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Síndrome metabólico y bebidas azucaradas o edulcoradas.

El consumo de bebidas azucaradas se ha relacionado con una mayor incidencia de diabetes tipo 2 debido a la presencia de hidratos de carbono de absorción rápida y al empeoramiento del control glucémico en pacientes con diabetes, independientemente de la adiposidad. Asimismo, se ha investigado el efecto de bebidas edulcoradas artificialmente sobre los niveles de citocinas proinflamatorias, encontrando un incremento en pacientes con sobrepeso  que se relaciona con mayor riego de diabetes tipo 2.

Las personas con un alto consumo de bebidas azucaradas tienen un riesgo un 20% mayor de desarrollar síndrome metabólico. Las bebidas con alto contenido de fructosa producen aumento de triglicéridos, de LDL colesterol, descenso de HDL colesterol, dislipemia aterogénica e insulinorresistencia, así como aumento de la grasa visceral o depósitos ectópicos de grasa).

Los resultados de estudios que asocian el consumo de bebidas azucaradas con el aumento de masa grasa o el índice de masa corporal en población infantil y juvenil son contradictorios. Algunos estudios clínicos aleatorizados han demostrado asociación entre un incremento en el índice de masa corporal de 0,04 por cada ración de bebida azucarada consumida. El análisis de un programa de educación sobre alimentación saludable con exclusión de bebidas azucaradas en niños de 7 a 11 años demostró un descenso del 0,2% en la incidencia de sobrepeso u obesidad frente a un aumento del 7,5% en los que no recibieron este programa.

Se ha sugerido que las personas que consumen bebidas edulcoradas no con azúcar tienen menor riesgo de obesidad, si bien la evidencia disponible no es concluyente. El consumo de zumo de frutas también se ha relacionado con un aumento en la incidencia de sobrepeso en niños sin que la evidencia sea categórica en este sentido.

Pero aunque es cierto que el edulcorante tiene menos calorías que el azúcar, una investigación reciente apunta que, quizás, al pedir la bebida en su versión edulcorada, le estamos haciendo un flaco favor a nuestra dieta y en concreto a la microbiota (conjunto de microorganismos) del intestino. Y resulta que estos diminutos inquilinos, sobre todo bacterias, son esenciales para nuestra salud y también para evitar problemas de tránsito intestinal.

Aunque el abuso del azúcar puede suponer daños fisiológicos y aumentar el riesgo de sobrepeso y obesidad, así como de padecer las enfermedades asociadas, algunos edulcorantes también modifican la microbiota intestinal, por lo que tampoco son inocuos para el cuerpo. Estos son los resultados de un estudio reciente publicado en Molecules.

Los investigadores de la Universidad de Negev (Israel) han concluido que la presencia de un miligramo por mililitro de sangre de algunos de los edulcorantes más comunes, como la sacarina y el aspartamo, ya tiene “efectos tóxicos” y negativos para la microbiota intestinal. En otras palabras: abusar de los edulcorantes desequilibra el importante balance de las bacterias y les impide trabajar de forma correcta.

Evítalos siempre que puedas o disminuye su cantidad si quieres mejorar tu salud.

Extraído del libro “Nutrición clínica”

Todo sobre el kéfir: Alimento funcional

El kéfir es una perfecta mezcla de bacterias no patógenas y levaduras que al contacto con la leche fermentan y generan una sustancia espesa similar al yogurt convencional. Siempre se ha presentado el kéfir como un alimento saludable.

A pesar de tratarse de un alimento que se utiliza en todo el mundo aunque su origen es del Cáucaso, el kéfir sigue siendo para muchos un completo desconocido. Muchas son las especulaciones sobre los beneficios de este alimento y sobre sus características.

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Propiedades funcionales

El kéfir regenera parcialmente la flora intestinal, facilita la digestión y elimina problemas de estreñimiento. La alternativa de fabricarlo con leche de soja tiene el inconveniente del inhibidor de la tripsina que esta contiene, lo que puede degenerar en retardos digestivos.

También se usa para regenerar la mucosa del estómago, y sería útil como medida coadyuvante en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa), y tópicamente para tratar problemas cutáneos como los eccemas.

De acuerdo con la Asociación Dietética Americana, el consumo de este yogur búlgaro es altamente recomendable para mejorar la capacidad de asimilación de los alimentos y regular el tránsito intestinal, al tiempo de reducir los niveles de colesterol y el riesgo de padecer cáncer de colon; además, el kéfir suave es un buen laxante, pero si se ingiere fuerte es un vigoroso astringente.

