Los té derivan de la misma planta «Camellia sinensis»
La planta del té procede del sur y sudeste de Asia, aunque hoy se cultiva en todo el mundo, tanto en regiones tropicales como subtropicales.
De esta especie se elabora el té (verde, negro, blanco, Pu-erh o rojo, amarillo, oolong…), que se procesa para obtener diferentes grados de oxidación.
Las hojas contienen alrededor de un 4% de cafeína. Las características y diferente composición química de las hojas recolectadas, según la edad, producen diferentes tipos de té. Las hojas más viejas son de color verde oscuro. Las tiernas, de color verde pálido y con una corta pubescencia blanca en el envés son las preferidas.
El té es utilizado desde antiguo para el tratamiento de la diarrea, disentería y otras afecciones gastrointestinales.
Los extractos de té, administrados por vía oral o aplicados en forma de compresas o cataplasmas son remedios muy eficaces en una variedad de enfermedades dermatológicas que van desde la picadura de insectos hasta quemaduras y heridas.
Otras propiedades documentadas del té son efectos beneficiosos en algunas enfermedades cardiovasculares y sus efectos hipocolesterolemiantes.
Algunos estudios demuestran el efecto beneficioso del té (verde o negro) sobre la densidad ósea y la incidencia de fracturas en mujeres postmenopáusicas mayores de 70 años.
Té Blanco, Té rojo, Té verde, Té negro. Propiedades
Hay cuatro tipos principales de té pero con múltiples variedades que dan lugar a mas de 3000 tipos de té en todo el mundo.
- Té blanco: Se obtiene por recolección de las yemas nuevas antes de que abran. Se dejan marchitar para que se evapore la humedad y se desecan. La principal propiedad del té blanco, es su alta capacidad antioxidante debido principalmente a la pronta recolección de las yemas.
- Té no fermentado: Se elabora por recolección de la hoja, la cual se deja secar y seguidamente se le aplica un tratamiento térmico(cocción al vapor y secado al fuego) para detener la fermentación de las enzimas y así evitar la descomposición de las hojas.
- Té Verde: Buen complemento dietético debido a su alto contenido en Xantinas(ej: teína o cafeína) y polifenoles(ej: catequinas)
Propiedades del Té verde.
•Protección contra la arterioesclerosis.
•Disminución de el riesgo cardiovascular.
•Disminución de la grasa corporal.
•Regulación del nivel de insulina en sangre. Óptimo para el tratamiento de la diabetes y Obesidad.
- Té Rojo o Semifermentado: Se encuentra entre el té verde(no fermentado) y el té negro(fermentado).
Se obtiene por recolección de las hojas del arbol Camelia Sinensis, a las cuales se le aplica un breve secado al aire libre, para después pasar a un secado mas prolongado en una habitación cerrada, extendidos los brotes tiernos del arbusto.
Propiedades del Té rojo.
•Propiedades Antioxidantes.
•Efecto Protector del Sistema Cardiovascular.
•Beneficioso en la prevención del Cáncer.
•Óptimo para el tratamiento de la Obesidad.
- Propiedades del té negro. Su mayor proceso de fermentado de los polifenoles le confiere altas propiedades aromáticas.
Propiedades del té negro.
•Ayuda a la relajación de los vasos sanguíneos, debido a su contenido en flavonoides.
•Ayuda a la no oxidación del colesterol «bueno»(HDL).
•Propiedades protectoras del sistema Cardiovascular.
•Prevención de las caries dentales.
Efectos secundarios y advertencias
Los estudios específicos sobre los efectos secundarios del té verde son limitados. Sin embargo, se han reportado varias reacciones ya que el té verde es una fuente de cafeína.
La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central y puede causar insomnio en adultos, niños e infantes (incluidos los infantes lactantes de madres que consumen cafeína). La cafeína actúa en el riñón como diurético (incrementando la orina y los niveles en la orina de sodio/potasio y reduciendo los niveles en la sangre de sodio/potasio) y puede empeorar la incontinencia. Las bebidas que contienen cafeína pueden incrementar la producción de los ácidos estomacales y empeorar los síntomas de las úlceras. El tanino del té puede causar estreñimiento. Ciertas dosis de cafeína pueden incrementar el ritmo cardiaco y la presión arterial, aunque las personas que consumen cafeína habitualmente no parecen experimentar estos efectos a largo plazo.