El jengibre una medicina natural.
El jengibre o kion (Zingiber officinale) es una planta de la familia de las zingiberáceas, cuyo tallo subterráneo es un rizoma horizontal muy apreciado por su aroma y sabor picante. La planta llega a tener 90 cm de altura, con largas hojas de 20 cm.
Crece en todas las regiones tropicales del mundo. Las variedades más caras y de mayor calidad generalmente proceden de Australia, India y Jamaica, mientras que las más comercializadas se cultivan en China y Perú.
Tendríamos que remontarnos 3000 años atrás para encontrar la primera aparición del Jengibre en la historia. Parece ser que sus primeros cultivos aparecieron en el sudeste asiático y fue llevado para su comercialización hasta el Asía Central por el rey persa Dario en el Siglo V antes de Cristo.
El jengibre es una increíble planta de curación natural, y se ha utilizado con fines medicinales desde hace siglos, sobre todo para las náuseas, dolor de estómago y mareos.
Propiedades / Beneficios
- Ayuda en la digestión – El Jengibre es quizás la mejor hierba para la digestión. Ayuda a descomponer las proteínas para librar al estómago y los intestinos de gas. También ayuda en la digestión de los alimentos grasos.
- Alivia la tensión arterial alta – La calidad del Jengibre de mantener caliente el organismo, mejora y estimula la circulación y relaja los músculos que rodean los vasos sanguíneos, facilitando el flujo de sangre a través del cuerpo.
- Se usa para tratar la náusea y el malestar mañanero – El jengibre ha sido ampliamente demostrado que prevenir y trata los mareos, relaja el estómago y alivia la sensación de náuseas.
- Reduce el colesterol LDL – Los estudios demuestran que el jengibre puede reducir los niveles de colesterol mediante la reducción de la absorción de colesterol en la sangre y el hígado. Su extracto puede ayudar a reducir los niveles de LDL (colesterol malo) en el cuerpo, lo que reduce el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.
- Es eficaz contra la gripe y los resfriados, al favorecer la expectoración.
- Es un afrodisíaco natural, al estimular la libido.
- Disminuye las migrañas al bloquear los efectos de la protasgladina.
- Problemas circulatorios en extremidades: puede mejorar las varices, hemorroides y enfermedades como la claudicación intermitente o los síntomas manifestados en los dedos de la mano de la enfermedad de Raynaud.
- Dolor dental: aplicando algodón o compresas empadas en infusión de jengibre sobre la mandíbula o masticar un poco de jengibre puede aliviar el dolor de muelas.
- Previene el cáncer de colon y de ovario.
- Combate el envejecimiento prematuro y reduce los niveles de estrés.
Composición: sustancias más destacadas
Las principales sustancias que se pueden encontrar en la composición de la raíz del jengibre (la parte usada), a las que se le debe su sabor, aroma y propiedades medicinales son:
- Ácidos: alfalinolenico, linoleico, ascórbico, aspártico, cáprico, caprilico, gadoleico, glutamínico, mirístico, oleico, oxálico Gingerol (sustancia típica del jengibre, relacionada estructuralmente con la capsaicina y la piperina). Shogaol (solo en jengibre seco, probablemente se produce por modificación del gingerol por efecto de la deshidratación).
- Fibra.
- Aceites esenciales: citral, citronelal, limoneno, canfeno, beta- bisolobeno, beta-cariofileno, beta-bisabolo, alfa-farneseno, alfa-cadineno, alfa-cadinol. beta-felandreno, beta-pineno, beta-sesquifelandreno, gama-eudesmol.
- Aminoácidos: arginina, asparagina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina,treonina, triptófano, tirosina, valina.
- Minerales: aluminio, boro, cromo, cobalto, manganeso, fósforo, silicio, zinc.
El uso del jengibre.
Siempre que sea posible, elegir jengibre fresco sobre la forma seca, ya que no sólo es superior en sabor, sino que contiene mayores niveles de gingerol, así como proteasa activa (su compuesto anti-inflamatorio). La raíz de jengibre fresco se vende en la sección de productos de los mercados. Cuando compres raíz de jengibre fresco, busca una raíz con una piel firme y suave, libre de moho y con algunos giros y brotes posibles. Si está arrugado, está seco y leñoso por dentro.
El jengibre está generalmente disponible en dos formas, ya sea joven o maduro. El Jengibre maduro, el tipo más ampliamente disponible, tiene una piel dura que requiere pelar mientras que el jengibre joven, por lo general sólo está disponible en los mercados asiáticos, no es necesario quitar la piel. Para quitar la piel del jengibre fresco maduro, remover la cáscara con un cuchillo de cocina. El jengibre puede ser cortado, picado o en juliana. El sabor que imparte el jengibre a un plato depende de cuando se añade durante el proceso de cocción. Añadido al principio, prestará un efecto más sutil.
Mediante la combinación de los sabores complementarios del jengibre dulce con el sabor picante del ajo no sólo añade un sabor maravilloso, sus cualidades antivirales son un excelente remedio para los resfriados y la gripe.
Elaborado en forma de té, induce a la sudoración, lo que ayuda a que las fiebres sigan su curso. También tonifica y ayuda a estimular el sistema inmunológico. Para una taza de té de jengibre fresco, coloca unas cinco o seis rebanadas delgadas de raíz de jengibre en el agua caliente. Añadir el limón y endulzante si se desea (puede ser miel de abejas). El jengibre fresco puede ser almacenado en el refrigerador en un recipiente ventilado hasta tres semanas si se deja sin pelar. Almacenado sin pelar en el congelador, se mantendrá durante un máximo de seis meses.
Contraindicaciones del Jengibre
Puede interactuar con ciertos medicamentos anticoagulantes como la heparina o interferir con la absorción de ciertas vitaminas, como el hierro. A veces, su utilización puede producir exceso de acidez gástrica
No tomar dosis diarias de extracto de polvo superiores a 3 g. Dosis superiores de unos 6 g. diarios pueden producir úlcera o gastritis.
El aceite esencial no debe ingerirse en afecciones graves del aparato digestivo como úlceras, gastritis, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn o síndrome del intestino irritable. Tampoco debe ser administrado ante enfermedades de tipo neurológico o a personas que posean o sean propensas a cálculos biliares, ni tampoco a niños pequeños.