Vitamina K. Funciones e importancia para el cuerpo.
La vitamina K, también denominada fitomenadiona, pertenece al grupo de las vitaminas que se disuelven en grasas, es decir, al grupo de las vitaminas liposolubles.
La filoquinona es absorbida en el intestino delgado gracias a la intervención de las sales biliares, el jugo pancreático y las grasas provenientes de la dieta. Se transporta a través de la linfa junto a quilomicrones y lipoproteínas y se deposita en el hígado. Ya que la bilis aumenta la absorción de grasas, es importante también para la absorción de esta vitamina.
Existen tres grupos de sustancias con la actividad de la vitamina K:
- Filoquinona (K1), de origen vegetal, se encuentra en la col, la coliflor y los vegetales verdes.
- Menaquinona (K2), la sintetizan las bacterias intestinales.
- Menadiona (K3), no se encuentra libre en la naturaleza, pero es la vitamina K más utilizada.
- La vitamina K cumple, principalmente, funciones ligadas a la coagulación de la sangre. Sin esta vitamina la sangre no puede coagularse y se producen múltiples hemorragias internas. Esta función, importantísima para el cuerpo, es lo que le otorgó el pseudónimo de vitamina antihemorrágica.
- Ayuda a reducir el excesivo flujo menstrual.
- Es necesaria para la correcta asimilación del Calcio y su relación con la vitamina D.
- Es necesaria para el buen funcionamiento hepático.
- Es necesaria para la formación de la protombina, proteína del plasma sanguíneo que es el precursor del enzima llamado trombina, que convierte el fibrinógeno (proteína plasmática) en fibrina (proteína que mantiene reunido los coágulos sanguíneos). la vitamina K en el hígado participa en la síntesis de algunos factores que forman parte de la llamada cascada de la coagulación (factores II, VII, IX, X, proteína C, S y Z). La cascada de la coagulación se refiere a una serie de eventos cuyo fin es detener la hemorragia de los vasos sanguíneos dañados a través de la formación del coágulo. Por ello también es llamada vitamina antihemorrágica.
- Participa en el metabolismo del hueso ya que una proteína ósea, llamada osteocalcina requiere de la vitamina K para su maduración. Es decir promueve la formación ósea en nuestro organismo. Existen estudios que sugieren que la vitamina k ayudaría a aumentar la densidad ósea y evitaría fracturas en personas con osteoporosis. De todos modos, se requieren más investigaciones aún para confirmar el papel de la vitamina K en relación a la prevención y tratamiento de la osteoporosis.
- Ateroesclerosis. La acumulación de material graso (placas) en las paredes de los vasos sanguíneos provoca ateroesclerosis. A medida que este estado avanza se produce la incorporación de calcio (calcificación) en las placas ateroescleróticas, lo cual deriva en un detrimento de la elasticidad de los vasos afectados y un mayor riesgo de formación de coágulos en la sangre, la típica causa de un ataque al corazón o un derrame cerebral. Un estudio poblacional halló que las mujeres posmenopáusicas con calcificación de los vasos sanguíneos presentaban un aporte inferior de vitamina K que aquellas sin calcificaciones. Son necesarios más estudios para evaluar el potencial emergente de la vitamina K como inhibidor de la calcificación de los vasos sanguíneos.
¿Cuál sería la dosis diaria de vitamina K?
La ingesta diaria recomendada es de tan sólo 40 mg – 90mg.
Carencia de vitamina K
La deficiencia de vitamina K es muy rara y se presenta cuando el cuerpo no puede absorberla apropiadamente desde el tracto intestinal. La deficiencia de esta vitamina también se puede presentar después de un tratamiento prolongado con antibióticos.
Las personas que padecen deficiencia de vitamina K generalmente son más propensas a presentar hematomas, coagulación deficiente y sangrados espontáneos.
La mayoría de los pacientes que carecen de fitomenadiona comienzan con sangrado de nariz, encías, menstruación muy abundante, sangre en orina, en heces y aparición de moretones producto de pequeños roces.
La absorción que realizan los recién nacidos es menor a la del adulto porque su intestino todavía no está colonizado de bacterias que lleven a cabo el proceso de producción de vitaminas K2.
Si no se controlan rápidamente las deficiencias de fitomenadiona en recién nacidos, esta puede acabar en la enfermedad hemorrágica del recién nacido que se caracteriza por sangrados en las heces y la orina, alrededor del cordón umbilical y, muchas veces, intracraneal. Estas hemorragias pueden dar como resultado graves lesiones para toda la vida y en ocasiones la muerte.
Exceso de vitamina K
La vitamina K1 y K2 no parece tener efectos adversos debido a un ingreso excesivo en el cuerpo. La sintetizada K3 sí posee una dosis restringida. Su consumo en exceso produce una interferencia con la función de un antioxidante. Esto produce que las células no estén protegidas contra el daño y el envejecimiento. El exceso en el consumo de vitamina K puede dar como resultado problemas de coagulación sanguínea irregular. Esto se debe a que la acumulación se convierte en toxicidad en la sangre, lo que provoca anemias y destrucción de glóbulos rojos.
El efecto negativo puede ser muy negativo en niños recién nacidos, ya que puede dar como resultado un daño hepático, anemia hemolítica e ictericia. Además, puede causar problemas de coagulación sanguínea debido a una alteración en las moléculas de hemoglobina.
Alimentos ricos en vitamina K