaciones aún para confirmar el papel de la vitamina K en relación a la prevención y tratamiento de la osteoporosis.
  • Ateroesclerosis. La acumulación de material graso (placas) en las paredes de los vasos sanguíneos provoca ateroesclerosis. A medida que este estado avanza se produce la incorporación de calcio (calcificación) en las placas ateroescleróticas, lo cual deriva en un detrimento de la elasticidad de los vasos afectados y un mayor riesgo de formación de coágulos en la sangre, la típica causa de un ataque al corazón o un derrame cerebral. Un estudio poblacional halló que las mujeres posmenopáusicas con calcificación de los vasos sanguíneos presentaban un aporte inferior de vitamina K que aquellas sin calcificaciones. Son necesarios más estudios para evaluar el potencial emergente de la vitamina K como inhibidor de la calcificación de los vasos sanguíneos.

¿Cuál sería la dosis diaria de vitamina K?

La ingesta diaria recomendada es de tan sólo 40 mg – 90mg.

Carencia de vitamina K

La deficiencia de vitamina K es muy rara y se presenta cuando el cuerpo no puede absorberla apropiadamente desde el tracto intestinal. La deficiencia de esta vitamina también se puede presentar después de un tratamiento prolongado con antibióticos.

Las personas que padecen deficiencia de vitamina K generalmente son más propensas a presentar hematomas, coagulación deficiente y sangrados espontáneos.

La mayoría de los pacientes que carecen de fitomenadiona comienzan con sangrado de nariz, encías, menstruación muy abundante, sangre en orina, en heces y aparición de moretones producto de pequeños roces.

La absorción que realizan los recién nacidos es menor a la del adulto porque su intestino todavía no está colonizado de bacterias que lleven a cabo el proceso de producción de vitaminas K2.

Si no se controlan rápidamente las deficiencias de fitomenadiona en recién nacidos, esta puede acabar en la enfermedad hemorrágica del recién nacido que se caracteriza por sangrados en las heces y la orina, alrededor del cordón umbilical y, muchas veces, intracraneal. Estas hemorragias pueden dar como resultado graves lesiones para toda la vida y en ocasiones la muerte.

Exceso de vitamina K

La vitamina K1 y K2 no parece tener efectos adversos debido a un ingreso excesivo en el cuerpo. La sintetizada K3 sí posee una dosis restringida. Su consumo en exceso produce una interferencia con la función de un antioxidante. Esto produce que las células no estén protegidas contra el daño y el envejecimiento. El exceso en el consumo de vitamina K puede dar como resultado problemas de coagulación sanguínea irregular. Esto se debe a que la acumulación se convierte en toxicidad en la sangre, lo que provoca anemias y destrucción de glóbulos rojos.

El efecto negativo puede ser muy negativo en niños recién nacidos, ya que puede dar como resultado un daño hepático, anemia hemolítica e ictericia. Además, puede causar problemas de coagulación sanguínea debido a una alteración en las moléculas de hemoglobina.

Alimentos ricos en vitamina K

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