Desde un punto de vista nutritivo el contenido vitamínico del yogur es bastante completo, especialmente en vitaminas A, del grupo B y D, también es de destacar su riqueza en ácido Fólico (B9)que es tres veces superior al de la leche de vaca.

Un estudio ha demostrado que podría ayudar en la digestión de la lactosa, aunque el kéfir aún contendría lactosa que todavía afectaría a las personas que tengan intolerancia a la misma. Estas persona deberían comenzar con pocas cantidades de kéfir e ir aumentando paulatinamente, siempre observando las reacciones del organismo. En esos casos, la flatulencia (que es el síntoma más frecuente), se vería reducida un 50% con el consumo de kéfir frente al de la leche entera. También, puede darse a los bebés y a las mujeres en lactancia o embarazadas.

El kéfir tiene distintos beneficios para la salud:

  • Combate diversas enfermedades y dolencias.
  • Regulador y repoblador de la flora intestinal; actividad probiótica.
  • Predigiere proteínas y lactosa de la leche, lo que mejora su absorción y tolerancia.
  • Regulación del sistema renal, hepático y nervioso, por su riqueza en el complejo B.
  • En Rusia se utiliza en hospitales para tratar enfermedades metabólicasarteriosclerosis y alergias.
  • Tratamiento de tuberculosiscáncer y trastornos gastrointestinales; aumento de la longevidad.
  • El consumo regular de kéfir paliaría todos las patologías gastrointestinales, regulación del tránsito intestinal, promueve el peristaltismo del intestino, reduce las flatulencias y fomenta un sistema digestivo saludable.;45 reducción de la actividad enzimática fecal en el intestino; efecto laxante en el caso de un kéfir «suave» (poco fermentado), y astringente en uno «fuerte».
  • Estimulación y regulación del sistema inmune que ayudaría en procesos tales como síndrome de fatiga crónicaherpes o cáncer (estudios in vitro e in vivo).
  • Regularía el ecosistema interno del organismo optimizando la salud general.
  • Reducción de los niveles de colesterol (hipocolesterolemiante).

Otros beneficios que se arguyen:

  • Remedio natural para tratar cualquier tipo de alergia.
  • Fuerte antibiótico natural sin efectos secundarios adversos.
  • Tratamiento de patologías de la vesícula biliar; disolver piedras de vesícula, cálculos renales.
  • Limpia el cuerpo de sales, metales pesados, productos de radionucleidos y bebidas alcohólicas.
  • Ayuda a limpia el cuerpo de antibióticos químicos.
  • Limpieza del tracto gastrointestinal; mejora de la digestión; tratamiento de la gastritis, pancreatitis, úlceras; prevención y Tratamiento del cáncer de colon.
  • Cura de enfermedades tales como candidiasishipertensiónpsoriasiseccemaacnéartritiscáncer, enfermedades Pulmonares, hepatitis, parodontosis, etc.
  • Mejora del metabolismo.
  • Múltiples beneficios en el sistema cardiovascular (ej. presión arterial, placas de ateroma).
  • Regulación de los niveles de glucosa y lípidos en sangre.
  • Propiedades antioxidantes y propiedades anti-envejecimiento.
  • Disminución de los efectos nocivos de los medicamentos; detoxificador del organismo.
  • Rratamiento del Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
  • Regulación del sistema nervioso, mejora de la atención, concentración; tratamiento de la depresión y trastornos del sueño
Tipos de Kéfir

1. Kéfir de leche

El más extendido es el kéfir de leche, con cierto parecido al yogur, aunque la fabricación del yogur es mucho más sencilla y rentable. No obstante, poco a poco empiezan a aparecer empresas que se dedican a la comercialización de kéfir, tanto del de leche como del de agua.

En realidad, el kéfir de agua y el de leche son el mismo kéfir, con la misma microflora, pero adaptados a medios distintos. Donde existen ciertas diferencias es entre éstos y la microbiota del kombucha.

Actualmente se encuentra relativamente difundida la elaboración del kéfir a nivel doméstico, mediante personas que regalan los excedentes de nódulos (que crecen progresivamente) a otras.

2. Kéfir de agua

Una clara diferencia es que el kéfir de agua con respecto al kéfir de leche es que no necesita lactosa para que produzca la fermentación, pudiendo beneficiarse de todas las propiedades que posee aquellas personas vegetarianas o intolerantes a la lactosa. El kéfir de agua a diferencia del kéfir de leche queda como una agua carbonatada, mientras que el kéfir de leche queda una leche agria o ácida.

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